Este relato es acerca de mí y una fantasía que he deseado hacer realidad desde hace algún tiempo, es una historia que gira en torno al ámbito strap-on, para los que no conocen el término es una práctica denominada fetichista donde la dama porta un arnés con un dildo o vibrador el cual usa en el ano de su hombre y va desde la simple penetración hasta la humillación, en algunos casos es brindarse placer mutuamente y en otros hacer la dominación de la pareja dándole un poco de dolor, yo en lo personal no soy muy afecto al dolor.
Era una vez de esas tantas en que me encontraba surfeando la red buscando algún material erótico que diera satisfacción a mis instintos y de pronto buscando por ahí me encontré con algunas páginas que trataban este tema el cual me pareció muy agradable y satisfactorio, por lo general el material trataba de una dama y un hombre, pero he de admitir que me pareció mejor la idea de un trío bisexual a lo cual he puesto un poco de empeño y logré algunas pláticas con damas o parejas que gustaban de esta práctica, pero debido a las distancias que existían entre nosotros no pudimos hacer nada más que hablar al respecto.
En una de esas búsquedas me topé con esta página donde ofrecen una sección de contactos, ahí fue donde tuve más suerte ya que había algunas personas que eran de mi región exactamente Monterrey, Nuevo León, México. Ahí conocí a una dama que llamaré Alma, con ella he tenido algunas pláticas sobre sexo, gustos y preferencias, dentro de esas pláticas tocamos el tema de la bisexualidad, ella me preguntaba si había tenido curiosidad al respecto a lo cual contesté que si, que soy una persona que conocía el placer de la estimulación de la próstata, pero que nunca había estado con un hombre, solamente que había introducido un consolador y algunas otras cosas más, siguiendo con la plática me confesó que a su esposo le gustaba que ella lo penetrara con un pene de hule a lo cual reaccioné con una erección, me indicó también que su esposo deseaba tener un encuentro con otro hombre, algo bisex en parte ya que ambos tanto su esposo como yo, no gustamos de los besos entre hombres solamente el simple placer de una buena mamada o una buena enculada.
Paso algún tiempo y después de varias pláticas más, nos dispusimos a conocernos, he de decir que me sentía algo incómodo ya que no tengo experiencia en estos menesteres y ya que sería mi primera experiencia de este tipo me ponía los nervios de punta, se dieron las 8:00 p.m. y nos encontramos en el lugar previamente acordado, un bar donde tomaríamos algunas copas y nos conoceríamos mejor ya que de la vista nace el gusto, llegué algo temprano unos 10 ó 15 minutos para poder relajarme un poco, poco después por medio de las fotos que intercambiamos por la red los pude reconocer y les hice una seña para que se dirigieran hacia donde estaba, nos presentamos y nos sentamos para pedir algo de beber, era un lugar con poca luz y algo apartado, con poca gente, era una esquina de esas donde el asiento es una L y que ocupa toda la esquina con mesa de manteles largos.
Al sentarnos primero por caballeros dejamos que se sentara Alma, ella me toma de la mano y me sienta a su lado y luego se acomoda su esposo, así que quedé exactamente entre los 2, estuvimos platicando acerca de como fue el contacto, de cosas eróticas y de gustos, etc. Después de unos 20 minutos de plática noté que Alma había subido su falda un poco más arriba de las rodillas y me tomó la mano para que acariciara sus piernas, vi que traía puestas unas medias que sabía me volvían loco, tardé un poco ya que del otro lado estaba su esposo, solo voltee a verlo y asintió, como diciendo sigue no hay problema, esto de las medias debió hacerlo porque lo habíamos platicado por la red, sobre mis gustos por las damas que usan medias y liguero, pero sin tanga, entonces me dediqué a pasar mi mano so
bre su pierna y deleitarme con el tacto de las medias y de su piel, luego un poco más arriba su panochita con un poco de vello, escurriendo jugos a no decir más, muevo mi mano y acaricio, toco y poco a poco siento mis dedos empaparse de sus jugos, comienzo a sentir una erección que hace que mi pequeño, pero firme pene de 17 cm. se ponga a su máxima expresión, de pronto siento que su esposo toma mi mano y la dirige a su paquete, lo cual hago sin rechistar, ahora tengo mi mano izquierda en la vagina de Alma y la derecha en la verga de su esposo.
