Buenas, me presento ante ustedes, ya que va a ser la primera vez que escriba, he decidido escribir porque tengo una deuda pendiente con esta página, leer los relatos de todos ustedes me ha llevado a un mundo de relajación, fantasía, desconexión de los problemas, que me ha hecho mucho bien; así que me gustaría aportar algunas de mis experiencias, por si alguna vez alguien lo lee y también le puede resultar excitante y agradable.
Me llamaré a mi mismo en los relatos Oscar, obviamente no es mi nombre auténtico, ni el de los protagonistas que irán apareciendo, pero por motivos que ustedes conocen me denominaré así, tengo 28 años, 185 de estatura, vivo actualmente en Almería, una ciudad del Sur de España, tengo los ojos grandes, castaños, ojos muy expresivos, fiel reflejo de cómo me siento en cada momento, a pesar de poder reflejar inocencia e incluso apariencia despistada y sosegada, lo cierto es que esa mirada angelical puede esconder muchas cosas……que ya irán viendo a lo largo del tiempo en mis relatos.
Tengo el pelo castaño, más bien liso, algo ondulado, suave, no muy largo, rasgos marcados muy masculinos sin dejar de ser atractivos, labios gruesos, piel clarita, tengo una figura por naturaleza muy atractiva,, sensual, además de viril y masculina claro, tengo las espaldas anchas tipo nadador, y la figura atlética, como mi naturaleza mi cuerpo demanda actividades salvajes, me encanta la actividad al aire libre, andar en el campo, andar en la playa, disfruto más de esas actividades que de un gimnasio concurrido por muy aparente que sea, también me gusta la natación para mantenerme en forma, y me encanta jugar al futbol, es mi pasión, me gusta casi tanto como el sexo, pero de lo que tratamos en esta página es de lo segundo, así que no les distraeré más en detalles preliminares sobre mi persona, meramente pretendía que pudieran hacerse una idea general de mi.
Por las características de mi trabajo, del cuál no daré datos, me he visto obligado a vivir en varios lugares de mi país, teniendo la fortuna hace tiempo de vivir en la linda isla de Tenerife, (Islas Canarias), lugar del que siempre viviré enamorado hasta el fin de mis días.
Al principio de llegar a la isla, fue bastante duro la adaptación a una nueva vida, mi rutina se basaba en ir a trabajar, afrontar jornadas laborales muy duras, regresar a casa para descansar, hacer las tareas domésticas, y poco más, otra vez a trabajar….ya que en el trabajo me costaba bastante obtener buenas amistades con las que distraerme un poco; por un lado porque soy algo cerrado para conocer gente, y necesito tomar relación muy poco a poco, y por otro porque ni las personas ni el ambiente que me rodeaban en el trabajo no eran las más idóneas para entablar una amistad, mi compañero más inmediato de turno tenía bastante malhumor y poca paciencia conmigo, así que cuando llegaba a casa solo quería olvidar lo vivido en el trabajo y pasaba horas muertas delante de la tele viendo cualquier cosa con tal de distraerme.
Fueron pasando los días y llegó un viernes, en el que a pesar de todavía no tener ninguna amistad, me animé a salir por la noche donde fuera, el caso era salir, nunca en mi vida había adoptado tal actitud, a pesar de considerarme un ser que puede disfrutar ciertos momentos de soledad, no me gusta extender esa soledad hacia el exterior, es decir, odio realizar cosas solo como ir al cine, cenar, pasear, salir por la noche e incluso ir a comprar a un centro comercial, hay personas que pueden realizar alguna de esas situaciones descritas ellos solos, pero no es mi caso; se produce en mi una sensación de fobia de pensar que todo el mundo va acompañado y yo voy solo que me paraliza para realizar actos denominados sociales por mi cuenta. Pues bien, dada esta explicación, imagínense el gran esfuerzo mental que tuve que realizar para dar el paso a salir solo esa noche.
Busqué en mi armario, dispuesto a elegir el vestuario más elegante posible, una vez seleccionada una linda camisa color burdeos y pantalón elegante ajusta
do de color veis, y colocada ya la ropa preparada, me dispuse a darme un baño caliente en el jacuzzi que venia incluido con el piso; comencé a dirigir el chorro ardiendo del agua, ya que me encantan las altas temperaturas, y empecé a notar escalofríos por la espalda, por el vientre, la relajación de la ducha iba creándome una sensación muy placentera, y empezaba en mi a crecer la llama del deseo.
Me detendré en este momento del relato para explicar que soy una persona muy fogosa, mi naturaleza como ya escribí es muy salvaje, y necesito mucha relajación para apaciguarme, el deporte u otras formas de relajación no me hacen ningún efecto, para saciar mi deseo, para apagar el fuego que se crea en mi interior, solo es posible a través del mecanismo natural correspondiente, el sexo claro, así que por la gran necesidad de mi ser en cuanto a este tema, he aprendido a explorar mi cuerpo y conocerlo, y poder proporcionarme sensaciones únicas que aún en algunas experiencias reales no he podido obtener.
Hecho este inciso, en el que explicaba la importancia que tiene en mi la autosatisfacción, continúo relatando como mi miembro iba por si solo levantándose como si de una serpiente se tratara a la orden de un encantador, así que viendo que el cuerpo me pedía guerra, no quería salir de la ducha y dirigirme a la calle sin estar relajado, entonces empecé a pensar en que situaciones me encontraría esa noche, mientras presionaba el capullo de mi verga, y bajaba los pliegues de la piel suavemente, para observar el brillante glande asomar, bajé un poco más los dedos y apreté por la zona media de mi polla fuertemente para empezar a realizar un vaivén muy gustoso que me estaba llevando a un estado fantástico.
Al compas del agua calentita en mi pecho, mi espalda, mi cuello, mi polla, comencé a imaginar la dulce boquita de una muchachita en celo mamándome la polla sin parar en la ducha, arrodillada ante mi, como si de una fiel esclava se tratara, cuyo único objetivo en ese momento era sacarme la lechita de la mejor manera posible, y en cuya mirada de inocencia y depravación se leía córrete en mi boca de putita, así que creada esa fantasía como objeto de mi descarga, imaginé que era yo ahora el que se la metía salvajemente en la boquita, y que la tragaría toda, así fue como fui imprimiendo velocidad, y mezclado con los chorros de agua y jabón que se deslizaban por mi vientre y más abajo, hice una descarga magnifica de leche la cual tardo pocos segundos en perderse en la inmensidad de ese pequeño océano imaginario de pasión en el que había convertido el jacuzzi.
Una vez relajado me arreglé, acicalé, y me vestí echando una última mirada al espejo como si de un modelo de la pasarela de Milán se tratara para observar el conjunto de mi figura y desearme surte en esta para mi difícil aventura de salir sin rumbo ni compañía.
Todavía con la duda en la cabeza de dar marcha atrás, tome el ascensor que me dirigía al hall del lujoso edificio en el que me había instalado, al pasar salude vagamente al vigilante ya que no lo conocía mucho, y tome rumbo al que sería mi primer destino de la noche, una discoteca que estaba muy cerca de casa, y la cuál había observado al principio de instalarme en Santa Cruz, y de la que me habían hablado muy bien, que existía buen ambiente y música salsa.
No tardé mucho en llegar, una vez pasé por delante de los habituales porteros cachas de turno, se volvieron a apoderar de mi los nervios, las dudas de irme de allí o quedarme, así que me dispuse a ser valiente, y ya que no tenia nada que perder, y encima me encontraba en un estado relajado tras la sesión de la ducha, intenté tomarme con naturalidad el hecho de entrar solo, me acerqué a la barra sin fijarme demasiado al detalle de los distintos elementos del local, lo cierto es que era muy elegante, con acabados de madera, representaba sin duda un local de La Habana, una barra moderna que encajaba perfectamente en el ambiente, y en todo ese ambiente acogedor, como de refugio de almas seducidas por el ron y la salsa, aparecía bastante espacio para bailar, todavía sin cubrir por la ausencia de gente.
Al pedir mi primera copa, casi ni me fije en la camarera de la vergüenza que sentía al estar solo, así que fui agarrándome a esa bebida como el que se agarra a un clavo ardiendo, en esa bebida veía mi refugio, en cada sorbo me adentraba en mi fantasía, a medida qu
e apuraba mi ron con naranja, y me iba relajando, adopte una postura corporal más cómoda, y me dispuse a echar una ojeada a las personas que se encontraban en el local, encontrándose en la barra una pareja de mediana edad, el con pinta de hombre de negocios y ella más joven, por apariencia y su forma de actuar parecían pareja habitual, más al fondo existían en unas mesas pequeñas más intimas y distribuidas por todo el local donde uno podía disfrutar del baile y depositar su copa.
