El curilla
Me dejé llevar por el momento, a pesar del sentimiento de culpa, a pesar de que era un pecado… Era el verano del 2002, el mes de Marzo cuando conoci a Hilmer, un sacerdote de la parroquia de mi barrio, era bajito, de cuerpo macizo y lucia un pecho belludo, unos gruesos bigotes oscuros y […]