Agradezco los buenos comentarios que me hacen mis lectores por la iniciación y Perversión Eclesiástica I y II, ya que son situaciones 100% reales y sin ningún tapujo y que serán de gran conocimiento para todos ustedes. Aquí les envío la tercera parte de la serie en la cual ya me había convertido en todo un Hombre.
Como les conté, conseguí tener mi primera relación sexual con una mujer, una deliciosa, primorosa, candente y excitante mujer, la cual como les comente en los relatos anteriores era mi prima Elizabeth, la cual me confesó cosas inimaginables que hacía el cura de mi parroquia con la juventud. Pero yo ya no podía dar marcha atrás, me había involucrado en algo sumamente delicado y sabía que la pena por confesarlo públicamente sería la de morir, pero como ustedes entenderán, yo era un joven caliente con deseos sexuales tremendos y decidí que no me importaría tener que hacer las famosas terapias energéticas del cura, si este señor me conseguía las mujeres que yo deseaba.
Llegó la misa de las 6 p. m. del domingo, yo fui ha hacer el papel de niño santo y entregado a Dios, así de bien como lo hacía el cura y todos sus secuaces.
Cuando terminó la misa yo me dirigí a la oficina del padre y el me preguntó:
-Disfrutaste a la puta de tu prima verdad?
-Fue sensacional
-Mira que su culo no se lo habían desvirgado, yo sabía que era para ti y decidí que fuese ella quien te desvirgara a ti.
Eso me molestó, me hizo sentir que yo era incapaz por mis propios medios de conseguir una mujer, y dado al complejo que yo tenía (lee la Iniciación), me pareció que era una especie de burla la que me hacía
-Bueno te lo agradezco, de hoy en adelante voy a tener buen sexo con ella, cuantas veces quiera, puesto que ella me dijo que era mía.
Se levantó de su silla y me agarro fuertemente de la camisa a la altura del pecho y me dijo en tono airado:
-No me has entendido bien cabrón?, no poder coger a nadie si no es con mi aval o autorización, y es más ella no se va a dejar coger por ti si yo no le indico que no va ha tener problemas de embarazo o que los vayan a descubrir.
Yo entendí lo que me dijo mi prima (ver perversión eclesiástica II), yo ya no tendría vida, era un juguete sexual en manos de un corruptor de la juventud.
Entonces yo empecé a tratar de mentirle al cura para que me diera mas detalles de cómo, cuando y donde había empezado con este tipo de dominación a las personas. Le dije:
-Esta bien papá, yo acepto, además no quiero que me pase nada, ejemplo preñar a una de estas putas ya que no valen nada y un embarazo me puede comprometer y estas hijas de su puta madre no valen la pena para casarse con ellas. Pero dime esto lo haces desde hace tiempo, es que yo quiero llegar a ser alguien como tú, tener esa fuerza de convencimiento, ser arrollador con la lengua (saber hablar), es mas quiero parecerme a ti.
-Bien has dicho hijo, tu estás destinado a ser un gran conquistador y yo lo conseguiré, te haré famoso en las iglesias, no solo en las de esta ciudad sino en otras en las cuales tengo contacto, nunca pero nunca des el culo, porque eres hombre, pero la verga bríndala a quien se te ponga en frente ya que se enamoraran de ti cualquiera de la raza humana y no tienes que despreciar a nadie, debes dar placer con esa verga, pero el culo, cuídatelo porque eres hombre. (Desde luego yo nunca daría el culo, porque como les dije antes soy un hombre autentico amante de las mujeres y nunca probé ni quiero probar el sexo anal en mi culo) —
-Esto es un viejo quehacer de la Iglesia, (agregó) nosotros ayudamos a satisfacer a los miembros entre ellos, sin que se contamines con pecadores como adictos o prostitutas, a decir verdad nuestro dios (dijo dios no Dios) no gratifica grandemente por esto que hacemos, le ayudamos a nuestros hijos a ser felices, pero ayudamos a los que son allegados a nosotros porque hay mentes santulonas que no entienden las cosas ocultas de la Biblia y sus secretos y poderes, mas adelante te iré contando otras cosas hijo mio.