Allí se encontraban un grupo de dos amigas, de unos 30 años, mujeres vestidas de manera informal, pero que en sus maneras, en su forma de comunicarse, su presencia, su saber estar, denotaban que era mujeres trabajadoras, de clase media, elegantes, y que solían aprovechar como rutina habitual el fin de semana para desconectar de su trabajo semanal. Por un momento me dispuse a acercarme a ellas pero sentí que tenían una conversación demasiada cerrada y animada entre ellas como para irrumpir, así que como consuelo a ese intento frustrado de acercamiento me anime a tomarme mi segunda copa de la noche.
Volví a repetir las miradas alrededor, pero con esta segunda copa y entre que había salido sin lentillas, pues no apreciaba del todo bien las formas y rostros de las personas que me rodeaban, pudiendo eso delimitar sus siluetas, sus rasgos de manera general, así que esta vez, con más atrevimiento dirigí mis miradas a las dos chicas de antes, esta vez ya de manera más directa, quizás porque el alcohol me hacía desinhibirme y pensar menos, quizás porque no veía del todo bien si ellas controlaban que las mirara, y también porque necesitaba probar, experimentar, mirar a otro sitio que no fuera a las botellas que estaban enfrente mío en la barra, y a mi cubata, así que me centré en ellas dos; el ambiente se estaba poniendo más animado y el local se iba llenando de más gente, algunas se reunían en grupos en las mesas, otras se dirigían a la barra a pedir su primera copa, y unas pocas comenzaban a animarse a bailar al ritmo del son cubano; esta circunstancia me propicio una observación mayor ya que ellas dos también se animaron a bailar una vez terminada su primera copa.
Al desplazarse más hacia el centro de la pista, quedaron a escasos metros de mi posición, viniéndome a la vista un espectacular trasero, culo como me gusta llamar, llevaba una falda de color veis y un jersey fino de color verde pistacho, aquella vestimenta pertenecía a una mujer de una piel de tez morena, mirada muy amistosa y viva, labios preciosos y risa escandalosa y agradable, se le notaba que disfrutaba con el baile, con el pelo rizado por los hombros muy oscuro, gran culazo, muy grande y provocativo, con una cinturita estrecha y unos grandes senos bastante escotados, por lo que se apreciaba en sus piernas eran sensuales y bien modeladas, con unos zapatos de punta y pequeño tacón que me estaban volviendo locos, dado el ritmo que le estaba dando la chica, de rasgos sudamericanos, cosa que confirmé más tarde.
Esta chica estaba contoneándose de manera muy sensual lo que me llamo la atención con su amiga, la cual al parecer era una chica también de tez blanca , de rasgos más finos, delgada, alta como su amiga, de 1.75, pelo negro liso, muy coqueto , muy arreglada, con una chaqueta blanca muy elegante, y un jersey fino interior de color celeste, a juego con pantalón vaquero el cual a pesar de ser más discreta que la falda de su amiga, marcaba un culito más pequeñito que el de su amiga, pero no menos respingón y seductor, viéndose a través de sus movimientos que sus tetitas eran pequeñas pero muy sensuales y bien puestas, lo que me llamaba la atención de esta chica es que tenía una mirada muy inteligente, no derrochaba grandes risas y alborotos como amiga, sin embargo tenía una gran capacidad de seducción, unos labios carnosos pero pequeños , boquita de piñón, que escondían una risa preciosa cada vez que su mirada se dirigía a su amiga, así como era capaz de cambiar el gesto y hacerlo más indiferente y de chica más dura.
Por supuesto yo no soy muy bailarín, y no iba por muy animado que se pusiera el local a dar el paso de bailar, así que mentalmente empecé a conformarme con lo vivido, me había tomado un par de copas, había observado dos hembras de buen ver bailar, y demasiado había aguantado, tenía decidido que al apurar la copa que tenía en la mano finalizaría mi estancia allí, ya que e
l ambiente ya era más de baile que de copas, y yo empezaba a ser un elemento decorativo que no pegaba para nada en ese escenario.
Me disponía a ir apurando esta última copa, cuando aviste que una de las chicas, la venezolana, se dirigía a su bolso, y después de remover un poco sacaba un billete y acto seguido después de preguntarle a su amiga algo así como que quería, se dirigió a la zona de la barra, perpendicular a donde estaban ellas, y como ya dije, en la barra había bastante espacio para pedir sin dificultad, no como en otros lugares, ya que aquí la gente más bien venia a bailar, y pocas personas además de mi se mantenían en la barra.
Al llegar a mi altura confirme que esta chica era cubana por el acento, hizo un comentario al camarero de que le sirviera un Martini y un baileys me pareció entender, aunque estaba más atento a su cuerpo que a lo que decía, a todo esto, perdida la vergüenza y mirando descaradamente, observe como al levantar la vista hacia su rostro ella me miraba fijamente, mi primera reacción fue quitar la mirada, al verme sorprendido, pero esa chica no denotaba en su rostro enfado, como dije tenía una mirada simpática y en su mirada hacia mi mantenía parte de su sonrisa, no sabiendo si de forma irónica o sarcástica por haberle dado ese repaso con la mirada, o porque no le había importado, así que sin dejar pasar ni un instante, intente probar suerte en los segundos que ella estaría esperando allí mientras le preparaban la copa, así que me dispuse a hablarle, ella se llamaba Evelyn, así que pondré una E cuando hable ella y una O de Oscar en el diálogo cuando hable yo:
O: Hola, reponiendo energía no?E: ¿Cómo? (debido al alto ruido reinante en el local)O: Digo que reponiendo energía para seguir bailandoE: Ah, jaja, sí, claro, que estamos agotadasO: Ya imagino, bailáis muy bien (En estos instantes Evelyn respondía a mi conversación con naturalidad y no se le apreciaba incomoda, o eso, o que yo ya iba bastante tomado…pero así lo apreciaba, incluso mantenía su gesto agradable y su mirada amistosa, la copa ya se la habían servido y acababa de pagar)E: Gracias, Y tú, ¿no bailas?O: No, la verdad es que..No sé bailar muy bienE: Eso está muy mal eh (Dijo en tono de broma como regañando), aquí tiene que bailar todo el mundo eh…O: Haría falta un milagro eh, de veras que me pongo súper rígido, y eso de bailar solo, como que no…E: Bueno, eso un poco de práctica y ya te sueltas, a mi es que me encanta.
(En ese estado la conversación había avanzado de forma natural, aunque apenas llevábamos hablando un par de minutos, ya se había creado una mínima confianza para charlar; pero a pesar de haberme tratado de forma amigable, parecía dispuesta a dirigirse con las dos copas junto a su amiga en las pequeñas mesas donde se situaron al principio, a lo que volví a armarme de valor y le dije:
O: Bueno, ¿ahora descansareis un poco no? E: Claro, ahora un descansito para recargar pilas y tomar las copas.
O: Imagino, porque bailar al ritmo que lo estabais haciendo y beber tiene que ser difícil. (Risas)E: Si, mejor las dos cosas por separado (risas)O: ¿Os molesta si os acompaño mientras os tomáis la copa? Vamos, que si queréis estar a vuestro aire no pasa nada, discúlpame entonces.
E: No te preocupes, (se sonrió), vente con nosotras si quieres y ya te presento a mi amiga, a ver si te hacemos bailar (risas)O: Muchas gracias, lo veo difícil, pero todo es posible., por cierto yo soy Oscar, encantado.
E: Yo Evelyn, igualmente.
Hasta ese momento lo cierto es que no sabía con certeza si Evelyn me había dado pie a que las acompañara en el local, debido a que insistí de manera educada y dado a que tenía un carácter muy amigable, o si realmente ella estaba agusto con que se lo hubiera insinuado, lo cierto es que eso sólo lo pensé durante un segundo, porque una vez ya estando con ellas, intente tomármelo con naturalidad.
Llegamos a la mesa donde se encontraba su amiga, la cual mostraba un poco de asombro por mi presencia, pero no era una mirada de asco, ni como diciendo, pero que hace este aquí, lo cierto es que era una mirada inteligente, con un cierto brillo el cual era difícil de descifrar que escondía, nos presentamos, se llamaba Sandra, así que pondré una S: cuando hable ella.
