Hola, voy a contar la historia mas excitante de mi vida, me pasó hace un par de meses y no consigo dejar de pensar en ello día tras día, no diré como me llamo aunque si que tengo 22 años y estudio en Valencia, no soy de allí, pero ya llevo dos años, tengo el pelo por mitad de la espalda, liso, moreno, tengo una talla 90 de pecho y… no se, me gusta arreglarme las uñas, el pelito…., ponerme ropa sexy cuando voy con mi novio, y hacer algunas locuras con él…
En esas estábamos el fin de semana que sucedió todo, él llegaba a pasar el fin de semana conmigo, era viernes, como trabaja hasta las 8 y tenía que ir a casa a por cosas antes de empezar el viaje llegaría hacia las 11 de la noche, vive en la ciudad de donde yo soy… mientras él trabajaba y venía yo me iba a arreglar muy especialmente para esa noche porque habíamos quedado, como hacíamos de vez en cuando, que saldríamos de fiesta, tontearíamos con alguien si se podía, y acabaríamos los dos echando un polvo a lo bestia al llegar a casa o antes… y si la cosa iba a mayores, cosa que no suele suceder, pues puede que volviéramos a hacer un trío con una chica, lo hemos hecho dos veces, o que hiciéramos uno por primera vez con un chico…
Después de hacerme la manicura francesa y depilarme bien todo para estar sexy como le gusta a él, y a mi… empecé a preparar la ropa que me pondría, tenía una sorpresa para él porque me iba a poner unas medias con liguero, cosa que nunca había hecho hasta entonces, pero quería ver su cara cuando metiera su mano en la esquina de algún bar por debajo de la falda y pudiera notar mi tanguita sin nada que lo tapara…
Esperé a que la compañera de piso que estaba por allí se fuera de casa porque no me apetecía que me viera vestida como iba a salir, la falda no era muy corta para evitar que se vieran las medias pero aún así no era ropa «discreta» y prefería que no me viera. Cuando se marchó a cenar con su novio empecé a prepararme, me puse un tanga negro y trasparente que me acababa de comprar esa tarde, me puse las medias de rejilla y las agarré con el liguero, me veía muy sexy en el espejo, ya empezaba incluso a mojarme de pensar en esa noche… me puse la falda, negra, llegaba hasta casi la rodilla y podía dar los pasos bien gracias a una raja que llevaba en la parte trasera ya que es muy ajustada. En la parte de arriba me puse un «corsé» blanco que me ajusta el pecho al ser entallado y me hace un escote muy sexy levantándome las tetas y a mi novio le encanta, me recogí el pelo para dejar mis hombros y mi cuello al alcance de su boca y después de ponerme una gargantilla y unos pendientes de aro me senté a esperar que me avisara cuando le quedara media hora para llegar y así ir hacía donde habíamos quedado.
Como no decía nada pero por la hora ya debía de estar a punto de llamarme, me puse las botas de tacón que me regaló para mi cumpleaños, me puse una chaquetita corta negra, cogí el bolso y me fui de casa. Mientras caminaba por la calle un par de chicos me gritaron desde la otra acera «¡morenaza!» y yo me empecé a imaginar que esa noche lo íbamos a pasar muy bien poniendo «nervioso» a alguno o a alguna de fiesta. Entonces sonó el móvil, eran casi las 11, mi novio va y me dice que lo tienen parado en la carretera porque la han cortado por la nieve y no puede venir, que les han dicho que seguramente no podrán en toda la noche… ¡que mal! ¡Podía haber llamado antes! Ahí estaba yo, cachonda y vestida de medio putilla para él y resulta que no vendría.
Me iba a ir para casa mientras hablábamos pero me empezó a decir que llamara a alguna amiga y saliera, le dije que no me apetecía porque lo que quería era estar con él porque estaba muy caliente, además con esa ropa no quería ir con según quién. Entonces me dijo que me fuera a tomar algo hasta que fuera un poco más tarde y mientras él llegaba a casa, y que entonces me llamaría y le contaba lo que llevaba puesto y que me inventara algo con algún tío para ponerlo celoso y cachondo… me gustó la idea así que entré en un bar y me senté a beberme un ron con coca cola mientras miraba videos musicales
en la tele. Mi imaginación daba vueltas a que contarle cuando volviera a llamarme, me tomé otro cubata y sin darme cuenta pasó más de una hora y yo de tanto pensar estaba más que mojada. Me llamó ya desde su casa y me dijo que hacía, se lo dije y entonces me dijo que eran más de las 12, porque no me iba a algún bar de copas de la zona de Budi que era por donde estaba, entonces y de vez en cuando lo llamaba y le iba mandando mensajes contándole lo que me había dicho un tío o lo que me había hecho otro…
Pagué y me fui a un bar, no había mucha gente, me pedí otro cubata mientras le mandaba mensajes contándole lo que llevaba puesto y lo que le haría si estuviera conmigo, el camarero me puso un chupito y brindó conmigo, no empezaba mal la cosa para poder empezar a fantasear. Entonces le pedí fuego y le dije que pusiera otros dos que ahora me tocaba a mi, los puso pero no me cobró…. así que le pedí otros dos entre risas, me volvió a salir gratis, con el cuarto me puse seria y le dije que se cobrará por favor, y pedí otro cubata porque el primero ya estaba vacío. Entre los cubatas, los chupitos, y mi novio diciéndome guarradas del camarero por el móvil estaba más que mojada…