-Entendiste hijo lo que te digo?, preguntó
-Claro papá
Claro que entendía que deseaba que yo le partiera el culo a él y a saber a cuantos de sus amigos homosexuales curas que el tenía, y que les contaré en otras entregas, ya que esta habla de mi cogida a la mujer de mis sueños
.
-Mira padre, te quiero proponer algo, como me dices que voy a cogerme a todas las mujeres que tu quieras quiero ver si eres capaz de hacer que me coja a la puta de Norma.
Esa propuesta hizo brillar los ojos del cura con lujuria pero a la vez con cierto grado de enojo por haberle tocado su ego.
-Crees que no soy capaz de hacer que te cojas a esa pinche puta de cantón (pueblo rural)?
-No sé, como a Elizabeth ya me la tenías preparada de hace tiempo, te fue fácil, a Norma como quizá no le has mencionado nada, no lo sé.
-Pues para el miércoles de esta semana la tendrás abierta de las patas, pero para hacerlo más interesante, luego tú harás lo que yo te diga para pagármelas por dudar de mis facultades.
-Bueno pero tiene que ser el miércoles, sino, no me castigarás, ni haré lo que tu me digas y me dejarás coger a las dos cuando me dé la gana. ¿trato hecho?
-Trato hecho pendejito. Y se hecho a reír. Eres mas listo de lo que pensaba, por eso te escogí como mi hijo predilecto, jajaja, llegarás a ser un verdadero conquistador como tu padre, ese es el espíritu que quería que tuvieras dentro.
Yo en mi mente deseaba que me la consiguiera, pero para el jueves por lo menos, para yo tener libertad de cogerme a las dos y no hacer la terapia energética que sabía que tendría que hacer en pago.
Llegó el lunes y el padre platicó con Norma, ella se reía a carcajadas mientras el también riendo le decía cosas en voz baja. Yo trague saliva del miedo de tener que hacer la terapia energética luego de cogerme a Norma. Norma quedó llegar el miércoles temprano como a las 3 de la tarde a la iglesia, el cura me lo dijo y agregó que recordara el trato, eso me alegró mucho pero me inquietó saber que haría luego, no se cuando, la famosa terapia energética.
De repente sucedió un milagro, el Martes en la noche Norma salió para su pueblo porque su madre estaba mal de salud, y dijo regresar el Miércoles en la noche, esto me lo dijo ese día cuando me la encontré cerca de una tienda donde yo compraba cuerdas para una guitarra que tenía en mi casa. Ella me dijo:
-Ya hablé con el padre y me parece bueno, lo de nosotros lo dejamos para el jueves, espera a ver lo que te haré papasito, siempre me has gustado pero yo creía que eras piñita (mariconsito), pero ya sabrás el banquetazo que nos daremos cosita, hay le avisas al padre que lo dejo para el jueves a la misma hora.
Luego me agarró la verga y me la sobó, y dijo, -esta bastante buena, ya la deseo dentro, creo que me gustará cogerte cosita.
Como sabrán mi erección no se hizo esperar y me emocioné, que bien, le había ganado al cura, y podría cogerme a las dos, ya no estaría por lo menos un buen tiempo bajo su maldito control sino que disfrutaría de esas dos buenas hembras cuando quisiera.
Al llegar el miércoles yo le dije al cura lo que había pasado, el se puso serio y me dijo:
-Bueno me ganaste pero, ¿ya sabes como vas ha hacer para complacer a las dos al mismo tiempo?, ya que hoy te cogerás a esa puta de cantón de Norma, pero la misma energía te exigirá estar con las dos al mismo tiempo, ¿Cómo harás?, entonces necesitarás mi ayuda para ponerles una terapia fuerte a las dos y sean tuyas.
Eso me emocionó, cogerme a esas dos hermosuras al mismo tiempo, ¿valía eso la pena de dejarme hacer la terapia energética?, bueno pensé, esas orgías solo se ven en las películas y no puede darse en la vida real.
En serio estaba equivocado.