E: Mi niña, ¿mucho rato esperando? jeje (risas)S: Un poco, ¿es que te perdiste? Jaja (risas)E: No, es que me entretuvieron
, este chico es el culpableO: ¿yo? Dije avergonzado…bueno, sí, yo he sido el responsable, así que yo asumo las culpas, dije en tono medio broma…E: Bueno, os presento, Oscar, esta es Sandra; Sandra, este es Oscar.
Nos saludamos mutuamente y comenzamos a charlar, situándonos en taburetes altos que nos situaban a la altura de mesa, para disfrutar de nuestras respectivas copas.
E: Bueno, cuéntanos Oscar, de donde eres.
O: Bueno, soy de una ciudad del Sur de la península, y he venido aquí hace poquito para trabajar, ¿y vosotras?S: Ah, vaya, ya te habíamos notado en el acento un poco de godito (risas, yo para ese momento no sabía muy bien que significaba ese calificativo así que en ese instante no le di mucha importancia)E: Bueno y ¿ a qué te dedicas exactamente?O: Me dedico a…E: uhm, que interesante,
Hicieron un comentario gracioso relativa a mi trabajo y se rió y miró cómplice a su amiga, pero Sandra tenía un gesto como más pensativo, mirándome fijamente, como escondiendo algo; su forma de ser sin duda era distinta a la de Evelyn, más campechana y más espontanea en sus comentarios.
O: Claro (Dije algo cortado aun)E: Nosotras trabajamos en una inmobiliaria, en la zona X, ¿no necesitaras piso no?, tenemos unos pisos buenísimos……O:(la interrumpí,) muchas gracias, pero ya me instale por suerte, y vivo en un sitio que está muy bienS: Ah, vaya, y ¿de qué sitio se trata?O: La Zona Y, una zona nueva, pisos muy lujosos…etc…E: ¿Vives ahí? Vaya, pero si eso está muy bien, pero ¿son un poco caros no?O: Lo cierto es que yo llegue a un acuerdo con la propietaria y a mí me sale muy bien de precio, E: Ah, y ¿cómo la convenciste? Jaja ( en ese momento reímos los tres)O: Bueno, ya sabéis, usando mis artes, jeje. Bueno, y vosotras ¿de qué zona sois?E: Vivimos aquí en Santa Cruz, en el Barrio C.
O: ¿Vivís juntas? S: Mucho preguntas tú.
Dijo medio en broma pero en un tono que fue lo suficiente para cortarme, a lo que tuve que retirar la mirada.
E: (En tono de risas), jaja, claro que vivimos juntas, si somos como hermanas, pero no somos pareja eh? Sandra es de un pueblo del norte de la isla, y yo soy de Venezuela, aunque tengo familia en el sur, pero como nos viene bien por el trabajo decidimos vivir aquí y compartir gastos. ¿Tú vives con alguien?O: No, la verdad es que vivo solo, lo prefiero así, tener más independencia, aunque salga más caro, pero nadie me molesta.
E; O sea que te has venido sin novia a la Isla, jeje.
O: Ah por supuesto, a la aventura.
E: Ah, pues a mí no me gusta vivir sola, nosotras nos lo pasamos muy bien, ¿verdad Sandra?S: Sandra hizo un gesto de aprobación con una sonrisa con mucha gracia y picardía mirando a su amigaO: Ya, yo también me lo pasaría muy bien si viviera con vosotras (Risas de los tres)
A estas alturas de la charla ya me había terminado mi tercera copa, y los efectos del alcohol se estaban dejando notar en mi, ya que estaba más suelto ante mis acompañantes, el hecho que la charla se hubiera desarrollado de una manera amigable me había dado algo de confianza, y me sentía cada vez más a gusto entre estas dos bellezas).
S: ¿Y qué edad tienes?O: tengo 25S: Vaya, pareces mayor.
O: Sí, eso dicen que parezco más maduro, más interesante, jejeE: Mucho sabes tú me parece a mí (risas)O: ¿Y vosotras?S: Es de mala educación preguntarle la edad a unas damas, eh, jeje, ¿cuánto nos hechas?O: Pues… ¿mi edad no? Si sois dos bellezones, unas niñas…S: Mira a ver…, que halagador tu eh, pero tú eres un baby a nuestro lado eh?O: ¿Por qué? ¿Sabéis más que yo?S: Seguro que síO: ¿De qué?S: De todo, por ejemplo bailar.
O: Bueno, jaja, ahí lleváis razón, pero a mí me encanta aprenderE: Oiga, pues no se hable más, venga chico, ya hemos descansado bastante, ahora te toca bailar a ti, jeje.
O: No, no os preocupéis no quiero interrumpiros, vosotras estabais bailando tan bien, y además yo soy tan torpe…S: Anda no seas bobo, que a mi todavía me queda algo de mi copa, ve con ella (Me dijo Sandra con ese carácter que imprimía a todo lo que decía, denotando seguridad, mando.
No me lo podía creer en ese momento, había podido entablar amistad con las dos chicas que había observado al entrar al local, y además parecía que estaban agusto con mi presencia, incluso iba a bailar con una de ellas.
Me dirigí con Evelyn a la pista de baile y nos mezclamos con la masa de gente que ahora llena
ba en más cantidad la pista de baile; al principio no sabía cómo colocarme, me daba algo de vergüenza, pero el hecho de tener a semejante hembra en frente me animó.
E: Venga mi niño muévete.
O: Es que no sé muy bien como…E: No te preocupes, yo te llevo, solo tienes que dejarte llevar.
Entonces Evelyn cogió de mis manos y fue moviendo las caderas al ritmo de la salsa, yo empecé a seguir sus pasos, lo hacía de manera muy suave para que fuera cogiendo los movimientos, todo muy dulce, con su sonrisa amplia y mirándome fijamente.
O: ¿Qué tal?E: Muy bien mi niño, ves, si lo haces de maravillaO: Que mentirosa, pero muchas gracias por enseñarme.
A medida que iba transcurriendo el baile la situación se iba calentando, ya no era tan importante que los movimientos fueran de perfectos bailarines, sino lo que primaba ahora era la sensualidad de los dos cuerpos acompasados, la mirada felina de uno a otro, el deseo de querer rozar mi cuerpo con el de Evelyn, y la poca resistencia que ella ponía a mis intenciones, lo que me fue llevando a un estado de acaloramiento y éxtasis que derivo en una pequeña erección que ya se notaba debido a mi gran verga (he de decir que es muy gruesa y mide alrededor de 20 cm) y al pantalón ceñido que llevaba.
Aprovechando el vaivén del baile para restregar mi polla por las caderas de Evelyn, por la parte del pantalón que cubría su vulva cuando nos apretábamos, incluso tuve la ocasión de apretarlo un poco en su precioso culazo, en uno de los movimientos que ella se puso de espaldas a mi quedando los brazos entrelazados. En una de estas ocasiones, ya pego como un pequeño brinco, y se sonrió, mirándome con malicia, ya que mí erección ya era más que evidente; pego un suspiro, se volvió a sonreír y dijo:
E: Perfecto mi niño, ¿ves como no era tan difícil?O: Uy, si ha sido porque me has llevado todo el rato, eres una maestra genialE: jeje, (con mirada inteligente y viciosa), hay otras cosas que tu ya sabias hacer, no hacía falta que te las enseñaraO: ¿Como cuáles? Jeje.
En esto Sandra, que había estado hablando con un chico que al parecer conocía ya de antes, volvió a incorporarse con nosotros, a la par que la chico continuaba con su grupo de amigos.
Sandra tenía aspecto de estar más desinhibida, parece que el alcohol estaba surgiendo efecto, Lo cierto es que a pesar de haber tenido poco contacto con Sandra había algo en ella que me daba mucho morbo, el hecho de haberla visto hablando con otro chico, y mostrarse más indiferente que Evelyn respecto a mí, me hacía despertar más interés aún, así que intenté centrar más mis conversaciones con ella.
S: Bueno, chicos (dijo sonriente), que tal ha ido ese baile?, les he visto muy pegados ,eh? jaja (risas de los tres)O: Sí, es que era yo que me agarraba fuerte para no perder los pasos de baile.
S: Sí, sí, para no perder los pasos, no sabes tú nada.
Evelyn acudía a la barra a pedir una nueva ronda de bebidas, a lo que nos dirigimos donde ella, y me dispuse a invitar, ella se negó en un principio, pero yo insistí y saqué con rapidez el billete; no quería perder la oportunidad de ganar puntos aunque sólo fuera en ese detalle.
Volvimos a la mesa los tres.
