Había llegado a Santiago hace poco y comenzaba a ganar plata, trabajando en una de esas grandes empresas, así que me ubiqué en un dpto cerca para poder llegar caminando, a sólo 10 minutos. Era un departamento pequeño pero de lujo, por el que pagaba carísimo. Como ya estaba cerca de los 30 y estaba solo en esta nueva ciudad, salía a menudo y de repente levantaba putas en el camino e incluso alguno que otro travesti, pero sólo para que me hicieran sexo oral, aunque una vez igual me culié a uno, de puro borracho nomás.
Una noche de viernes, de puro aburrido y curioso, me fui a un bar gay en bellavista. Ahí me senté en la barra a ver qué onda cuando de repente se me acerca un tipo y me pregunta de una: «¿frecuentas mucho estos lugares?» – a lo que le respondí inmediatemente, «primera vez que vengo, que cachar qué onda nomás» — y se ríe. Era como de 40 pero muy bien mantenido físicamente. Entablamos una amena conversación y luego de unos minutos me dice que se tiene que ir, ya que tiene turno en una clínica del barrio alto al día siguiente, trabajando de médico. Como yo también me iba, me ofrece pedir un taxi y dejarme en el camino, ya que él vive un poco más arriba, así que seguimos conversando amenamente en el auto.
«Ya, aquí me bajo yo» — digo, a lo que me responde, «¿y no te tinca ir a tomarnos algo a mi depto?» — con sólo oír eso tuve súbitamente una semi erección. Hmmm, bueno, pero un rato nomás. Así que cierro la puerta del taxi y seguimos rumbo, mientras pensaba qué cresta estoy haciendo, ya que sólo me interesaba curiosear y no sé si quería llegar tan lejos realmente, pero ya estaba ahí y no me quería arrepentir. Después de sólo 5 minutos más en taxi llegamos a su depto, el que en realidad era un loft de lujo con una vista majestuosa de la ciudad, sobre todo de noche. Nos instalamos en el sofá y tomamos unos tragos mientras seguimos conversando.
Él se explaya conversando y me dice que terminó una relación hace poco con un tipo con el que venía saliendo hace un poco más de 1 año, también más joven que él por unos 10 años más o menos. Según me contaba, ya no soportaba los turnos eternos de la clínica y de un momento a otro terminó todo y se fue a España, a vivir con un tipo al que había conocido por chat, lo que lo dejó algo deprimido… Yo aprovecho y le comento que sólo ando experimentando nuevas cosas con mi vida y que no me interesan los hombres en particular, sino sólo el sexo y las sensaciones prohibidas… le cuento también lo de mis salidas y acerca de la única experiencia en la que le hice sexo oral a un desconocido hace más de una década… pero ya nunca más… hasta ahora…
Ya con un poco de alcohol en la cabeza y más confianza de ambas partes, me pone una mano en la pierna y me ofrece gentilmente ayudarme a despejar mis dudas, desde su experimentada posición como ex-conviviente y médico incluso, pero me espanto súbitamente y me levanto del sofá con dirección hacia la salida, donde me sigue y me pide disculpas por ir tan rápido, pero le digo que no se preocupe, que son puros rollos míos, pero que igual me tengo que ir además que no quiero que esté con sueño en su trabajo de mañana… dice que me entiende y me agradece, mientras me pide un taxi para mi depto. Nos despedimos con un gran abrazo y cuando voy saliendo, me da un juguetón agarrón, nos miramos y nos reímos… pero el taxi ya está esperando y quedamos en vernos pronto.
Llego a mi cama y no logro dejar de pensar en qué pudiera haber pasado, hasta dónde hubiera sido capaz de llegar, me imagino con él y me corro.
Llega el domingo y me llama para juntarnos en un café del barrio Bellas Artes, donde nos encontramos y conversamos como una hora más o menos, donde me dice que no paró de pensar en mí, a mí me da un poco de verguenza y le vuelvo a reiterar que ni siquiera yo sé que quiero, pero que igual me dan ganas de intentar a ver qué onda. Sin más, nos vamos a su depto nuevamente, pero esta vez no sé que pasará… Una vez ahí, tomamos un licor que trajo de uno de sus viajes y nos relajamos de nuevo en el sillón. Deja el vaso en la mesa y comienza a besarme el cuello, lo que me excita muchísimo. Le dejo en claro que lo único que no quiero son besos en la boca, ya que todavía sería raro para mí, pero se lo compenso sacándole el pene erecto ya del pantalón y chupándoselo de una.
