Lo que voy a compartir con ustedes es un secreto que jamás he contado pero, que mi recuerdo en la oscuridad de mi habitación me ha brindado cientos de orgasmos durante muchas noches desde aquella vez. Soy un chico de 25 años que ha gustado experimentar de los placeres de la vida, he bebido, he comido, he fumado y por supuesto he cogido muchas veces con varias mujeres, desde que descubrí que mi verga no estaba solo hecha para orinar, le he dado gusto tantas veces como he podido y ese deseo continuo e irrefrenable por el sexo me llevo una noche a cambiar mi vida.
Mi madre es una mujer promedio, ni muy guapa, ni muy corriente, diría que normal, pequeña de estatura, menuda de cuerpo pero con sus curvas muy bien definidas, de lindos ojos cafés y sonrisa cautivante, ella siempre veló por mi desde que mi padre nos abandonó por irse a quien sabe donde. Ella no era profesional, por dedicarse a la casa y al matrimonio desde muy joven y por complacer los deseos y celos de mi padre, un hombre egoísta y machista que no la dejaba salir, exigía que estuviese siempre en casa, la ropa limpia y doblada, la comida lista cuando el llegara y siempre dispuesta para tener sexo. Por lo que mi madre se dedicaba de manera exclusiva a atenderlo, a la casa y a mi.
Por lo que desde mi pubertad logré presenciar escondido detrás de las puertas o en la oscuridad, como cada noche mi padre la manoseaba y la obligaba a tener sexo oral con él mientras miraba televisión, para luego quitarle la ropa y poseerla allí mismo en el sillón. A veces rápidamente, otras de manera brusca y tosca, lo que en oportunidades hacia que el ruido que hacían me despertaba y me atraía a la puerta de mi cuarto para escuchar o mirar. En muchas oportunidades allí parado escuché a mi madre gemir y moverse frenéticamente de arriba a abajo mientras mi padre le gritaba «que era una perra…», así pasó el tiempo y para mi esa imagen, así como mirar que le levantaba el vestido y se lo hacia en el fregador por detrás se hicieron normales. En algún momento esas escenas comenzaron a tener evidentes reacciones en mi, las cuales se manifestaban en erecciones cada vez mas frecuentes y que exigían que me masturbara para aplacar mis deseos.
Escuchar a mi madre y a mi padre golpear la pared de manera rítmica durante la noche cuando creían que dormía, sus quejidos y las frases de mi padre dirigiéndose a ella como zorra, puta o prostituta hacían que continuamente estuviese en un estado de excitación. Un día mi padre salió y no regresó más por lo que mi madre debió hacerse cargo de la casa y continuar con nuestra vida. Yo era un joven estudiante y a pesar de que no era tema de conversación la ausencia de mi padre, la vi muchas veces sollozar, imagino que el motivo era lógico.
El hecho fue que al poco tiempo la situación económica comenzó a presionar y mi madre me dijo que debía salir a trabajar, me ofrecí para hacerlo yo, como el hombre de la casa, pero ella se negó rotundamente a que abandonara mis estudios. Por lo que comenzó a salir a diferentes horas del día y de la noche, a veces regresaba en poco tiempo, otras veces al siguiente día. En una oportunidad le pregunté en que estaba trabajando y me respondió que con unas amigas sin darme mayores explicaciones, el hecho es que la situación económica comenzó a mejorar. Sin embargo, yo no dejé de desearla y no dejaba de buscar observarla cada vez que tenía oportunidad, en la ducha, en su habitación cuando dormía o simplemente cuando estaba en la casa cocinando o limpiando, eso continuaba alimentando mi deseo y mis fantasías con ella, provocadas por aquellas imágenes que estaban frescas en mi memoria. A veces, mientras se duchaba observaba su silueta a través de la cortina del baño y era imposible no observar su culo redondo o su bien rasurado sexo eso me ponía la verga dura y deseosa.
Una de tantas noches escapando de la cotidianidad fui a la despedida de soltero de un amigo, que estaba próximo a casarse y esa noche, me invitó a su fiesta de despedida, bebimos bastante y bromeamos entre amigos, como a la medianoche tocaron la puerta, pensamos que era la policía por la algarabía que teníamos, yo estaba al final del salón sentado bebiendo y al abrir uno de mis amigos observé con sorpresa a mi madre parada en el marco de la puerta, con un vestido muy corto ceñido al cuerpo, maquillada y con el cabello suelto, esa imagen me dejó en una sola pieza, sin saber muy bien como reaccionar. Ella entró sonriendo a esa casa en medio de piropos y comentarios atrevidos de los presentes, la música era contagiosa por lo que la observé moviendo su cuerpo ritmicamente.