O: Sandra, te gustaría bailar?S: Pero vaya, como se ha animado (le decía a su amiga), pero no eras tú quien no sabía bailar?E: Oiga, que yo ya le enseñe eh, que con el máster que le he dado es todo un bailarín ya.
S: Ja Ja.. (Rió sarcásticamente Sandra, la verdad que esta chica me estaba poniendo super caliente)O: Todavía soy un aprendiz Sandra, sólo que ya que tú también eres una experta, pues me gustaría aprender también de ti.
S: Yo experta? Calla mi niño, yo no sé nadaO: SI, es cierto, las dos me habéis llamado la atención muchísimo por la forma de bailar cuando entre al principio, pensé incluso que fuerais bailarinas profesionales, tenéis mucha sensualidad.( sonreí en tono amigable como suplicando)
Cuando dije esto, me quedé un poco parado, porque se produzco un silencio, pensé que quizás me estaba excediendo en la confianza y que a la chica no le apetecía, así que intenté recular sobre mis palabras, no por Evelyn, sino por Sandra, con la cuál parecía que a cada paso que daba debía saber exactamente que tecla del instrumento tocar para no desen
tonar.
E: Bueno, que no pasa nada, de todas formas ya has aprendido con la mejor. (Risas)S: fuerte mujer, osea que bailas mejor que yo?
La situación estaba clara, Evelyn había visto el deseo que yo tenía de bailar con su amiga, y me estaba intentado echar un cable picándola para que bailara.
O: Yo no puedo comparar, Sandra, no he bailado contigo, se que bailar con Evelyn ha sido como bailar como un cisne (Se que esa expresión puede quedar cursi, pero intentaba hilar fino y halagar a Evelyn, para provocar un efecto contrario en Sandra de que bailara conmigo)
En este estado Evelyn le dijo algo a Sandra al oído, he de decir que me es difícil las conversaciones en los pubs, discos, pero que al habernos apartado un poco de la pista de baile, y estar bastante cercas y no con gente entre medio, podíamos entendernos simplemente levantando un poco la voz, lo que pasa que en esta ocasión era inapreciable ver que se decían la una a la otra, sólo sé que se reían entre ellas; Por un momento pensé que el juego había terminado y que ya ellas volverían a su estado de ir a su bola y pasárselo bien sin mi presencia. A lo que Evelyn cogió a Sandra y dijo:
E: Perdona Oscar mi niño, es muy boba y le da vergüenza , pero me ha dicho que si quiere.
S: Sandra se quedo ruborizada, por primera vez vi que en esa apariencia de seguridad, fuerza en la mirada, sensación de controlar la situación, fue el primer momento en que note una flaqueza en ese carácter, se quedó un poco descolocada, miró a su amiga, y dijo:S: Tú eres una cabrona muchacha, (risas)S: Bien bailemos, que se calle ya la loca esta… ( y le lanzó una última mirada como diciéndole traidora) A lo que Evelyn se partía de risa, y decía.
E: Que lo pasen bien, mi pareja favorita de baile, yo los voy a evaluar eh, se buena maestra Sandra, cuídame del chico.
La verdad que el baile con Sandra fue mucho más tímido que con Evelyn, ya que esta chica me producía mucho más respeto, y al igual que cuando miraba a Evelyn veía una sonrisa desenfadada en su rostro, más desinhibida, más loca; al mirar a Sandra veía una mezcla extraña de mirada inteligente con aires de seguridad, de saber manejar la situación. Así que intente recurrir para romper el hielo a tener conversación, cosa que a decir verdad me ayudó:
O: Bueno, me vas a tener que ayudar, como viste no bailo muy bien.
S: No pasa nada mi niño, tu tranquilo, déjate llevar y sigue mis pasos.
La verdad que me fue muy agradable el baile, no espere que nos sintiéramos tan cómodos. Sin darme cuenta, la música se hizo más lenta y nos encontrábamos más pegados, con nuestras miradas, labios y cuerpo más cerca, al final de la música me dieron ganas de darle dos besos en la mejilla, como agradecimiento, algo que no pensé que me atreviera, pero el alcohol, la confianza surgida y la calentura lo hicieron posible, besos a los que Sandra respondió sorprendida, con gesto gracioso y simpático. Nos volvimos a reunir con Evelyn, que nos felicito por el baile, y nos dimos un abrazo cariñoso los tres, brindando por la nueva amistad de esa noche. Entonces me arme de valor, viendo el buen ambiente creado:
O: Bueno, os doy las gracias por lo bien que me habéis enseñado a bailar, vuestra simpatía, y por favor… me tenéis que aceptar que os invite a tomar la última en mi piso.
S: Bueno…no es un poco tarde? Mira que si allí nos ponemos a bailar despertaremos a todos los vecinos eh, jaja. E: Sandra, no seas maleducada, (risas) Si el chico nos invita no podemos renunciar, además tengo ganas de ver como son los pisos de esa zona, me han hablado pero todavía no estuve en ninguno.
S: Madre mía, mañana tenía que ir a comprar y hacer unas cosas a la Laguna, no voy a despertarme eh, vaya par de dos eh, jaja (risas de los tres)
Como ellas tenían el coche cerca del local, a pesar de que mi piso estaba cerca decidieron acercar el vehículo, todos íbamos bastante tomados, Sandra era la dueña del vehículo, se sentó a conducir, para mi sorpresa Evelyn se vino conmigo atrás, y empezó a bromear:
E: Yo me quedo aquí atrás, que tengo frio, y aquí estoy más calentita, estamos dos.
S: SI, si, jeja, aquí también estoy yo, y somos dos, lo que pasa que tu quieres otro tipo de calor (risas)
He de reconocer que la situación me sorprendió, iba con dos chicas atractivas, sensuales y divertidas a mi
piso, y no podía imaginar lo que me podía esperar.
O: Bueno, aparcad por aquí, vivo en el piso X.
La verdad que me dio un poco de cosa cuando entramos por el edificio, ya que había portero por la noche, y precisamente porque lo conocía me incomoda e incomodaba entonces que gente ajena a mi controle detalles personales de mi vida, pero bueno, al entrar me relaje, porque era un pibe con el que había tenido buena amistad desde que llegue, y la verdad, que al verme con las dos chicas se sonrió, nos dijimos buenas noches todos, y me miro como diciendo, jeje, esto me lo voy quedar bien grabado para comentarlo cuando nos volvamos a ver. Cogimos el ascensor, planta X:
E: Cuantos ascensores mi niño, que lio, nosotras en nuestro piso con uno nos sobra eh?S: Vaya, que elegante está todo, parece un hotel.
O: Bueno, a mí me encanta, pero no os penséis que vivo en una mansión, que mi piso es chiquito, pero bueno, así estamos más juntos no? Como hace tanto frio… (reconozco que me la jugué un poco, pero esos comentarios ya iban sobre seguro porque yo veía a mis nuevas amigas muy contentas, un poco cansadas por las altas de la madrugada, pero el instinto me decía que quizás bailar no tendrían ganas, pero otro tipo de juegos esperaba que sí.
Entramos a mi piso y les fui enseñando las habitaciones, que no eran muchas, el baño, elegante, de mármol, como el de un hotelito, muy coqueto, con jacuzzi en plato de ducha, el salón con cocina incorporada, formado por un sofá, y una mesa de cristal, con varias sillas, y por último el dormitorio, lo más llamativo del piso, cama de matrimonio grande, elegante, cuarto muy coqueto, con suelo de parque, todo el conjunto hacia el dormitorio muy acogedor.
E: Vaya, está muy bien este piso, solo pagas xxx euros? Vaya pues es baratoS: Sí, está todo muy bien, bueno el jacuzzi de plato de ducha es algo que a mí no me gusta, prefiero o jacuzzi en condiciones, o nada, pero es como q te pongan el caramelo en la boca y te lo quiten.
O: Que más yo quisiera mis niñas, que tuviera una bañera de jacuzzi gigante, con espuma, chorros relajantes, y podernos tumbar los tres con una caipirinha, jaja, pero es lo que tengo cielos.
E: Ey, mi niño, pero si está muy bien, para ti solo es genial, y bueno, lo que sí que veo grande es el dormitorio no? Para uno solo…O: Ah, sí, es muy grande para mí, me hace sentir muy solo mi niña, y que frio me entra, trrr, jaja (risas de los tres)
Nos acomodamos en el sofá, puse una luz tenue de la lámpara y algo de música tipo jazz por el ordenador, y serví una nueva copa de ron de Arucas que tenía en la casa.
