Hetero, polvazo. Pasando la prueba con Belén, su compañera de reparto.
Mi nombre es Alberto y desde hace un tiempo me había planteado dedicarme a
hacer películas pornográficas, había visto un anuncio en el periódico donde
buscaban actores de este tipo. Yo nunca había tenido experiencias de este
tipo pero me hacia gracia probar. Llegue a una nave situada en un polígono a
las afueras de mi ciudad, allí había una pequeña recepción, dije mi nombre
y me hicieron pasar a una sala donde había varios chicos mas, entonces entro
una mujer unos cincuenta años, y nos comentó como iba a ir la cosa. Nos dijo
que en primer lugar no querían a nadie que viniera a echar un polvo y luego
se fuera y que si alguien quería irse que lo hiciera antes de seguir,
nadie se levantó y Miriam que es como se llamaba la mujer nos entregó unos
formularios que tuvimos que rellenar, al final firmamos y dimos nuestro
consentimiento a todo lo que se iba a producir.
Miriam nos comentó que allí se iba a hacer una preselección de chicos y
chicas que después de pasar una prueba posiblemente pasarían a ser actores
de la marca para la que habíamos sido citados. La prueba consistía en ver
como nos desenvolvíamos follando delante de una cámara y siguiendo las
instrucciones del director, pensad, dijo ella, que las chicas con las que lo
vais a hacer están en la misma situación que vosotros, quieren ser actrices
porno pero no tienen ningún tipo de experiencia. Después de las explicaciones
nos dijeron el orden por el que entraríamos y que la duración seria
aproximadamente de media hora, dieron el orden de entrada y yo era el
primero nos hicieron duchar y entrar en una pequeña habitación con una cama
redonda y tres cámaras que rodeaban esta. Solo me cubría un albornoz y José
el Director me comentó como iba a ir todo, "ahora entrara tu compañera y
tendrás que seguir el guión que te entregó, me lo leí con atención y espere
a la entrada de mi compañera de "reparto", las piernas me temblaban y por
mi cabeza me pasó el porque yo estaba allí, pero justo pensarlo se abrió la
puerta y entró Belén, si Belén, se me cayó el alma al suelo, ella era
compañera mía hace años en el club de natación del barrio, nos conocíamos
mucho de los días de entrenamiento y de las jornadas de competición que
habíamos ido juntos, ella cambió su expresión al verme, yo para romper el
hielo le dije hola Belén ella me contestó y el director nos preguntó si nos
conocíamos yo le dije que si y le explique de donde, el nos dijo que si
queríamos cambiar de pareja el no tenia ningún problema, Belén dijo que no
que no tenia ningún problema, entonces José el director nos dijo que
teníamos que ir por faena que el tiempo se echaba encima.
Mire a Belén que era una chica de un metro setenta, rubia y delgadita, el
director nos dijo:
-colocaros uno delante del otro y empezamos a grabar.
Me coloque delante de ella y empezaron a grabar a ella se la veía nerviosa,
yo le guiñe un ojo y le dije a la oreja que todo iría bien. Abrí su albornoz
y se lo quite dejándolo caer al suelo, su cuerpo quedó al descubierto yo lo
recordaba con el bañador pero ahora la visión era mucho mejor. Tenia unas
tetas grandecitas pero con una forma peculiar ya que tenían forma de misil
estaban muy firmes y sus pezones sobresalían ya duros de sus tetas, su coño
era peludito pero de color rubio.
La abrace y empecé a besarla, entonces un cámara empezó a enfocarnos, sacad
las lenguas y que se vean como os besáis, decía el director, después de unos
segundos Belén se puso de rodillas y empezó a chuparme la polla, no se la
veía con mucha experiencia pero yo estaba en la gloria, su boca entraba y
salía y mientras tanto su mano masajeaba mis testículos, la cámara enfocaba
en primer plano aquell
a magnifica felación, ella ya cansada paro pero el
director le dijo – un poco mas y tu Alberto pon cara de placer, ella te la
esta chupando y tu parece que solo estas pendiente de la cámara-, era verdad
pero era incomodo pero si quería ser actor tenia que soportarlo, -ahora
túmbala en la cama y chupale su precioso coño- yo la cogí y seguí las
ordenes del director su almeja quedo abierta ante mi mirada y ante la cámara
que la enfocaba, con los dedos le abrí los labios y empecé a chuparle por
todos los rincones, con mi lengua buscaba el clítoris hasta que lo encontré
lo chupé y le con mi lengua le hacia pequeños circulitos que hacían que
Belén se estremeciera de placer, su cara enfocada por el segundo cámara
recogía sus expresiones y sus gemidos de placer.
