Quería compartir a su mujer, pero al final cogimos los 4 (Con fotos)
Hola otra vez!
Siguiendo con los acontecimientos de¨Era nuestra fantasia, pero…¨, el fin de semana pasado Leandro nos invitó a Sol y a mi a pasar el fin de semana en su casa. Él me habia contado las charlas sostenidas con su mujer Laura (una preciosidad con quien estaba casado desde hacia 5 años) sobre hacer un trio con ella, ya que en una de sus calientes charlas le habia contado lo sucedido entre Sol, él y yo. Se ve que esa fantasia estaba mucho mas arraigada en Laura de lo confesado, ya que ante la descripción de detalles, se lo cogió teniendo 7 orgasmos seguidos. Laura era de mediana estatura, morena, de piel tostada y una femeneidad que invitaba a la lujuria. Tenia una sonrisa pícara y unos ojos azules increibles. Sus pechos eran perfectos y su culo un poema. Parado y con forma de corazón. Una simple maravilla de la naturaleza. Tenia puesto un conset, falda suelta a media pierna, medias de red y botas largas de cuero negras. Cuando la vi, mi pija comenzó a reclamar. En fin… que llegamos a su casa (una casona rustica muy bonita, con piscina y un parque con orquideas donde siempre revoloteaba algún tucán y recorrían ardillas) Esta ubicada en el litoral norte de Sao paulo, mas concretamente en Sao Sebastiao. Llegamos antes del mediodía, así que después de los saludos Leandro me llevó hasta la piscina sirviéndome una caipiroska de morango (frutillas)
– Chico… tu mujer esta cada día mas buena! – le confese – Así que la convenciste?
– Fue ella quien me lo pidió. Después de contarle lo que pasamos con tu mujer, me dijo que siempre había querido experimentar lo que se siente tener dos pijas simultaneamente. Creo que eso tiene que ver con la educación que recibió de su madre. Era una castradora para quien todo lo referente al sexo era pecado. Mientras me contaba, noté en sus ojos una especie de necesidad de revancha. No se, pero me dió esa impresión.
– Puede ser. Conocí alguna mujer que tenían el mismo problema. En fin… entonces?
– Entonces, cuando le conté los detalles de nuestro encuentro me confesó de su deseo. Hace unas tres semanas estábamos aqui sentados en el parque cuando corriéndose el tanga me dijo:
– Mirá cómo la tengo. Qué me vas a hacer?
– TODO!! jajaja!! pero dejate crecer una linea de pelitos sobre a concha, si? Me resulta mas sensual.
– Sí mi amor!
Mientras charlábamos, Laura y Sol estaban en el dormitorio. Laura estaba un poco nerviosa y después de un par de copas de vino comenzó a relajarse.
– Qué te pasa mujer? -preguntó Sol-
– Nada.. bueno.. que Leandro me contó lo que hicieron.
– Ah, pero yo no sabía quién me estaba cogiendo junto a Mario. Tenia los ojos vendados. La idea era cumplir mi fantasia y él me sorprendió… Y NO SABÉS CÓMO!!! jajaja!!
– Contame los detalles! -reclamó Laura mientras se sentaban en la cama-
– El detonante fue que hace un tiempo, mientras Mario venía para casa, una mujer le hizo una paja en el tren. Hasta le anotó el numero de teléfono en la camisa! Cosa muy loca. Se supone que siempre son los hombres los abusadores, pero… cómo se define cuando una mujer hace lo mismo? Supongo que jurídicamente no hay diferencia, pero en lo personal no se… aunque se podría definir como °venganza°! jajaja!
– …Y entonces?
– Que como le había pasado a él y nosotros fantaseábamos conque me pasara a mi, desidimos llevarlo adelante. Cuando llegué a la estación donde Mario me esperaba, me puse muy nerviosa, ya que me daba un poco de miedo el que las cosas se pudieran descontrolar, y ya sabemos cómo reacciona Mario… En fin, que cuando un hombre comenzó a acariciar mi culo discretamente, mi calentura casi me hace delirar. Nunca creí que las fantasias fueran tan importantes en la vida de las personas, pero así es. La cuestión es que mientras el tipo de atras metia un dedo en mi culo, un muchacho que estaba delante de mi comenzó a tocarme la concha. CREÍ QUE MORIA DE PLACER!!! El que estaba detrás tomó mi mano para meterla dentro de su pantalón y hacerle una paja…
– No puedo creerlo!
– Pero así fue. Agarré la pija de Mario por encima del pantalón y le hice una paja al otro, mientras el muchacho que estaba delante comenzó a jugar con mi clítoris. Tuve uno de los orgasmos mas increibles de mi vida!
– Leandro me contó que despues te cogieron entre los dos.
– Si, pero repito que no sabía que era tu marido. Como te dije, Mario me vendó los ojos. Fue el mejor regalo que me han dado en la vida. También era mi fantasia, así que simplemente me dejé coger. Sentir dos pijas a la vez fue lo máximo! La verdad… maravilloso!
– Estoy toda mojada… (se sacó la falda, se recostó en la cama y se desperezó como un gato enorme) Mirá!