Llegó el tan esperado jueves, eran las 3 de la tarde y yo ya estaba en la oficina de la iglesia totalmente desnudo, por órdenes del cura, el me había empezado ha hacer una paja para ponerme parado el miembro, cuando Norma tocó la puerta de la oficina preguntando si podía pasar. El cura le dijo: -pasa hija, que bueno que vengas a confesarte, dijo esto porque en la iglesia había unas que otras viejitas rezándole a la virgen. Cuando entró Norma me vio desnudo y dijo:
-En verdad que me encanta confesarme padre, me gusta disfrutar de las penitencias que me pone, mas cuando son de vergaaaaaaaaaaaa, ja ja ja
Sin mediar palabras se lanzó como una gata en celo sobre mí a mamarme el pene, lo hacía desesperadamente, yo no podía creer que la putita mosca muerta fuese una profesional en el sexo.
Ella me chupaba el pene desde la cabeza ha
sta los huevos, lo hacía mucho mejor que Elizabeth, me comía la punta y luego se iba por el tronco dando aspiradas a mi pene espectaculares, yo estuve a punto de correrme; mientras, el padre seguía en la habitación riendo de oreja a oreja, luego se fue al fondo de la habitación dejándonos un poco solos pero desde lejos el miraba el espectáculo.
Yo seguía sentado en el sofá (sillón grande para 3 o cuatro personas), sin saber que hacer porque ella mamaba con unas ansias locas, me miraba a los ojos y saboreaba la cabeza, pasando la lengua.
Cuando salio un poquito de líquido preseminal, yo la detuve y ella me dijo:
-Papasito que rico estas, eres blanquito, y tu vega es sabrosa, no huele mal (en realidad yo desde niño soy muy delicado en mi aseo personal y en la forma de cuido de mi ropa)
-Te gusta mi verga cosita rica?
-Me encanta tesoro, pero me encantará mas el sabor de tu talco en mi boca, dámelo todo…
Yo reaccioné y dije:
-Espera putita aquí mando yo, y te voy a dar mi leche cuando quiera y cuando me dé la gana, entonces la tiré del cabello, y le dí una bofetada.
En parte eso era de indignación por saber que la mujer que amaba era una grandísima puta come vergas y que tendría una cuca muy usada y otro tanto el culo..
El padre cuando lo vio dio un salto de satisfacción y pude escuchar cuando dijo:
-Así cabrón cógetela como a una puta masoquista.
Yo me paré, ella se puso de rrodillas un tanto asustada, la tomé con fuerza de los cabellos, y le dije que mamará, empezó a mamar con unas lagrimas en los ojos, cuando ella mamaba como queriendo hacer su voluntad, yo la apretaba de la nuca o de su pelo para que fuera yo quien impusiera el ritmo, eso la excitó mucho que se fue despojando de su blusa y su falda.
Cuando se despojó de su ropa pude ver ese delicioso cuerpo que deseaba ya hace tanto tiempo, tenían los pechos un poco mas grandes que los de mi prima, eran bien redonditos, paraditos y muy duros mas que los de Elizabeth, los pezones rosado oscuro, pero no muy grandes aunque en ese momento los tenía en su máxima expresión, una cinturita que creo que era como de 56 o 57 cm., unas caderas no tan buenas como las de mi prima pero por lo delgadito de su cintura se miraba bastante bien, pero sus nalgas eran paraditas bien paraditas, parecían dos lindos cojines, pero lo que mas me gustó fue la cuca rica que tenía, se le miraba pequeña (en lo personal me gustan pequeñas no grandes), con poquito vello pero sus labios como lo pude comprobar eran gruesos y con un clítolís que sí era bastante grande, parecía un pene minúsculo.
Ella trataba de marcar el ritmo, yo la agarraba del cuello como a una gata, y le decía:
-Grandísima puta, a caso crees que estás con el cabrón de Carlos que además de pendejo es impotente, yo te cogeré como nunca te han cogido, y harás lo que te diga puta, no eres nada mas que un juguete para mí, harás lo que yo quiera de hoy en adelante, ¿entendiste?
-Si amor, pero dame tu leche, dame verga, pégame si quieres, pero cógeme como se te de la gana, soy tuyaaaaaaaaaaaa, dijo.
Yo estaba admirado, ella era una verdadera como vegas, le gustaba ser maltratada, pisoteada, puteada mientras era cogida.