Con un poco de cuidado bajo el zipper y la saco para poderla tomar mejor, era grande, un poco más grande que la mía, así estuve un rato acariciando y jalando cuando tuve que parar porque se acercó el mesero a ver si estábamos bien de bebidas y ordenamos una ronda más, nos trajeron las bebidas y seguimos con algo de plática, tomando el tema de strap-on, admito que me puse algo rojo al estar hablando con alguien en persona de ese tema, pero se pasa rápido al entrar en detalles, nos pusimos a platicar de nuestras fantasías y comencé a explicarles mi deseo de compartir con una pareja algunos momentos donde estando los 3 él, ella y yo, haríamos un trío todos contra todos, algunas cosas que le dije acerca de ello era el estar a cuatro patas siendo penetrado por ella y estar mamándole la verga a él, también como a ambos nos gusta sentir el placer anal, estar los 2 a cuatro patas hombro con hombro siendo penetrados por ella un poco a él un poco a mí, cediéndoles la palabra escucho que ella desea penetrar a su marido mientras yo observo y me masturbo con un consolador en el ano, compartiendo tantas palabras creo que nos pusimos algo calientes y decidimos ir a algún lugar a relajarnos un poco y a hacer realidad algunas de esas fantasías.
Salimos de bar y nos dirigimos a su auto, a lo que decidimos dar un paseo por ahí, siendo yo el invitado me tocaba ir en la parte de atrás a lo que se turnaron para conducir diciéndome Alma que ella iría conmigo atrás, nos subimos al auto y arrancamos, tomamos por algunas calles sin tanta luz ya serían como la 11:00 p.m. y comenzamos a acariciarnos un poco, levanté su falda y comencé a acariciarla, me pidió que lamiera todos esos jugos que salían de su vagina, lo cual hice sin poner resistencia, ahí me encontraba yo lamiendo su vagina, con los vidrios negros del auto no se veía nada hacia adentro, lo que aproveché muy bien, lamía y lamía, viendo esta oportunidad di unas cuantas pasadas con mi lengua por su ano y de regreso a su vagina en algunos casos lamí y metí mi lengua en su ano un poco como si la estuviera penetrando, acostado yo en el asiento trasero y ella sobre mí me tenía aprisionado, claro que no dejaba de acariciar sus piernas con esas medias que me ponían a 100.
Después de un buen rato de lamer y relamer ese clítoris tan delicioso y de tomar esos jugos tan abundantes que no dejaban de fluir, escuchamos una voz que dijo, creo que es mi turno de pasar ahí atrás y que tú conduzcas hasta casa, el esposo de Alma se dirigía a ella, a lo cual nos detuvimos en un crucero y cambiaron de lugar, ahora ella conducía a casa y su esposo estaba en el asiento de atrás, me dijo he visto como te comías la panocha de mi mujer por el espejo retrovisor, ahora te toca darme algo a mí y me indicó a su paquete que parecía que iba a reventar, me dirigí ahí y desabroché su pantalón y lo bajamos hasta las rodillas dejando al aire una verga grande y algo gruesa con algo de líquidos en la punta por causa de la erección al ver lo que hacía con su esposa, me dirijo a ella y la empiezo a mamar, tomo la cabeza con mis labios y la beso, chupo un poco y me delito con el sabor del líquido preseminal que de ahí emanaba, luego como todo un inexperto ya que jamás había tenido el placer de mamar una verga hice lo mejor que pude, recordando algunas películas porno que había visto, lamí, chupé, relamí, me la comía casi toda, pero era difícil para alguien que nunca lo había hecho.
La jalaba como masturbándola y lamía al mismo tiempo, en ese momento me quedé mudo al escuchar que él me preguntaba si ya había probado el sabor del semen, a lo que contesté que solamente el mío, me dijo que si deseaba probar el de él, dije que si, que me agradaría tener ese gusto, entonces él comenzó a masturbarse no tardó mucho en venirse, yo creo p
or la excitación de ver a otro hombre mamando su verga, jaló y jaló unos cuantos minutos en que yo no dejaba que la cabeza saliera de mi boca y él jalaba y jalaba, cuando por su respiración y sus movimientos pude entender que estaba por venirse y así fue, dejó salir toda su leche en mi boca, no dejé escapar nada ya que no quería perder ni una gota, retiré su mano de su verga y la tomé con las mías y terminé de masturbarlo, lamí hasta la última gota, el sabor ácido y salado con pequeños toques de dulzura y esa pizca de sabor canela me dejaron satisfecho, en esos momentos estábamos casi por llegar a su casa entonces nos preparamos y él regresó al asiento delantero para no parecer sospechosos.