E: Bueno, nos podemos relajar no? Todo el día con los zapatos estoy matada chicoS: uff, es verdad por favor necesito quitarme esto, podemos?O: Claro cielos, ustedes son las reinas de mi casa ahora mismo, pueden hacer todo lo que les apetezca, ( les mire de manera ya más ardiente, porque realmente estaba quemando en ese momento), si vosotros os lo quitáis yo también.
E: Bueno, y es genial este piso, no hace nada de frio en estas fechas eh?O: No, si en verdad yo suelo estar en camiseta, muy ligero, ya que da al sol por el lado de las ventanas durante todo el mediodía y acumula mucho calor.
S: Bueno, quizás Evelyn tiene calor, pero no es por eso? JajaE: Serás guarra tía, jeje, como dices eso? La boba.. Y tú no tienes calor Oscar?O: Yo tengo el mismo que vosotras, un calor no se diferente, juguetón, que me sube por el cuerpo. S: Juguetón eh? Jaja, no sabes tú nada.
O: Yo sé lo que vosotras queráis que sepa preciosas, estoy a vuestra disposición.
E:Ahm , que bien has oído Sandra, esta a nuestra disposición, a ver que se nos puede ocurrir para aprovechar eso(las dos se miraron y sonrieron)O: Jaja, no seáis traviesas malvadas, vosotros pedir, que yo os complaceré.
S: La verdad que hoy ha sido un día duro, he enseñado bastantes pisos, y después esta noche bailando, todo el día en tacones, tengo los pies destrozados, seguro que tu también no Evelyn? Jeje, las dos se miraron con mirada y risa más maléfica dada vez.
Sin esperar a que yo contestara, viéndome la cara de excitación, Evelyn fue la primera en ir quitándose las medias poco a poco.
E: umm, entonces mi niño, ¿cumplirás tu promesa? Nos darás un poco de gustito en nuestros piececitos? Los tenemos muy cansados cosita.
Yo me encontraba sentado en un lateral del sofá, a mi lado en medio estaba Evelyn y e
n el otro extremo Sandra. Dentro de mi calentura, de mi embriaguez, de mi cansancio, tome consciencia de que estas dos chicas querían jugar, no sabía hasta que limite, pero por lo menos me ofrecían a tocar sus pies, era muchísimo más de lo que espere cuando Salí de casa esa noche.
O: De acuerdo, yo os masajeare lo mejor que pueda vuestros lindos pies cielos, pero…con una condición, estoy mal de las cervicales, y si doy el masaje en una postura incomoda se me carga la zona y es insoportable, aquí en el sofá es muy incomodo hacer cualquier cosa, os importaría por el bien del masaje, de mi salud, y para que estéis más cómodas vosotras que fuéramos a la cama del dormitorio?
Se quedaron mirándose dudando un instante, para no parecer facilonas (entiendo que fue así por lo que ocurrió después), rompiendo su silencio pocos momentos después:
S: Claro, mejor allí, todo sea por el bien del masaje, tu salud, y además estaremos más comodas, ¿verdad Evelyn? E: ya lo creo que sí, siempre se pueden hacer más cosas con más espacio ¿no?
Queridos lectores, yo para entonces, me había puesto ardiendo, como un coche de fórmula uno calentando motores antes de la competición, era una mezcla de nervios, calentura, adrenalina. Intenté tomarme con calma la situación para que no se estropeara ningún detalle. Preparé el cuarto, puse una fila tela sobre la lamparita para que la luz fuese la justa para crear un ambiente intimo, sensual, que ni dejara ver mucho para que incomodara, ni tampoco privara de vislumbrar todo aquello que me esperaba por ver, bajé el volumen de la música, y la dejé en el salón, por lo que se oía de fondo, puse las almohadas de forma que pudieran quedar sema tumbadas Evelyn y Sandra, y estar cómodas dejando a su disposición mis pies.
O: Bueno, bienvenidos al hotel Paradise, se me ocurrió decir,, donde el masajista siempre disponible las 24 horas va a darles a las señoras un masaje que nunca olvidaran. E: Has visto Sandra, masajista y todo, ya te dije que estas vacaciones nos encantarían, jaja. S: Si, este hotel parece que merece la pena, jaja, a ver si todo lo que promete se hace realidad.
Las dos seguían vestidas, Evelyn con la falda más remangada y una media medio bajada, y sin los zapatos, y Sandra con los vaqueros desabrochados pero puestos, para estar más cómoda, y sin zapatos también. Las tumbe cada una en una almohada, en la dirección normal de la cama, quedando yo entre ellas, con una camiseta blanca de estar en casa, y pantalón de chándal largo para estar más cómodo, y unos calcetines, no quería enfriarme antes de empezar.
Me puse en medio de ellas y comencé a acariciarles los pies, yo con las rodillas hincadas en el comienzo de la cama, entre esas dos bellas mujeres, ellas con el cuello apoyado en la almohada, tumbadas enteras, las piernas flexionadas, y algo abiertas, por lo que como Evelyn llevaba falda, la vista ya se me empezaba a ir y podía ver su lindo tanga al parecer de color negro, uff, como me estaban poniendo.
Cogía un pie de una y otro de la otra, y comenzaba a tocar sus deditos, a pasarles mis dedos entre los suyos, bajaba con mi dedo índice desde los dedos hasta el talón por toda la planta, presionando suavemente, de arriba abajo, describiendo círculos por la planta, después pasaba a pasar dos dedos, moviéndolos en todas las direcciones por las plantas, así hasta que hábilmente pasaba a los cinco dedos jugando tanto con su planta como con la parte superior del pie, muy levemente, moviéndolos rápido pero suave, para relajar, para hacerlas cosquillas.
A veces me centraba en los dos pies de una, y dejaba de lado los de la otra, entonces oía un quejido: umm, ¿y yo qué? Jeje.
E: Ayyy, que gusto, no pares, ¿no dices nada Sandra? S: umm, lo haces muy bien sabias?, cumples con lo prometido O: Como no lo voy a hacer bien, si tengo el honor de tocar a dos princesas, es un placer. E: Que caballero, que lindo. S: Si si, demasiado profesional, jeje, entonces mi niño, tienes mucho frio ahora? O: Mi niña, yo soy muy difícil de calentar, ya que necesito mucho calor, soy muy friolero…y me encantaría poder calentarme….pero… S: Pero…qué? O: Con un masaje de pies se me hace poca calentura, me quita poco el frio, E: Am, míralo el, que malo, y que es lo que quiere el niño?
Diciendo esto Evelyn se quitó las medias por completo , a lo que Sandra continuo también quitándose los pantis. Yo recog
í esas prendas para retirarlas de la cama, aprovechando que ellas no me veían directamente dado la postura que tenían, realicé una de mis fantasías eróticas, soy un fetichista del calzado femenino, medias, demás prendas intimas, es algo que me excita sobremanera, que una mujer elegante, sensual, con magnetismo, me permitiera oler ese tipo de prendas, y umm, esta vez no tenía el consentimiento, pero no creo que les importara mucho.
Junté rápidamente las cuatro prendas, dado que no tenía mucho tiempo, y me los lleve a la nariz, aspirando todo ese hermoso olor a pie sudado de hembra, umm, mi polla, ya notaba la excitación y se me estaba poniendo muy dura en mis calzoncillos, también lo pasé en un instante por mis labios y saque mi lengua, tenía un gustito amargo, sudado, pero excitante, y después procedí a arrojarlos a una esquina de la habitación.
E: así está mejor? O: Claro mi niña, así puedo sentir vuestra piel, S: Si, pero tienes que calentarnos, que ahora nos puede entrar frio tras quitarnos las medias, O: No os preocupéis, yo no os dejo que os entre ningún frío.
Sandra y Evelyn se encontraban tumbadas una al lado de otra, boca arriba, muy juntitas las dos, se habían acomodado el cuello en la almohada, y giraron sus cabezas de modo que se podían mirar y hablar entre ellas.
Comencé a tocar los pies de Evelyn, a repetir los movimientos, pasar los dedos de mis manos suavemente, haciendo movimientos circulares, arriba y abajo, presionando levemente hacia varias direcciones, para después acariciar y cosquillear, así comencé a tener contacto con su piel.
E: Jeje, que gustito, que bien lo haces mi niño, pero que frio ahora que me quité las medias, tienes las manitas algo frías, pobrecito, es que estás frío?O: Jeje, bueno, ya voy entrando en calor, no te preocupes que ese calor también lo sentirás tú, de todas formas, no todo en mi está frío, Jeje. S: Y de mí que, se olvidaron bribones? Yo también me estoy quedando helada.