Cuando entube a punto de irme, la agarré de la melena y la arrastré prácticamente al sofá y la acosté y vi que ella tenía unas lágrimas en sus ojos.
-Por que lloras puta, a caso creías que me venías a desvirgar
-Si el padre me dijo que eras virgen y que te hiciera el favor como se lo hice a Julito.
Julito era un chamaco menor que yo, como de 13 o 14. Que barbaridad esta puta era quien utilizaba el cura para desvirgar a los niños de la iglesia.
-Que pendeja eres, yo soy el hombre mas hombre de todos estos lados y te voy a coger de una forma que no mirarás a otro, solo a mí.
Esas palabras la excitaron tanto que sus ojos brillaron con lujuria. Me lancé sobre ella como sediento que ha encontrado un oasis en el desierto, empecé a chupar sus pechos, con deseo pero siempre haciéndolo tiernamente como dije que haría siempre el amor a las mujeres.
Ella trató de soltarse diciendo que su tía siempre le miraba los pechos para saber si era o no virgen, yo le di una bofetada un poco fuerte y le dije que me pertenecía que se dejara hacer.
En realidad sus pechos me enloquecieron eran duros, muy duros, supongo que no se los mamaban por la razón que me dijo, pero como y
o tenía el control pude chapárselos hasta que me empalagué.
Mientras la chupaba ella empezó a sentir las delicias de ser mamada de los pechos, ya no se resistía sino que decía:
-Hay que rico, pásame la lengua, mira que estoy a punto de estallar ya no aguantoooooooo Terminó en una corrida que salpicó mi pierna que la tenía puesta haciendo presión un tanto fuerte en su pequeña cuquita.
-Verdad que te gusta grandísima puta?
-Me encanta nunca me han chupado así, tampoco me han chupado la cuca porque dicen que es una parte muy sucia, no como el pene del hombre que es santo y puro.
Yo me eché a reír (junto con el padre que se cagaba de la risa en el fondo de la habitación)
-A putita, a parte de caliente eres una pendeja ignorante, hoy sabrás que se siente ser comida de tu cuca…
Acto seguido me lance sobre su cuca, estaba empapada y caliente, ella gemía como loca empezándome halar del cabello porque no aguantaba el placer que le provocaba mi lengua en su raja…
-Paraaaaaa, que siento que me orinooooooooooo, me vas hacer que me melle en tu bocaaaa
Cuando haló mi pelo, yo le pellizqué los pezones, ella dio un gemidito de dolor pero le gustó, esta puta era una verdadera masoquista.
-Mira puta, yo mando aquí, no estás con el culero de Hernández, el será bueno cogiéndote el mico (cuca), pero es incapaz de hacerte sentir lo que sentirás hoy cabrona de mierda.
Seguí chupando toda su raja y clítoris, ella se convulsionaba en el sofá, diciéndome al rato, -hayyyyyyyyyyyy que biennnnn, sigue no paressssssssssssssss, que me corroooooooooo Y se corrió en un orgasmo tremendo, yo probé su orgasmo, sabía como un tanto ácido, pero me gustó y comprobé que no hay mujer a la que no le guste ser chupada de su sexo.
En mis adentros entendí que el cabrón de Hernández a pesar de fama de mujeriego no podía complacer total y plenamente a sus mujeres, por lo cual en venganza me las cogería yo de ahora en adelante y se las quitaría porque no desearían coger con otro solo con migo.
-Hayyyyyyyyy papi que rico me chupassssssssssssss el mico, seguí, quiero que me chupes masssssssss
-Pues no puta, aquí mando yo, y te voy a coger ahorita mismo.
La abrí de las piernas y sin ninguna consideración le ensarté con todas mis fuerzas mi verga que estaba chorriando líquido lubricante, ella dio un gemido pero no de dolor sino de satisfacción diciéndome:
-Haaaaaaayyyyyyyyyyy, que rica vergaaaaaaaa, y pensar que pensé que eres mariconnnnnn, eres mi hombreeeeeeeeeeeee, dame con todo, mas rápido, Me decía esto mientras movía su cuerpo deliciosamente, yo le puse la mano en el estómago haciendo presión para darle a entender que el ritmo lo marcaba yo.