– Nena… así como estas hasta yo te cogeria! jajaja!!
– jajaja!! En serio te gusto?
– Sí. Tenes un tipo muy sensual. Cualquiera te chuparía la concha sin pensarlo.
– Leandro me la chupa bastante bien
– Mario es un experto! Antes de conocerlo nunca había tenido un orgasmo oral. Ahora no le permito que deje de chuparme. Además le encanta tragar todo mi flujo. Mmmmm.. me estoy calentando…
– Yo también! Así que te gusta mi cuerpo? -dijo Laura sacándose el corset y las medias- Y de mi culo qué opinas? Se dió vuelta y se inclinó.
– Mmmmm.. PERFECTO!! ..Y esta cerradito…
– Es que a Leandro no le gusta cogerme por ahí. Lo hice una vez antes de casarme y me gustó, pero…
– Tu marido es un guacho! A mi me lo llenó de leche! Chiquita… Mario no puede dejar de cogérmelo. Dice que quien no le hace el culo a su mujer debe tener problemas con el propio. jajaja!!
– Ah sí? Entonces voy a obligarlo a que vea como tu marido me lo rompe! Crees que le gustará? A tu marido… digo…
Sol comenzó a acariarle el culo a Laura, y ella, girando la cabeza, emitió un gemido. Sol separó un poquito las nalgas y pasó un dedo entre ellas. Laura volvió a gemir…
– Abrite un poquito… (Laura obedeció) Qué hermoso culo tenés!
Y comenzó a besarlo despacito… muy despacito. Laura gemia mas fuerte. Entonces Sol sacó la lengua y comenzó a delinear la raya para detenerse en el centro. Laura abrió mas las piernas y se apoyó en la cama. La lengua de Sol se alternaba entre el culo y la concha
-Qué mojada estas! ..y que rico sabor tiene tu concha…
Sol siguió chupando cada vez con mas ritmo. Metia y sacaba la lengua mientras dos dedos comenzaron a entrar. Laura comenzó a murmurar cosas inentendibles…
Sol se desnudó y dándole la espalda preguntó:
– Qué opinas del mio?
Mmmmm.. vení que te lo voy a chupar…
En ese momento entramos y nos quedamos maravillados ante la escena. Estaban haciendo un hermoso 69! Si se dieron cuenta de nuestra presencia o no, ni nos enteramos. Ellas siguieron con lo suyo. Leandro y yo teníamos las pijas pidiendo pista. Él miraba el culo de Sol y me codeó guiñandome un ojo.
– Todavia recuerdo la sensación de meter la verga en el culo de tu mujer -me dijo extasiado-
– Bueno… tendrás que hecharle otro polvo así no se te olvida -dije- Pero no me voy sin llenar de leche a tu mujer, te parece?
– Listo!
Nos sacamos lentamente la ropa y seguimos mirando. Leandro se tocaba la pija mientras de la mia comenzaban a salir gotitas de líquido preseminal.
Era una escena maravillosa. Dos hermosa hembras cogiendo y nosotros ante la promesa de compartirlas hasta que no nos quedara leche en las pija. Leandro se puso detrás de mi mujer, mientras yo ponía la punta de mi pija ya dura a centímetros de la boca de Laura. Le hice una seña a mi amigo para que le chupara el culo, cosa que comenzó a hacer. Laura, con ojos entrecerrados, agarró mi pija y se la metió hasta el fondo de la boca. Sol no me chupaba así. Ella lo hacia depacito. Laura parecia desesperada. Se la tragó y me agarró de las nalgas atrayéndome como con temor a que me escapase. Leandro dió la vuelta a Sol e hizo lo mismo. Le afreció la verga y ella comenzó a chuparla. Ahora los 4 estábamos en un 69. Saqué despacio la pija de la boca de Laura y dí la vuelta para subirme a ella.
– Quiero sentir el sabor de tu concha -le dije-
Nos besamos como dos condenados y mientras ella apretaba mi pija, fui bajando despacito… muy despacito hasta detenerme en sus tetas. Las lami-mordi-chupé hasta dejarlas bien duras y con los pezones parados. Ella apretaba mi cabeza y revolvia mi cabello mientras miraba a Sol dándole una mamada a su marido. Fui bajando despacito… muy despacito por su vientre hasta llegar a su almeja. Le abrí las piernas y me detuve. Ella quedó espectante. Su pecho subia y bajaba. Levanté mis manos hasta sus tetas y las bajé para acariciar sus piernas. Ella se revolvia y me ofrecía la concha desesperada por que comenzara a chupar. La hice desear unos momentos y deslicé mi lengua por toda su raya. Iba desde el comienzo hasta el final, así que la levanté un poquito para que mi lengua entrara mejor en su culo. Alli comencé a hacerle círculos con la punta de la lengua mientras con el pulgar le acariciaba el clítoris. Ella se retorcia. Cruzó las puernas en mi nuca y empujaba para que mi lengua entrara mas.
Mientras tanto Leandro tenia a sol en cuatro. Le abrió las nalgas y de un solo empujón le enterró la verga en el culo. Sol dió un alarido y quedó petrificada, cosa que aprovechó mi amigo para comenzar a serrucharla. Agarró sus tetas mientras entraba y salia… entraba y salia… haciendo ruido cuando sus bolas chocaban contra el culo.