O: Perdóname mi niña, llevas razón, pero tranquila que tengo para las dos.
De nuevo comencé a repartir mi mano izquierda para Evelyn, y mi mano derecha para Sandra, alternando sus piececitos, la sensación era única, ellas sentían más mis caricias que cuando tenían las medias puestas. El masaje en sus pies había pasado de un comienzo en el que se podría asemejar a un masaje terapéutico y relajante, hacia un masaje más erótico, en el que yo manejaba el ritmo de los movimientos, arriba y abajo, en el piececito de Evelyn, realizando el mismo ritmo en el de Sandra, presionando en el centro, entreteniéndome con el pulgar en describir movimientos armónicos en un área reducida, mientras los dedos índice, corazón y anular, se dedicaban de forma más suave a describir movimientos ascendentes y descendentes por la cara superior interna de la planta, después volvía al talón, para no olvidarlo….
Y como si de mi polla se tratara que quería penetrar sus coñitos, jugaba presionando levemente, para ir aumentando la presión, y sin disminuir ir hacia arriba esta vez usaba solo mis dedos índice y anular, al llegar hasta arriba, relajaba, y descendía con todos los deditos de forma suave, para de nuevo una nueva embestida con mis …dedos, unas veces tomaba esa dirección, otras alternaba desde el centro del pie, arriba o abajo, no olvidaba manosear, cosquillear, arañar suavemente, la parte del empeine, pero más que nada me centraba en sus plantitas que es donde veía sus caritas de placer de reojo, y uff, como se me estaba poniendo la polla, ellas…
S: Umm, esto es divino, con lo que necesitaba yo un masaje así, no serás profesional? Jeje, y nos tienes engañadas bandido. O: Nada de eso mi niña, simplemente me dejo llevar, dejo que mis dedos hablen por si solos, inspirados por vuestra belleza, cositas lindas, pero no sé, me estoy dejando llevar bien? Os está gustando?.
Diciendo esto presione con más fuerza como si les metiera un estacazo con mi polla, y puse todos mis sentidos en hacerles vibrar con mis movimientos y las sensaciones que transmitía mi cuerpo, en este caso a través de mis dedos aun.
E: Pero bueno, que encanto de chico, eh, umm, tú qué crees? , Ohh, que bien lo estás haciendo, umm, que malo, ahora nos estas dando más cañita, a ti también Sandra? S: uff, si, así me gusta más, no pares mi niño, umm, o
mejor para, que creo que esto me está gustando y no voy a querer que pare. O:Podeis cerrar los ojos si queréis para relajaros más. E: Deberíamos fiarnos de ti?, mira que si nos privas del sentido de la vista estamos en inferioridad, Jeje, y no vaya a ser que vayas hacer alguna cosita, jaja. O: Bueno, para ser justos, yo también podría cerrar los ojos, y así todos en paz, pero si yo los cierro, entonces no os importara poneros más cómodas, es que me da cosita, que estéis así todavía con la ropa de salir, yo que me puse cómodo y vosotras pobrecitas no lo estáis.
Ahí las tenía, a esas dos hembras tumbadas en mi cama, descalzas, habiéndoles trabajado sus pies durante largo rato, y esperando algún tipo de recompensa o misericordia, ya que tenia las pelotas ya bastante cargaditas de toda la excitación provocada. Las mire maliciosamente, esperando a ver como se producía el siguiente desenlace del juego, me miraron de una manera riéndose de forma nerviosa, pero también con más seriedad, más morbo, hasta que Sandra rompió el silencio.
S: O sea que quieres que nos pongamos cómodas, umm , no sabes tú nada no? O: Mi cielo, es para que estéis cómodas, si yo no voy a mirar, como dijimos yo también me vendare los ojos. E: Entonces como de cómodas quieres que nos pongamos? O: Pues pensar que estáis en casita, y estar como estaríais allí, más relajadas, con el cuerpo más libre S: Tú di, danos ideas, pero que sean buenas eh, JejeO: Pues yo no he ido vestida nunca de mujer, pero yo me quitaría esos pantaloncitos largos que llevas Sandra, a mi me tendrían bastante apretado, a mí y a otras cositas mías, Jeje E: Fuerte hombre, eh, que malo eres, solo quieres que se ponga ella cómoda? O: Umm, claro que no preciosa, también te quitaría la falda, que diga, me quitaría la falda.
La situación se estaba poniendo interesante, había dado con dos chicas de las que se podía deducir que por supuesto eran muy sensuales, y les gustaba jugar, pero que al mismo tiempo denotaban mucha inteligencia, les gustaba divagar en las charlas de doble sentido, ir cociendo a fuego lento la situación, no iba a ser tan fácil como pensaba, no quería ser yo el que acelerara el ritmo del fuego y echarlo todo a perder, pero tampoco quería que se enfriara el tema, tenía que hilar muy fino, sin prisa, pero sin pausa, así que intente ingeniar algo divertido que pareciera inocente para que no pudiera rehusar mi propuesta.
E: Entonces me quieres quitar la falda, jaja, Bueno, y si nosotras nos ponemos cómodas tu que harás? No te pondrás cómodo?
Sandra la miró como diciendo, que descarada no tía? Jeje, podía apreciar que Sandra intentaba llevar las riendas de la situación para nunca parecer que ella buscaba algo, a pesar de que tuviera ganas de jugar; siendo Evelyn la que más daba rienda suelta a sus verdaderos deseos, dejando a un lado todo ese juego preliminar y lento, para través de comentarios sutiles y picantes echar leña a una hoguera, en la que ella era la primera que parecía querer arder, no importándole el ritmo que quisiera llevar su amiga.
O: Ya me puse el chándal, pero si queréis me puedo poner más cómodo, pero eso sí, os propongo un juego, todos nos ponemos cómodos pero nos encargamos de quitarnos esas prendas unos a los otros. S: Ay, no saben nada ustedes, como llevan chándal y falda, pero yo, con los vaqueros, es más difícil de quitar, quien será el, o la que me la quite a mi? Evelyn y yo nos miramos sonriendo maliciosamente, a mí se me ocurrió decir.
O: Bueno, pues quien el azar decida, podemos convertir esto en un cuarto oscuro, como me parece que las vendas es algo con lo que se puede hacer trampa, y al final alguien puede ver, que no me fio de vosotras (era una excusa para apagar la luz), pues podemos apagar la luz, y de manera suave, divertida, pues ayudarnos los unos a los otros como buenos hermanitos para quitarnos las prendas no? E: Suena divertido, umm, sería como un cuarto oscuro, umm, O: Claro, tranquilamente nos dedicaremos a la tarea de acomodarnos , y permaneceremos en la oscuridad hasta que nos encontremos bien cómodos, o lo que nos apetezca.
S: Pero no nos va a dar un poquito de frio, estaremos más cómodas, pero la temperatura… O: Tranquila mi niña, de vuestra temperatura me ocupo yo, jaja.
Las dos rieron mirándome como diciendo que cara tienes, pero yo ya tenía previsto coartada p
ara mi comentario, ya dije que quería seguir cociendo la situación a fuego lento, pero sin darle tregua a esas dos amazonas que a mí se me antojaban que tenían que ser una delicia conocer más íntimamente.
O: De la temperatura me ocupo porque tengo climatizador y la ajustare para que estéis agusto mis cielos.
De manera decidida acerqué el portátil, donde había dejado cargadas bastantes canciones de buena música jazz, pero quería darle un toque distinto al ambiente, y puse en el reproductor una serie de temas de bastante duración de música trance, para despertar los sentidos, y que nos transportara a otra realidad, donde quizás estaríamos más cerca ir liberando nuestros deseos. Ajuste la temperatura del climatizador…pero, mentí, no la puse lo justo para equilibrar la perdida de prendas que íbamos a tener, sino que le di más temperatura al ambiente, para que el posible deseo de seguir liberando nuestros cuerpos de prendas continuara…esa era mi esperanza.
Regresé al cuarto, las dos bellezas estaban preciosas, con mirada ardiente, pero cariñosa también, se respiraba en el cuarto morbo, pero también buena armonía,..Les dije que ya había ajustado la temperatura, que no iban a pasar ningún frio, que había cambiado los temas, que si les gustaba la música, a lo que asintieron, que sí, que era muy agradable para relajarse, y me dirigí a apagar la luz de la mesita.