Estuvimos cogiendo así hasta que ella llegó a su cuarto orgasmo, el cual fue brutal ya que mojó una buena parte del sofá del cura que por cierto esta filmando la escena, lo cual a mi no me molestó.
De repente el cura me pasó sin que ella me viera un pequeño cincho de cuero, yo entendí que era para que la golpeara, lo cual yo decidí practicar
Ella un tanto inconsciente por lo fuerte de la corrida me pidió descansar, yo ya llevaba 45 minutos cogiendola, y le dije que era hora de explorar su culo.
Ella me dijo que no porque dolía un poco.
Entonces yo tomé el cincho y le di un fuerte golpe con el en las nalgas las cuales por ser tan blancas quedaron marcadas con el cuerazo que le di, ella empezó a llorar un poco y me dijo que no le pegara y se puso en cuatro.
Yo empecé a culearla despacito, hasta que metí toda mi verga dentro, ella jadeaba de dolor, pero por lo dilatado que estaba pude comprobar que no era la primera vez que era penetrada. Empecé un suave bombeo, ella fue cediendo y empezó a moverse suave y decía que le gustaba despacito, yo me apoyé en su espalda mamandosela, y le metía dos de mis dedos en la vulvita tan rica y apretada que tenía, también le manoseaba los pechos, halando los pezones con cierta fuerza, por lo cual el orgasmo de ella no se hizo esperar, y yo le descargué toda mi leche en su ano, la cual era tanta que me dolieron hasta los ojos, ella jadeo diciendo: Haaaaaaaaaaaaaaaaaay me quema tu lecheeeeeeeee es tanta, que rico, soy tuyaaaaaaaaa Yo seguí el movimiento y ella presionaba mi pene con fuerza; cuando la saqué, se miraban los chorros de mi semen salir de su enroj
ecido culo el cual se miraba dilatado y muy adolorido.
Caímos en el sofá y me dijo
-Bueno por hoy esta bien mi señor, me voy porque ya son las 4 y mi tía va a llegar a las 4:30 a la casa.
-Que no has entendido, puta de cantón que el que manda soy yo.
-Yo me siento muy satisfecha ya, ya me agoté, nunca me han cogido con esta fuerza y ternura como hoy, necesito recuperarme.
No había dejado de pronunciar esto cuando me lancé nuevamente sobre ella a chuparle los pechos que los tenía algo lastimados por lo apretones que le había dado.
Nuevamente empezó a gemir y a calentarse, mi vega estaba erecta nuevamente con ver sus ojos en blanco y oir sus pequeños gritos, gemía, se revolcaba en el sofá, me acariciaba la nuca y el pelo.
Nuevamente fui a su cuquita que chorreaba abundante líquido y se contraía apretando mi cabeza con sus piernas.
Su orgasmo no se hizo esperar.
-aaaaaaaaaaaaah, ummmmmmmmmmm, que bien, que hombreeeeeee, que rico me comes papacito, ahhhhhhhhhhh, yaaaaaaaaaaa me matassssssssssssss amor.
Yo estaba satisfecho de hacerla sentir bien cogida, pero mi pene estaba erecto como piedra y quería seguir dándole duro.
Ella me dijo:
-Amor quiero que me permitas que te coja en agradecimiento por lo que me has hecho sentir este día, ¿puedo papi? Yo no comprendí lo que me quiso decir y le dije que si, pero que no se le olvidada que yo tenía el control.
Ella me recostó un poco en el sofá y se subió encima mío, se metió poco a poco el pene y hacía cara de dolor y satisfacción, empezó a moverse lentamente, abrazada a mí, yo la retiré para seguirle chupando los pechos, ella ya yo estaba en este mundo, su cara de satisfacción era sublime.
Empezó a moverse mas rápido como una licuadora, en círculos y de arriba abajo, en realidad me estaba encantando esa posición porque nunca la había experimentado, ella gemía, entonces el cura se acercó con tremendas candelas (velas) de esas que se ocupan para velar a los muertitos, y me indicó que le metiera una por el culo, todo esto claro, mientras filmaba con gran lujuria, en realidad no se estaba perdiendo ninguno de los detalles del evento. ¿Para que lo querría?.