– Te acordas, preciosa?
– Seeeee!! No podría olvidar tu hermosa pija!! Dame mas!! No pares!!!
– Te voy a llenar el culo de leche otra vez, sí?
– SIIIIIII!!! LA QUIERO TODA!!! ROMPEME EL CULO!!!
Laura tenia los ojos cerrados, mientras yo me detuve en su clítoris. Comencé a chuparlo despacito, despacito… y lo atrapé entre los labios para darle pasadas rápidas y lentas. Ella comenzó a delirar.
– No podes chuparme la concha así! -gimió- Vas a hacerme acabar!
– Dame tu leche, hermosa, dame que me la tomo toda!
– AHHHHHHHHHHHH!!!! HIJO DE PUTA!!! ME VAS A MATAR!!! AHHHHHHHHHHH!!! SÍÍÍÍÍ!! TOMATELA TODA!!! NO ME DEJES NI UNA GOTA!!! QUÉ CHUPADA ME ESTAS DANDO!!! ME MUEROOOOO!!!! AHHHHHHHHH!!!! TOMÁ!! AHÍ LA TENÉS!!! TRAGALA TODA!!! AHHHHHHHHHH!!!!!
Arqueó su espalda y comenzó a sacudirse entre espasmos. Luego se quedó quieta. Sus piernas cayeron de mis hombros y quedó como inconciente. Unas negras ojeras denunciaban su enorme orgasmo. Seguí chupando hasta dejarle la concha bien limpita y sin dejarla descansar, la dí vuelta para seguir chupándole el culo. Lo mojé bien preparándolo para la cogida que iba a darle.
Sol segui de cuatro mientras mi amigo la cogia. Ella me miró mientras su pelo y tetas iban y venian con lo sacudones. Le guiñé un ojo y me sonrió mientras abria la boca como tratando de tomar mas aire.
– Cómo me estas cogiendo Leandro! Vas… vas a aguantar un poco… mas… para que acabemos… juntos? -dijo entrecortadamente-
– Sí. Este fin de semana lo vamos a dedicar solo a coger, así que no hay urgencias.
– Mmmmm… que suerte tenemos! Seguí… seguí dándome pija.. Mmmmmm… Ahhhhhh!!!
Laura comenzó a moverse a medida que mi lengua jugueteaba con su culo. Separó las piernas y comenzó a gemir.
– Cómo… puede ser que… que te guste tanto… chupar? Ahhhhhhhhh.. No pares!!
– Tu culo es algo que sienpre quise chupar. Merece toda mi atención hasta que te lo llene de leche!
– Mmmmmmmmm… Me vas a hacer el culo?
– Te lo voy a dejar como el tunel Calais-Dover! jajaja!!
– Ahhhhhhhh… seguí!.. Segui chupando! Me moria por sentir tu lengua en el culo! Ahhhhhhhhhh…
– Me lo tendrías que haber pedido y te lo habría hecho antes, hermosa!
– Ahhhhhh… tu lengua es una maravilla! Mmmmmmm… seguí… seguí!! Me parece… que… que voy… a a acabar.. otra vez!! Ahhhhhhhh!!!
Comencé a pajearle el clítoris metiendo mas adentro mi lengua en su culo.
– AHHHHHHHHHH!!!! NO PODES SEGUIR CHUPÁNDOME ASÍ!!!! AHHHHHHH… ME ESTAS MATANDO!!! HIJO DE PUTAAAAAA!!! ACABO!!! VOY A ACABARRRRRR!!!
Rápidamente saqué la lengua y le metí la pija en el culo de un saque hasta el fondo. Ella gritó desaforadamente
– AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!
Sol nos miró mientras trataba por todos los medios de aguantar su orgasmo. No pudo. Leandro aceleró el ritmo y ella abrió la boca soltando una especie de bramido.
-AHHHHHHHHHRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG!!!!!!!!
Mi amigo siguió cogiéndola hasta acabar mirándonos. Yo seguí dándole pija a Laura aunque parecia no responder. Y seguí hasta tener una de mis mejores acabadas. No tengo idea de la cantidad de leche que le metí en el culo, pero cuando saqué la pija comenzó a salir sin parar. Nos miramos con mi amigo sudados y contentos.
– Vamos a darles/nos un respiro mientras tomamos algo? -propuse-
– Sí… estoy hecho un trapo
– Tenemos mucha suerte de tener a semejantes hembras.
– Ni me lo digas. Solo lamento el tiempo que perdimos hasta ahora.
– Nada! Lo vamos a compensar! Nos queda mucha leche de reserva.
– Seguro que ahora van a querer nuestras pijas a la vez.
– Sí. Habrá que sacrificarse..
– SEEEEEE!!! jajaja!!
Entonces sonó la campanilla de entrada.
– Esperabas visitas? -pregunté-
– No..
Se cubrió con una toalla y fue a ver quién era. Cuando llegó a la puerta sus ojos se abrieron como platos.
– VOS AQUÍ??
– Hola! -dijo alguien-
….
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