EL ASILO DE ANCIANOS
Hace cinco veranos yo estaba haciendo mi prestación social en el asilo de ancianos. Los días transcurrían dentro de una monotonía insoportable. Mi labor allí era monótona, pero por otra parte necesaria, todo el mundo necesita charla, compañía, que le lean el periódico, no sé un montón de cosas. Los fines de semana hacía guardia […]