La habitación quedó ensombrecida, casi en total penumbra, si no llega a ser, porque parte de la persiana de uno de los ventanales que ocupaban las esquinas del dormitorio se encontraba algo inclinada de manera que dejaba entrar parte de la luz procedente de la inmensa luna que existía esa noche en el firmamento.
Ese reflejo de luz de color plateado permitía observar nuestros cuerpos, formas, gestos, muy difuminados, pero muy sensuales, los piececitos de mis niñas se veían de una blancura preciosa, de color de rayo de luna, en el caso de Sandra, que era morena clarita, y de un brillo plateado más oscuro, pero no menos bello en el caso de Evelyn. Sus miradas también habían tomado un cariz especial, que se antojaban penetrantes, oscuras, desafiantes, profundas, dentro de lo que se podía observar en esa misteriosa oscuridad.
El sonido de la música comenzó a envolver el ambiente, el efecto del climatizador se empezaba a notar, hacia una temperatura perfecta, muy agradable, calentita, me dirigí en primer lugar a Evelyn, ya que sabía que era la que se encontraba más liberada y decidida a avanzar en este juego, ella continuaba tumbada completamente.
O: Bueno princesa, empezamos el juego… de ponernos cómodos..
Hubo un silencio, a pesar de la música casi podía sentir los latidos de mi corazón, la situación me tenía muy acelerado, comencé a acariciarle las piernas, lugar que todavía no había tocado, dibujaba formas con mis dedos, desde sus tobillos rodeándolos, para sin soltar avanzar hacia arriba, donde volví a aflojar mi mano, y dejaba a mi palma tocar esta vez por las caras internas de sus piernas, recreándome en sus gemelos, que dulzura de piel, tersa, con un color brillante por la luz, morena..Caliente.., repetía los movimientos con cada mano, llegue a sus rodillas, y escuche como su respiración se aceleraba, empecé a palpar por encima de sus rodillas y ya me acercaba a su falda…
E: Ey mi niño, el juego no era ponernos cómodos, jeje O: Claro preciosa, pero acaso no estas cómoda eh?.. E: Mucho,( suspiro Evelyn) S: Ey, bandidos, no hablábamos de quitarnos prendas, que estarán haciendo ustedes?, jeje, que me tienen abandonada E: Pobrecita mi niña.
Entonces si ya estaba caliente lo que vi a continuación hizo que me empalmara más todavía, vi como Evelyn empezaba a acariciar a Sandra, pasarle las manos suavemente por su pelo, por su carita de ángel. Yo aproveche para incorporarme un poquito más, y en cuclillas encima de Evelyn procedí a quitarle la falda. Mientras ellas dos se seguían acariciando por encima de la ropa, pasando suavemente sus manos , deslizando los dedos, por sus cuellos, por su espalda, descendiendo suavemente, hasta la cintura.
O: Ya es hora de quedarte cómoda.
Le dije a Evelyn, mientras suavemente deslizaba su falda hacia abajo, dejando al descubierto sus preciosas piernas, como acto reflejo aunque estaba oscuro, quizás por vergüenza, cerró un poco las piernas, al mismo tiempo que flexionaba más las rodillas, umm, me había
dado tiempo a divisar mientras terminaba de sacarle la falda por el final de sus piernas, una tanguita de color violeta preciosa, apreciando unos muslos de campeonato que tendrían que formar en su parte posterior un trasero muy apetecible, potente, umm, como me estaba poniendo. No quería por un instante olvidarme de mi otra fruta prohibida esa noche, aquella que parecía mucho más inaccesible que su compañera, pero que me excitaba sobre manera y me animaba el poder llegar a descubrir todos los deseos que escondía esa belleza.
Me dirigí a Sandra, y hablándole directamente, mientras acariciaba sus piernas por encima del pantalón, y ella seguía tocando suavemente y recibiendo caricias de su compañera.
O: Que pasa bebe? Como estas tú? No hay nadie que juegue contigo? S: Ah, sí, sí están jugando conmigo, mi niña me tiene bien atendida (risas de las dos)
Esta chica me descolocaba un poco, no quería por nada anticipar situaciones ni momentos totalmente calenturientos que surgían en mi mente, pero …como actuar con ella? Evelyn me daba puerta abierta a todo, pero llegar a ella…era más difícil..Pero por eso mismo cuanto morbo…
Me acerqué a Sandra, esta vez al tener ella el pantalón vaquero, me incliné de una forma más descarada sobre ella, mientras la miraba y ella también se detenía en mi mirada, que bella, mientras le restregaba mi paquete por la cara interna de sus piedras, como jugando, mi polla a reventar dentro del pantalón de chándal, ella solo se separaba de mi verga mediante la tela del vaquero, no quise demorar mucho esa postura para no incomodarla más de lo necesario, jeje..aunque pienso que le gusto porque ella, fue cediendo y relajando la postura y abriendo más las piernas…entonces yo vi vía libre para proceder a quitarle los vaqueros.
No podía localizar de primeras su enganche, por lo que estuve jugando un rato con su cinturón, ella ahora tenía las piernas juntitas y casi estiradas sobre la cama, y era yo el que imponía una posición dominante sobre su cuerpo, dando finalmente con la hebilla, y deslizando el cinto por los enganches para sacarlo por completo, sensualmente me lo pase por mi cintura, y jugué con él por sus piernas, para a mi gusto separar y abrirlas para crear hueco y meterme un poquito en ese hueco, , umm, que morbo, estaba muy cerca suya, hincado de rodillas, entre la abertura que habían dejado sus piernas, con mi paquete a punto de explotar, la punta de mi polla totalmente humedecida mojando mi calzoncillo.
Mi polla todavía prisionera se encontraba a escasos centímetros de su pubis, no resistí la tentación y, tras desabrochar un par de botoncitos que hacían el enganche del vaquero, los saque, de forma lenta para que no se notara mi desesperación, pero ya saben ustedes que un vaquero ajustado en el cuerpo de una chica avanza lento, por lo que la hice inclinarse hacia atrás un poco, con lo que pude meter las manos por detrás de su culo, y quedando sus piernas hacia arriba, fui tirando , uff, que linda.
Veía desde arriba su cara muy excitada, su mirada penetrándome, corrí las dos piernas del pantalón hacia arriba, y rocé mis manos con su piel a medida que la tela vaquera iba dejando paso a una preciosidad de piel de porcelana, era de color blanco, pero de un blanco azulado, resaltado por la luz nocturna, una vez quitado el vaquero lo arroje hacia la esquina a tientas donde se encontraba el resto de prendas que habían hasta entonces servido de barrera para que mi lujuriosa mirada no viera alimentado su fuego con nuevos estímulos.
Pero ahora era diferente, solo la oscuridad ya me privaba de una visión muy excitante, Evelyn y Sandra continuaban dándose mimos, susurrándose, y ya podía apreciar en toda su extensión las formas de sus piernas, de sus caderas, de sus muslos, imaginarme esos culitos, uff, y eso que estábamos a oscuras, volaba más deprisa mis ideas que la situación, pero intentaba controlarme, cosa que mi polla no hacía, jeje.
Cuando regresé a la posición inicial volvía escuchar al encanto de la perversita de Evelyn, la cual sin duda estaba ayudando muchísimo a avivar esta hoguera en la que nos estábamos metiendo los tres.
E: Y tú mi niño? No te piensas poner cómodo? O: Claro que me gustaría cielo, estoy muy incomodo…pero si nadie me ayuda, nadie quiere jugar a hacerme sentir más cómodo, pues que le voy a hacer.
Ambas rieron…y se dijeron algo al oído. Entonces se dirigieron a
mí… S: Anda tontooo, como que no queremos jugar contigo..Vente ponte aquí y estarás más cómodo.
Entonces vi como se fueron incorporando de haber estado tumbadas, y me dejaron a mí el lugar donde habían estado ellas, para que me tumbara, cambiando su posición y quedando en la otra parte de la cama, sentadas de manera cómoda, pudiendo apreciar sus piernas, sus tanguitas, teniendo todavía prendas superiores puestas, observando cómo ambas, dada la temperatura de la habitación y del acaloramiento que estaba surgiendo con la situación.
Se quitaron los jersey finitos que llevaban, quedándose Sandra totalmente espectacular, bella en la oscuridad, reluciendo su piel blanquita con una blusita interior de color rosa claro, y Evelyn también se despojó de su jersey quedando con una blusita marrón, casi me lanzo en ese momento a por ellas ya que se quitaron las prendas de una manera tan sexy que parecían strippers, lo que unido a la música trance, me dio una serie de impulsos que tuve que controlar como pude.