Yo de rodillas y él recostado en el sillón con la cabeza para atrás, gimiendo de placer. Hace más de 10 años que no chupaba un pene, pero no me había olvidado del particular aroma y sabor, por lo que lo recorrí desde el tronco con mi lengua como un maestro, jugando con el glande tal como había visto en las pornos que suelo bajar de internet. Para mayor gusto aún, éste tenía un tamaño bastante considerable, así que no podía metérmelo entero en la boca, pero a él le gustaba igual, aunque me advertía que era duro de llegar al orgasmo, y era verdad, ya que estuve por lo menos 20 minutos haciendo de todo con mis labios hasta que alguien lo llamó a su biper por una urgencia, por lo que me disculpa y me dice que vamos a tener que seguir otro día. Así nomás.
Como era de día todavía me fui caminado y él raudo acelerando en su Alfa Romeo, mientras me miraba por la ventanilla con cara de «sorry», antes de salir, a lo que lo único que atino es a levantar los hombros diciendo como «no importa», pero en el fondo igual me siento raro, como que no sé qué onda, si eso era lo único que quería, pero sé también que no es su culpa, pues la pega es la pega… Aún así, me voy pensando que quizás no debería haber sido tan «fácil», pero bueno, ya lo hice, y la verdad es que me gustó. Pasó la semana y sólo el jueves me llama de nuevo, esta vez para invitarme a la playa por el fin de semana, ya que lo había pedido libre sólo para estar conmigo y ver si podría así arreglarla, pero a estas alturas ya no me molestaba en absoluto…
Así que el mismo viernes nos fuimos a una cabaña del litoral central, sólo los dos, harta buena onda y copete y cosas para comer. Llegamos en la noche a la supesta cabaña, y ésta era del mismo lujo que su depto, ya que se la había construído especialmente para alejarse del mundo. Me voy a bañar y me hago un aseo prolijo, porque no sé que pueda pasar hoy. Él también se baña y sale con la pura toalla, mientras lo espero sentado en la cama, le quito la toalla y le digo «¿en dónde habíamos quedado?» a lo que nos reímos mientras le tomo el pene con las dos manos y me le meto en la boca, sintiendo como empieza a crecer y ponerse duro, mientras acelero mis movimientos y él me toma de la cabeza para empujarme más… es raro, pero me gusta mucho.
Estamos así un rato y me recuerda «acuérdate que duro mucho, jajaja», por lo que me tira a la cama y me baja el slip, sancándome el miembro y comenzando a chuparlo también. Sé que el mío es bastante más pequeño que el suyo, pero igual me dice que está bien de porte y más encima rico, chupándomelo con tal intensidad que no me aguanto y comienzo a eyacular, pero sin alcanzar a sacarlo de su boca, ya que él insiste en tragarse todo. Aún con la excitación siento un poco de verguenza por él, no sé porqué, y me entra un extraño sentimiento de culpa, él lo nota y me dice que no me preocupe, que se va a encargar de que no piense en otra cosa que no sea disfrutar… y tiene razón, pues me da vuelta y empieza a besarme la entrada del ano… ah que rico.
Como ya no podía más y estaba absolutamente embriagado de placer, me pregunta hasta dónde quiero llegar, y yo le digo «hasta donde tú quieras», por lo que se sube en mi espalada y empieza a jugar con su miembro entre mis nalgas, luego siento cómo lubrica mi ano con sus dedos hasta que lentamente empieza a introducírmelo, más que de a poco, jugando y tanteando, mientras yo estoy en otro planeta, en esa posición com 15 minutos y no quiero que me lo saque, pero lo hace y vuelve a introducírmelo, pero esta vez hasta el fondo y de una sola vez. Se queda en esa posición sin moverse y me besa el cuello, algo hace que no me aguanto más y empiezo a eyacular, mientras mis propios movimientos lo hacen terminar a él, todo dentro mío, me toma la cabeza y me besa en el mismo momento del orgasmo…
pero porque no hay una conclusion nunca de los relatos muy bueno pero seria bueno saber que paso despues jejejejejeje