Hola, tengo 50 años, y llevo mucho, mucho tiempo como Amo, y voy a compartir algunos momentos que para mí fuero maravillosos y únicos.
Conocí a Laura, ( no es su verdadero nombre), por el chat, estaba curioseando como Ama con una sobrina de su marido, divirtiéndose un rato.
Después de varias conversaciones , ella decía que no era sumisa, pero bueno…, mi deber es intentarlo.
Accedió a quedar conmigo, tenía 43 años, sin hijos. La recogí en la estación de autobuses. Mientras caminabamos hacia mi coche me dijo que la llevara a un sitio discreto pues no quería que se enterara su madido y que estaba muy nerviosa, nunca había sido infiel.
Paré el coche en unos grandes almacenes de las afueras; me miró un poco sorprendida pero bajó conmigo.
La llevé a dónde exponen todo lo relacionados con los perros, juguetes, collares etc.
ADIESTRADORRR- Elije un collar perra.
Se me quedó mirando , se puso roja , sorprendida…, pero empezó a mirarlos y cogerlos.
Eso me excitó muchísimo, verla elegir su collar.
Eligió uno negro , fino, bastante elegante.
Luego compré unas pinzas de la ropa, y cuerdas…
lo deposité todo en la caja, aún recuerdo la cara de la cajera… , mmmm.
La llevé al hotelito. Subimos a la habitación.
ADIESTRDORRR- Levantate la falda perra , queiro ver tu coño.
Una vez más se sonrojó, la notaba nerviosa , insegura, incluso dudosa…
Pero finalmente lo hizo, traía unas bragas blancas, se le notaba los pelos a traves del tejido, algunos asomaban por entre las bragas….
ADIESTRADOrrr- Ahora bájate las bragas a las rodillas perra, quiero que me ofrezcas tu peludo coño…
Esta vez dudó menos lo hizo más rápido , más segura…
Le dí un azote en una pierna.
ADIESTRADOrrr- Abre las piernas perra.
Entonces le pasé un dedo por los labios de su peludo coño, y mmmmmm estaba mojadísimo; a pesar de decirme la perra que no era sumisa parecía que sí , pero que no lo sabía aún…
Le vendé los ojos, para que se sientiera más vulnerable, más insegura, más sumisa.
ADIESTRADORRR- Ahora desnudate perra
Se desnudó completamente, era pequeñita tetas no demasiado grandes pero tersas, un coñito bastante rico, cerradito aún, no había parido la perra, y mmmmmm que culito mas rico, tierno, virgen…
pufff me costó mucho no follarla sobre la marcha pero me gusta hacer las cosas bien hechas , me contuve.
ADIESTRADOrrr- Ahora voy a ponerte pinzas perrita, le dije mientras la besaba suavemente en los labios.
Cuando puse la primera pinza pegó un pequeño grito… Ahhhhh
Laura. No lo aguanto , quitla por favor ahhhh
Se la quité inmediatamente.
Aflojé las pinzas, poniéndolas mas flojas…
Y se las puse de nuevo.
Laura – ahhh, me duele pero ahora si puedo aguantar..
le puse las dos y otras dos en los labios mayores el coño.
Seguiré con el relato mas adelante, no quiero ser pesado.
va muy bueno!