Una vez ahí pasamos a la recepción y me invitaron a tomar algo de beber, ella seguía caliente ya que tan solo unas lamidas de vagina no serían suficientes para calmar esa calentura que tenía, tomamos las bebidas y nos preguntamos si no estaríamos un poco más cómodos si nos quitábamos la ropa y nos quedamos totalmente desnudos excepto Alma que se dejó las medias y el liguero, era una escena tan excitante que no tardé en tener la verga bien dura, incitados por lo que veíamos propusieron pasar a la recámara donde habría algún lugar mejor para pasar el rato, nos dirigimos hacia allá y encontramos una recámara con una gran cama donde nos sentamos y ansioso pregunté a Alma si deseaba tener un 69 conmigo, me dijo que le encantaría y me tumbó sobre la cama, yo boca arriba y ella sobre mí con su culo apuntando hacia la orilla de la cama, comenzamos a lamernos mutuamente y su esposo nos observaba desde un lado de la cama, creo que lo que veía le era muy excitante ya que tenía de nuevo una erección.
Pidió a Alma que se acomodara y comenzó a penetrarla por esa vagina tan deliciosa que estaba comiéndome, aprovechaba cualquier momento para sacarla y ofrecérmela ya que yo estaba debajo de ella y manteníamos la misma posición, yo la lamía y él la volvía a meter, yo lamía el clítoris de Alma y en ocasiones los huevos de su esposo y su verga de nuevo, así estuvimos un rato hasta que recordaron algunos juguetes que tenían por ahí guardados y Alma nos acomodó a los 2 en la cama con el trasero apuntando hacia la orilla y se dirigió al closet, tardó un poco, cuando regresó traía un consolador en la mano y un arnés puesto con un vibrador integrado, claro que no nos iba a hacer sufrir así que trajo algo de aceite y nos comenzó a frotar en el ano a ambos y luego metía un dedo y jugaba con nuestros anos, mientras tanto yo jugaba con los penes de ambos, estuvo así hasta que logró meter 3 dedos y se preparó untando abundante aceite en ambos juguetes y dijo por ser el invitado te toca primero y comenzó a meterme el pene de plástico que traía en el arnés y poco a poco fue empujando hasta que lo metió casi todo, al mismo tiempo introducía el que traía en la mano en el ano de su esposo.
De pronto comenzó con un buen ritmo de mete y saca, en esos momentos me sentí en la gloria, siguió un rato más y sentí que su esposo se levantaba, pero ella no dejaba de darme por el culo, de pronto disminuyó sus embestidas y se retiró lentamente para no lastimarme, fue entonces cuando sentí un pene igual o un poco más grueso y caliente no tan frío como ese de plástico, que apoyaba su cabeza en mi ano dilatado, sin batallar lo empujó y entró lentamente hacia adentro y hacia afuera, era fascinante sentir esas delicias, su pene se adaptaba más a mi forma y le daba duro, pero suave, metía y sacaba, a veces casi la sacaba toda y la metía de nuevo hasta adentro, podía sentir sus huevos tocando con los míos, cuando platicamos Alma y yo me contó de la fantasía de su esposo de estar con un hombre, pero él no se dejaría penetrar y que no mamaría, él deseaba que se la mamaran y él penetrar, así que en esos momentos él debería sentirse satisfecho ya que estaba cumpliendo una de sus fantasías.
De pronto siento que Alma empieza a penetrarlo a él en esos momentos estábamos haciendo un trenecito, mi culo abierto recibiendo verga y el dueño de esta a su vez recibiendo un gran pene de goma, era algo muy excitante, de pronto paramos y cambiamos de roles, Alma deseaba que la penetrara y así lo hice, el
la se tumbó boca arriba con las piernas abiertas, que maravilloso espectáculo estaba presenciando, diría que faltó alguien más para probar ese delicioso postre de 3 leches, nos besamos por un buen rato hasta que devoramos casi toda la leche y nos recostamos un poco para descansar de tanta acción que habíamos tenido en esos momentos.
Pasaron algunos momentos y Alma seguía con ganas de más, a lo que ya repuestos su esposo y yo, nos acomodamos de nueva cuenta para disfrutar de otro momento inolvidable, esta vez Alma comenzó a mamar mi pene y yo el de su esposo, hasta que estuvieran bien erectos, una vez logrado, Alma se sentó y volvió a colocarse el arnés y me indicó que me sentara sobre él, así que me acomodé y comencé a meterlo y luego a cabalgarlo, de ponto se acercó su esposo y nos ofreció su verga la cual no despreciamos y lamimos en conjunto, un rato ella, un rato yo y los dos al mismo tiempo, dejamos esa posición y me indicaron que deseaban que yo lamiera el pene de él mientras ella lo penetraba y así lo hice, ahora él se puso a cuatro patas y ella lo penetraba, me acomodé por abajo y comencé a lamer su pene, una vez más debió haber sido la excitación o yo no se qué, pero se volvió a venir en mi boca y repetí el procedimiento, lamí, lamí y me comí toda su leche.