Ahora ábrele las piernas y a por faena- las palabras del director eran frías
pero describían perfectamente lo que estábamos haciendo allí, Miriam se
acercó a mí y me cogió la polla y me colocó un condón, Belén seguía allí
abierta de piernas y enfocada de arriba abajo por las cámaras, le cogí los
muslos y la abrí bien de piernas, una cámara buscaba el mejor ángulo para
recoger la penetración que tenia que producirse. Entonces yo coloque la
punta de mi polla a la entrada de su vagina, el director me dijo-
lentamente que recoja bien el momento la cámara-, eso hice y introduje
lentamente mi polla en el coño húmedo que entro como la seda. Belén cerro
los ojos y yo empecé a entrar y salir la escena la estaba captando la cámara
yo acelere el ritmo y el director nos dijo a ambos que gimiéramos, a mi me
parecía todo tan falso, pero tenia que aceptar que estábamos grabando unas
imágenes pornográficas no era real. Belén me apretaba el culo y acompañaba
con sus brazos mis penetraciones en su coño.
Parad nos dijo José el director Belén la próxima escena que necesitamos es
una penetración anal, ella le comento que la había practicado alguna vez
pero que le había resultado dolorosa. Ponte de cuatro patas, dijo el
director cogió sus dedos y los unto de una especie de gel, los introdujo
suavemente en el culo de Belén, los introducía poco a poco provocando que
el agujero se abriera, cuando él creyó que era suficiente me dijo que me
quitara el condón y me untaron la polla del mismo gel, empezaron a grabar y
yo puse la punta de mi polla en la entrada del culo de Belén, entraba
fácilmente gracias a que el director me había abierto el camino, yo notaba
como ella se estremecía y le pregunte si le dolía me dijo que no que
siguiera, le metí mi polla lo mas profundo que pude, la sensación que tenia
es la de tener oprimida mi polla en su culo, empecé a moverme gimiendo como
me habían dicho anteriormente, cogí a Belén de los hombros y la estiraba
hacia mi demostrando ante la cámara que dominaba la situación. Mi polla
entraba y salía del culo de ella y yo observaba en un espejo que teníamos
delante como sus tetas se movían al compás que yo la penetraba, la cámara
enfocaba el momento y sobre todo la cara de Belén que demostraba las
sensaciones que su cuerpo estaba sintiendo. Parad, dijo José, solo necesito
para terminar una corrida en la cara de ella. Miriam me limpio la polla de
los restos de defecaciones que habían quedado del culo de Belén, y entonces
ella estirada encima de la cama esperaba que yo me corriera encima, yo os
seré sincero me pajeaba pero corta mucho cuando una cámara te enfoca, no
lograba llegar y Miriam me dijo que tranquilo, que era normal y que le
dejara a ella, me pajeó durante un rato y cuando estaba a punto, empezamos
a grabar, me pajeaba rápidamente para no perder el efecto que Miriam había
hecho en mi, mi polla exploto y mi semen cayo en la cara de Belén, parecía
como si le diera asco, pero supongo que sus ganas de que todo saliera bien
la mantenían al pie del cañón, sus manos esparcían mi semen por toda su cara
y ella sin que se lo pidieran cogió mi polla y empezó a chuparla es
o agradó
mucho al director.
Al finalizar todo José nos agradeció todo y nos dijo que sobre las cinco de
la tarde nos dirían alguna cosa. Belén y yo nos duchamos y nos fuimos a
comer juntos, comentamos el porque estábamos allí y charlamos largamente.
Eran las cinco de la tarde y Belén y yo regresamos a la nave, Miriam salió
cinco minutos mas tarde y nos comunico que Belén y yo y otra pareja
estábamos seleccionados para trabajar para esa firma, nos abrazamos y esa
noche lo celebramos a lo grande, pero eso será otra historia.