Yo comencé a meterle con furia la candela en el culo de norma, esta entró con facilidad, por la gran descarga de semen que le metí de mi primer corrida.
Pero conforme fue entrando más y más empezó a tratar de resistirse, el padre me dio nuevamente el cincho de cuero y me indicó que la golpeara con fuerza, yo lo hice y ella solo chilló, y en segundos estaba teniendo otro orgasmo increíble, que por la posición en que nos encontrabamos, me mancho el estómago, la ingles los huevos y mi pene quedó todo mojado.
Pero yo estaba disfrutando la dominación de la putita, pero me excedí y metí la vela muy fuerte y creo que le jodí un poco el culo, porque salieron pequeños hilitos de sangre mientras ella gemía y lloraba de dolor y placer.
En realidad además de disfrutar sexualmente estaba gozando mi venganza contra Norma por estar cogiendo con el marido de mi prima, la cual sufría por esto, y yo también estaba sintiendo dolor en mi corazón por esta razón.
El cura entonces puso la cámara en un trípoli apuntando hacia el sofá donde estabamos y el se acercó a la escena y agarro otra vela y se la metió tambien por el ano de Norma.
Ella gemía como loca mientras subía y bajaba sobre mi pene con gran furia y yo le mordía los pezones a modo de dejarle marcados mis dientes y dejarlos a punto de sangrar. Norma volvió a correrse
-Ya nooooooooooooo, ya no aguantooooooooooo, me duele el culo y el mico (vulva), paren este suplicio por favor.
El cura agarró el cincho y le dio dos tremendos golpes con el en la espalda, y le preguntó fingiendo la voz (creo que lo hizo así porque no quería que se reconociera su voz en el video ya que la cámara no tenía ángulo para captar su cara solo parte de su cuerpo.
-Pendeja (exclamó), a caso pensabas que ibas ha hacer y deshacer con mi hijo, el es un gran guerrero del sexo, y serás su mujer de ahora en adelante, serás su esclava porque eres una gran puta adicta a la verga y te gusta que te pegen, te maltraten grandísima pendeja de mierda. ¿Si o nó?
-Si es cierto pero ya llegué al límite de mi aguante, paren por favorrrrrrrrrrrrrr
Seguimos así, por largo rato, y el cura le da
ba pequeños golpes con el cinturón en la espalda de norma, la cual estaba roja de tanto ser golpeada. Yo ya no soportaría mas esa posición y estaba a punto de eyacular. El cura me indicó que la pusiera en cuatro patas y le diera nuevamente por el culo.
Yo entendí instantáneamente, y le metí de un tirón mi pene en su culo, el cual estaba rojo y muy adolorido, ella gimió como loca y lágrimas corrían por sus mejías y me miraba con cierto grado de miedo pero con lujuria.
Yo me lancé sobre su espalda atormentando sus pechos que estaban ya bastante chupados y lastimados y con mi otra mano presionaba su clítoris.
Entonces pasó algo extraño, el cura se puso delante de la cara de ella dándole la espalda y se bajó los pantalones, dejando su culo prieto frente a ella, el se abrió las nalgas y le indicó que le chupara el culo.
Eso me pareció en extremo asqueroso y sucio, pero al parecer no era la primera vez que ella hacía este oficio porque empezó a darle una chupada que hacía que el cura agarrara la cabeza de ella y se la metiera en el culo.
Yo estuve a punto de parar porque contemplar aquel beso negro (yo supe después que se le llamaba así), me provocaba nauseas, pero el cura lo notó y me lanzó una mirada que me dio temor.
Yo continué atormentando la vulvita tan rica de norma y solté chorros de mi leche en su masacrado anito, era una cantidad quizá mayor que la del primero, fue tanta que me dolieron los huevos en extremo, pero yo gozaba con ese orgasmo, mientras tanto pude sentir en mis dedos la última acabada de Norma, la cual no fue poca sino que me llenó toda la mano con su delicioso jugo. Luego de eso, el cura le indicó que me mamara la verga, ella lo hizo, quitándome de mi herramienta los restos de nuestros jugos y la sangre de su atormentado culo.