Se fueron acercando gateando a mi altura, llegando hasta mis rodillas, Evelyn fue más lanzada y se acercó a mi cintura, pasando la mano izquierda suavemente mientras me miraba de forma directa y me sonreía de esa forma desenfadada y dulce que me encantaba, al mismo tiempo que metía un poquito su mano dentro de mi pantalón, muy levemente, rozando mi polla totalmente empalmada, ya que al meter los dedos también entro sin querer o queriendo dentro del calzoncillo un poco.
E: Ya es hora de ponerse cómodo no cielo?, umm, que tenemos por aquí?O: umm, que frías tienes las manos, jaja, que suplicio, lo que tiene uno que aguantar para estar cómodo, Jeje E: Anda bandido, es que no te gusta que te ayudemos a estar cómodo? O: Me encanta, pero es que tienes las manos frías, y yo necesito algo calentito E: Yo también necesito algo calentito, por eso meto mis manos aquí, Jeje, sé que es la zona más caliente ahora mismo de la casa, me equivoco? O: Tu misma lo estas comprobando no? Jeje S: Que sinvergüenzas, con que jugando sin avisarme eh, que es eso que está tan caliente que hablan? Mira que yo también tengo las manos frías, jeje. O: Pues adelante, necesito la ayuda de las dos para quedarme cómodo, este pantalón ya me está agobiando. S: Oh, pobrecito el nene, que el pantalón le molesta, porque? Es que tienes algo atrapado ahí? Jeje. nE: Sandra no seas mala, vamos a ayudarle.
Yo seguía tumbado con la polla llena de liquido pre seminal, los calzoncillos mojados por mi glande, tenia formada una tienda de campaña en mi pantalón, y si bien ellas no habían podido fijarse al detalle cuando estaban tumbadas del paquete que estaba formando mi rabo, ahora que estaban centradas en la tarea y era yo el que estaba tumbado lo veían en toda su extensión, eso me alegraba porque parecía que se estaban calentando las muy zorritas, jeje.
Fue Evelyn la que volvió a pasar la mano juguetona por mi interior del pantalón y se animó a palpar brevemente la forma de mi nabo, ummm, cuanto me encanto la caricia; Sandra, también jugaba tímidamente pasando sus dedos por mi cintura, situándose en un límite que quería controlar, cosa que Evelyn no hacía, no imponiéndose ninguna censura, habiéndome manoseado el paquete con la palma, desde la base de los huevos hasta la punta, por encima del calzoncillo de nuevo.
O: Umm, que gusto, en vez de ponerme cómodo me vas a poner tenso, uff (Tuve que decir ante la excitación de la mano de esa tremenda venezolana la cual tenía muchas ganas de rabo) S: Ey, Evelyn pero no se trata de poner cómodo al chaval? Que le estás haciendo guarra? Jeje E: Ah, yo nada, jeje, estoy viendo para quitarle el pantalón chica, es que no se ve nada con la oscuridad, que exagerados son ustedes jaja, (risas de todos) S: Vale, pues ese pantalón sobra ya.
Entonces vi como levantando un poquito el pantalón separándolo de mi paquete fueron bajando desde mi cintura, con lo que levante un poquito el culito y después las piernas, para que pudiera salir sin dificultad, continuando cada una quitándome una pierna del pantalón de chándal, de manera sensual, mientras yo me quedaba con mis slips de color negro, reflejando totalmente la forma de mi polla, dejando asomar un poquito la punta del capullo para terminar de provocar a esas dos hembras que tenía propuesto que recibieran mi polla esa noche por todos lados.
S: Bueno, y ahora que estamos todos cómodos, vas a segu
ir masajeándonos los pies nene? O: Yo os masajeo lo que queráis princesas, pero ahora que estáis más cómodas, y libres de ropa, lo ideal es que me dejéis seguir masajeando vuestras piernecitas no?, para que no se enfríen y se relajen, ellas también se lo merecen no?
Ambas se miraron, cual dos tigresas en pleno ritual de seducción, diciendo Evelyn alegremente.
E: Vale, muy bien, ahora tienes que emplearte a fondo, eh, que tengo ganas de estar calentita.
Que malvada, me daban ganas de tirarme encima y empezar a clavarle mi verga con las prendas y todo puestas, pero…recordé que todo esto ya estaba en fase de cocción, y que poco me faltaba para que no hubiera marcha atrás, y todo terminara en una temperatura infernal que desataría acontecimientos que nunca olvidaría, al menos eso esperaba…
O: Bueno, pero volvemos a encender la luz , necesito ver bien donde toco no vaya a lesionaros de un mal movimiento. S: umm, (dijo como medio protestando), con lo a gustito que se está así, puedes ponerla pero bájale intensidad no? O: De acuerdo, le pondré una prenda más oscura, para que podáis obtener total relajación. No os vayáis a dormir eh E: Con lo que tienes entre las piernas ni lo sueñes, :), no vaya a ser que nos despistemos y nos llevemos una sorpresa Jeje O: Ah, y no te gustan las sorpresas? JejeE: Depende, Jeje, hay paquetes que son sospechosos.
Que jodida, los tres estallamos en una buena carcajada, la verdad que tenia buenos puntos esta venezolana, ya mi me encantaba que ayudara a hacer el tramo hacia la perversión que los tres en el fondo queríamos experimentar, de una manera más inocente y divertida, evadiendo por momentos todas las perversiones que iba maquinando mi depravada mente.
Preparé la luz acordé a que no hiciera perder la magia de un escenario con poca luz, íntimo, donde sería más fácil que se desatasen los acontecimientos, dejando al mismo tiempo la mínima intensidad posible para también ir disfrutando de los manjares que a partir de ahora me iría encontrando en mi andadura, jeje.
O: Bueno, tumbaos ahora boca abajo, preparaos para una nueva sesión de masaje. S: Boca abajo? Jeje, no sabes tú nada, para que no veamos que quieres hacernos? O: Que desconfiadas por favor, no os gusto antes el masaje?, pues este es aún mejor, es un viaje de sensaciones, además, así me aseguro completamente de que no miráis y os centráis e sentir, no? jejeE: Ah, ¿y que es lo que tenemos que sentir? Que misterio O: Pues mis revolucionarias técnicas de relajación, inventadas por mí. S: Que miedo, a ver si en vez de relajarnos nos vas a estresar O: Jeje, estresaros no es la palabra,… (Risas)
Ante mi último comentario surgieron risas nerviosas, estaba claro, que a partir de aquí, íbamos a entrar los tres en un terreno mucho más interesante, morboso, donde la subida de la temperatura sería inevitable… así que fui al baño un momento me dispuse a coger el bote de aceite, para untarme un poquito las manos, para que el deslizar de mis manos fuera más suave sobre sus pieles, y al mismo tiempo el aceite sirviera de elemento sensual, una vez preparado me situé nuevamente al pie de la cama, teniendo a mis dos bellezas tumbadas boca abajo, solamente ya vestidas, con una blusita y sus tanguitas, ummm…
¿Continuara? Me encantaría continuar con los hechos que ocurrieron, pero me detengo en este punto, para observar si ustedes, mis queridos lectores, les apetece que continúe, yo espero que sí, quedan muchas situaciones excitantes y sorpresas por suceder…
Lo más importante para mí es que hasta ahora, sobre lo que hayan leído, y lo que les pueda seguir deparando esta historia en sucesivos relatos, les este resultando de su agrado, de nada me sirve sus votos, si no he conseguido hacerles hervir un poquito la temperatura, si no les he hecho avivar esa llama de fuego que tenemos todos los verdaderos amantes del buen sexo, prefiero su satisfacción, su recuerdo agradable de la historia, que lo hayan pasando bien, pero… si encima recibo sus votos, es ya un excelente regalo que me hacen cada uno de ustedes, que agradezco con todo el corazón.
Si eres una chica o mujer, inteligente, sensual, apasionada seas de donde seas, aunque yo vivo en Almería, región de Andalucía, (España) has leído mi historia, y te ha agradado, me sentiré halagado de saber de ti corazón, me encantaría que me escribieses a mi correo, y quien sabe que puede ocurrir, quizás llegue un día en el que el
destino nos depare conocernos y pueda surgir una bella amistad, y seamos nosotros los protagonistas en el futuro de un bello relato lleno de sensaciones y encuentros apasionados.
Besos ardientes, profundos, de fuego…para todas, os espero. Para arder en mi fuego y perdernos juntos en el Abismo…
Autor: Abismos_de_fuego Abismos_de_fuego (arroba) hotmail.com