Alguien apagó algunas luces lo que dejó el espacio en penumbras, le dieron un vaso y ella continuó moviéndose, los presentes hipnotizados comenzaron a bailar y a manosearla mientras bailaba, ella preguntó quien era el «Codiciado Soltero» y mi amigo levantó la mano, por lo que lo sentó en una silla y comenzó a bailar para él, muy sugestivamente, mientras se quitaba la ropa hasta quedar solo en bikini y tacones. Aquella escena me tenía en un estado de excitación que me mantenía paralizado, en una sola pieza donde estaba sentado por lo que no me atrevía a moverme para que no descubriera que estaba allí y se «acabara la fiesta», decidí entonces disfrutar del espectáculo también, pude observar a mi madre bailando y exhibiéndose sin ningún pudor ante todos esos hombres deseosos, por lo que mucho no tardó en comenzar a practicarle sexo oral a cada uno de los asistentes, mientras seguía tomando y bailando sensualmente para ellos.
Pronto el deseo y la lujuria tomo como un huracán ese espacio y todos comenzaron a quitarse la ropa mientras la besaban y manoseaban, observar como tomaban turnos para penetrar a mi madre frente a mi, me tenía fuera de mi, escuchar sus gemidos y verla masturbarse me llevó a un punto sin retorno, así que sin pensarlo me quité la ropa y me acerqué a ella desde atrás. Verla recostada y sudorosa sobre el mesón, con las piernas abiertas de espaldas, su culo levantado, sus labios vaginales brillantes y ver sus líquidos con semen corriendo entre sus piernas, me llevó a colocarme detrás de ella y penetrarla, mientras disfrutaba de la manera que movía su cuerpo, sostenía su cintura, estar dentro de ella me llevó a un éxtasis frenético que hizo que la bombeara cada vez con mas fuerza para escucharla gritando de placer y sentirla estremecerse en esa posición hasta llegar al orgasmo, esa sensación hizo que no pudiese aguantar mas y me vine dentro de ella, empuje mi verga lo mas profundo que pude mientras acababa y veía como sus dedos se aferraban a la mesa gritando de placer.
Retrocedí aturdido para darle paso a otro de mis amigos que la penetro también, mientras pellizcaba sus senos y masajeaba su clítoris, allí la escuche gritar una vez mas para quedarse sin aliento. Luego de un rato de observar aquella orgía de placer con mi madre, vi como se levantó y beso a mi amigo agasajado en la boca, él le entregó un sobre, ella se vistió y se despidió, sin colocarse la ropa interior, caminó hasta la puerta y salió. Luego de eso, caminé hasta la casa, cuando llegué, ella dormía, la observé unos minutos desde la entrada a su cuarto y luego entré a mi habitación, me quité la ropa y me acosté, cada escena estaba grabada en mi mente. Desde esa noche nunca le dije lo que había pasado y ella nunca me contó que hacía, pero conservo aún su bikini y su olor en mi gaveta…
*Este relato intimo es para tí, contado para compartir el placer que nos produce, si te ha gustado, déjamelo saber al final de la página, si no, dime por que, responderé todas tus preguntas, gracias por leerme*
Es muy excitante lo digo por experiencia
Espero que puedas penetrar y rellenar de semen a tu madre. Espero subas una continuacion
Estuvo corta pero intensa,esas cosas no me pasan a mi
Es exitante esta historia, tal ves, por que tambien deseo a mi madre
Aún no, pero… por lo que percibo creo que no falta mucho tiempo para que les cuente acerca de esa experiencia…
Excelente relato, y llegaste a algo despues con tu madre ?
Que ha pasado despues de eda experiencia ??
Mi madre continua saliendo casi diariamente, estamos bien económicamente, ya casi me gradúo, sigo masturbándome con el olor de su bikini de aquella noche y cada vez que puedo la observo mientras se baña o se cambia de ropa, creo que se ha dado cuenta de que la deseo porque ahora anda mas tiempo en la casa en ropa interior, franela sin nada abajo y duerme desnuda, estoy esperando el momento justo para volver a estar dentro de ella…