La mamada fue estupenda me dejó reluciente el pene
Ella trató de levantarse para vestirse y se mareó y se cayó sobre el sofá casi inconsciente.
El me dijo: -Ves lo que hace la terapia energética y eso que no estás en el máximo de tu capacidad, muy pronto lo estarás pero por ahora te cumpliré lo que apostamos, pero cuando me necesites, tendrás que hacerlo y te aseguro que no te arrepentirás.
Pero Norma seguía casi inconsciente entonces el me dijo, que le echara agua bendita.
Yo me empecé a vestir para ir a traer agua bendecida a al Iglesia y el me dijo ¿que era lo que yo esta haciendo?.
-Orínala grandísimo pendejo.
-Pero papá.
-Hazlo y verás que siempre la tendrás a tu disposición.
Lo hice, lancé mi orina caliente en su cara, pelo cuerpo.
Ella solo sonreía como poseída, como en trance, no me reconocía en lo que hacía, pero el estar cogiéndola me había dado grandes ganas de mear y hacerlo sobre su cuerpo me dio cierta satisfacción y morbo Luego de terminar el padre nos dijo en tono tan santo
-Se van a sus casas hijos míos, se bañan y rezan lo que ya saben (las oraciones que les mencioné en otro relato), lo hacen las veces que ya saben, y se vienen para la misa, ya que solo faltan 20 minutos para que empiece. Increíble había estado cogiéndome a ese ricura de mujer durante 2 horas y 40 minutos y solo había tenido dos corridas. Yo empezaba a creer que las terapias energéticas eran ciertas y que en realidad había un poder mágico en esas terapias.
El padre me dijo como leyendo mi mente: -Ya empiezas a creer que es cierto todo, espera y verás lo que serás capaz de hacer hijo mío, mi Atila, mi conquistador.
Nos fuimos para nuestras casas, hicimos lo que nos indicó el padre y fuimos a misa. Allí nos vimos con cierta complicidad.
Ella no me despejaba la mirada de mí, me miraba con cara de idiota enamorada, mientras yo tocaba el órgano. Sus ojos se clavaron en mí toda la misa, ante la mirada encabronada del perro carnudo de Hernández.
Luego ella se encargó de recoger las limosnas. En serio que hipocresía la nuestra y de la del padre, que por cierto dio un sermón de los más cautivadores, con mucha exhortación para la iglesia al arrepentimiento y a mantenerse en santidad y respeto a Dios. (¿habrá sido el beso negro de Norma el que lo puso tan inspirado?, o ¿el video que utilizaría para sus ratos de deleite?) El sermón fue tan conmovedor (ya que somos carismáticos), que lágrimas salían de los ojos de las person
as de la iglesia, y hasta yo me quedé atónico oyendo las conmovedoras palabras, en serio el sabía como impactar y motivar a la gente (¿sería en realidad un hombre de Dios y estos no eran pecados horribles como yo lo pensaba?). En fín el sermón tubo gran impacto y aceptación a pesar de que fue con mucho regaño a la congregación al estilo de los sermones que daba Juan el bautista (lee los santos evangelios y veras que no eran mensajes que adulaban sino que podían hasta ofender a muchos), fue tan fuerte el mensaje que cuando el lo concluyó la gente no dejaba de llorar y aplaudir por casi cerca de 10 minutos, fue un momento tremendamente emocionante, ya que hasta muchos de los que habían ido solo a ver, y que se habían alejado de la Iglesia por diferentes motivos, decidieron ese día regresar a la iglesia; como les digo fue cautivador y por cierto que cayeron grandes cantidades de dinero en las limosnas las cuales parte eran para el sostenimiento de la Iglesia y la mayor parte para los movimientos que realizaba el padre a «favor de las almas desposeídas y pecadoras».
Luego les enviaré la cuarta parte, que les prometo es reveladora.
Alguien me sugería resumir los relatos, pero si lo hago no se comprenderán las cosas tal como sucedieron, aunque trato de no entrar tanto en detalles para que no se aburran, pero me han llegado correos diciendo que están muy interesantes. Esperan a ver lo que les cuento en la cuarta parte.
Autor: dominique
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