LA COMPAÑERA DE MI NOVIA
Estaba tremenda, espectacular, increíble, un cañón de tía. Todo eso pensé la primera vez que la vi aparecer doblando la esquina del pasillo y saliendo de su habitación empaquetada en unos minúsculos pantaloncitos y una camiseta de tirantes que no dejaba lugar a la imaginación. 175 centímetros andando sobre dos piernas de infarto, largas y […]