Ahora solo quedábamos Alma y yo, así que me dijo, ven acá y dame por el culo, que a poco nada más ustedes se lo van a gozar, así que me preparé con un poco de aceite y comencé a frotar mi pene en su ano poco a poco comenzó a entrar, inicié con unas suaves embestidas, para ir aumentando el ritmo, era maravilloso, me sentía soñar, esa sensación de meterla en el ano de Alma era incomparable, pero como todo tiene su fin, ella empezaba a gemir y se veía un gran orgasmo en camino, así que apresuré mi ritmo y ella explotó en un orgasmo dejándose caer por el cansancio y la satisfacción, yo casi enseguida me salí de esa cueva tan suave y me vine sobre su panochita exactamente sobre su clítoris para proceder con mi penúltima tarea, lamer ese clítoris lleno de leche hasta dejarlo limpio.
Creo que con tan reciente orgasmo su clítoris era muy sensible ya que no aguantó mucho y le llegó un pequeño orgasmo más, por último me dirigí a su esposo y como muestra de agradecimiento me arrodillé ante él y terminé de lamer las últimas gotas de semen que quedaban en su pene, haciéndoles saber que me sentía muy afortunado de haber encontrado a gente como ellos y más aún que me permitieran ser parte de su fantasía, claro que de pasada realicé algunas de las mías.
Gracias por sus votos, gracias…
Autor: Lord
Si vivieramos cerca no dudaria en invitarte cuanto antes a mi casa, no hay nada que quiera hacer mas que un trio bi. Soy adicto a las mujeres, pero desde chico me he masturbado pensando en hombres, en mamar vergas, en que me follen y en follar a otro hombre, pero todo esto acompañado de algunas de mis novias, en este momento lo mejor es que mi novia se muere tambien por estar conmigo y otro hombre bi.
He dejado que ella se folle a un amigo, solo por el placer de esperarla en casa sabiendo que llega bien follada, y sobretodo oliendo a otro hombre con su semen en el coño, al principio era con condon, pero el demostro que estaba sano, desde ese dia siempre es sin condon, si pudiera llegar con el coño lleno de semen yo seria el mas feliz del mundo, le pido que me cuente como se le follaron con detalles, de todo, olores, sabores y el tamaño de la verga de su amigo (yo le digo que no me importa que le diga novia a el, en ultimas solo es sexo, aunque a ella le gusta el). No he podido estar con ellos al tiempo, el no quiere, pero sin haberlo visto desnudo, me exita, yo he generado una atraccion por el, solo con saber que a mi novia se la folla tan rico y que ella se masturba pensando en el, y cuando follamos me gusta que piense en el.
Por eso necesitamos un chico bi, yo me considero bi sin practica. Quiero que un chico se la folle a ella al frente mio, pero que nos toquemos los tres que me coga mi verga, que me la mame, que se deje mamar su verga, no se si darnos besos, que me folle que se deje follar, que me folle estando yo boca arriba mientras mi novia esta sentada en mi verga, quiero que se corra en mi boca, en el coño de ella. Estoy de acuerdo con vos, que lo mejor seria tres hombres y mi novia ,HHHM, eso es mas vergas, mas semen, y lo mejor mi novia tendria todo el tiempo un verga en su coño. Creeme que sin saber como sos vos, ahora mismo me voy a masturbar pensando en tu relato, y a pensar que tal vez nos podamos mandar fotos, yo te mandaria de mi novia y de mi verga si queres, ojala podamos hacer todo lo que dice tu relato, no habia deseado (si lo habia pensado) dejarme culiar por mi novia con un arnes, pero desde hoy si, claro que me gustaria mas tu verga, como es? Te gustaria hacer un 69, quiero tu leche en mi boca, y sobretodo en el coño de mi novia.
Si logramos ser 3 chicos, me gustaria que mi novia este con el otro chico un rato largo, y que vos y yo estemos solos un buen rato haciendo de todo mientras los vemos a ellos. Nunca he tenido una verga en mi mano, solo cuando era muy niño y una par de veces, pero con vos, me dejo follar boca arriba, en cuatro, como sea, no te imaginas como tengo la verga en estos momentos, voy a masturbarme ya mismo.
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