Había pasado una media hora desde que llegué al bar y ya estaba bastante lleno, el camarero me hacía menos caso porque tenía trabajo y entonces saqué el tabaco cuando un tío se me acercó, me dijo que si le podía dar un cigarro, que sentía pedírmelo pero que su amigo no fumaba y la máquina de tabaco estaba rota… se lo di pensando «más fantasías para la noche» y él me dio fuego a mi, agarré su mano con la mía mientras encendía el cigarro… y me encendí yo… el chaval estaba muy bueno, era bastante alto, tenía las espaldas anchas, llevaba el pelo corto y castaño, una camiseta ajustada y un vaquero, mientras yo pensaba esto se acercó su amigo y dijo que si no le iba a presentar a esa belleza… sonreí y después de decirle su amigo que no me conocía de nada se presentaron, nos dimos dos besos primero Jesús que era el del tabaco y yo, su mano se puso en mi cintura y me gustó, después me besó Samuel que era el otro, era negro, grande, con el pelo moreno y cortito, llevaba una camisa blanca que no me gustaba mucho la verdad y un pantalón negro, me besó muy cerca de la boca, casi tocándola con sus labios, esto si que me gustó… demasiado, me mojé entera y mientras pedían en la barra junto a mi mandé un mensaje para contarlo…
Mientras guardaba el móvil en el bolso Samuel me dijo si estaba llamando a una amiga tan guapa como yo… sonreí y dije que si pero que me acababa de decir que se encontraba mal y no salía, después de decirme que vaya pena me dio un chupito que me habían pedido, brindamos, entonces empezamos a hablar los tres, sobre todo con Samuel que era más lanzado, su mando me tocaba todo el rato el brazo, la cintura… en otras circunstancias habría dicho que era un «sobón» pero como estaba con mi calentura y quería seguir un poco para ir hablando con el móvil me gustaba…
Llevábamos bastante rato y estaba muy a gusto, cuando sacaba el móvil supuestamente para hablar con mi amiga me decían que le mandara un besito de su parte, que si íbamos a su casa… yo les seguía el juego y así podía ir sacando el móvil sin parecer antipática con ellos. Mientras Jesús pedía tres cubatas Samuel se puso a bailar conmigo una canción que me dijo que era de su tierra… bailaba muy bien, su mano entre mi espalda y mi culo me ponían contra su cintura que se movía hacia delante y hacía atrás, estaba poniéndome muy nerviosa, yo que ya había perdido un poco los papeles y que aún quería más historia para mi novio ¡que seguía despierto! Y que ya se había hecho una paja con lo que le iba contando, lo agarré con una mano de la nuca mientras movía mi cuerpo como el suyo… – ¿todo lo haces igual mamita? -¡y mejor! Jaja -eso habrá que verlo…
La cosa se empezaba a calentar en exceso, yo estaba empezando a calentarme también en exceso. Llegó Jesús con los cubatas y dejamos de bailar para seguir bebiendo y hablando, Jesús tenía un morbo increíble, Samuel estaba mejor de cuerpo, tenía más labia y se movía mejor…, pero Jesús tení
;a un algo… se fue a sacar tabaco porque ya habíamos terminado mi paquete y Samuel se puso a hablar con unos conocidos, entonces aproveché para salir a la entrepuerta del bar y llamar, tenía que hablar con mi novio…
-ostia cari como me acaba de poner el negro bailando…
-jeje, serás guarra!!, bueno y que más, ¿es grande? -Si, y está cuadrao, me he quedado un momento sola ahora, si estuvieras aquí te echaba un polvo que no te olvidabas -Buf! Sin quitarte la falda, solo subida un poco…. con las medias!! Dios!! -Jaja, si cari si, pero bueno así me tendré que follar a Samuel…
-¿te lo follarías? -Hombre no se -¿si o no? -Si estuvieras tu aquí como con Mamen o Sara… si.
-Follatelo -¿en serio? -Si, en serio, tu me has dejado estar con tías, follatelo pero me lo cuentas todo, y si estás en algún sitio que no haya música me llamas y dejas descolgado para que oiga..
-Ostia no se…
-¿qué no sabes? -Que ahora hablando en serio me da cosa…
-Joder que no, que quiero que lo hagas, y si es con los dos, pues con los dos.
-¿¿de verdad?? -Que si joder -Vale, lo hago si sigue la cosa así porque estoy que me muero de ganas.
-Vale, pero cuéntame eh.
-Si, si, hasta luego -Hasta luego
Hablando se me había ido el calentón porque me puse un poco nerviosa, pero tenía ganas de hacerlo, entré otra vez al bar y fui hacia donde estábamos, no veía a ninguno, entonces ya vi a Samuel que seguía hablando con dos chicos y una chica, iba hacía él cuando me tocó el hombro Jesús y me dijo que no me veía, le dije que había salido a la puerta y me dio un cigarro, fue agarrarle la mano cuando me daba fuego y volver a estar caliente como antes de salir. Estuvimos un poco hablando los dos y aunque ya estaba más lanzado y me hablaba cerca del oído no era lo mismo que Samuel, se veía más cortado, entonces yo empecé a hablarle agarrándolo también de la cintura, del cuello…
De repente me dijo que si lo acompañaba al water… pensé que querría meterse algo…¿¿??, le iba a decir que no quería nada pero por si no era para eso y se enfadaba le dije que sí y pensé que si me ofrecía le diría que no quería y ya estaba, fuimos al servicio, como no tenía claro a que no sabía si tenía que entrar, si sujetarle la puerta… si fuera Samuel lo tendría más claro, jeje, pero… el caso es que al llegar a la puerta me agarró de la mano y entró, los tíos que estaban fuera lavándose y en el espejo miraron como nos metimos en una de las puertas y seguro que pensaron de todo… y pensaron bien… al entrar me miró y me dijo que me había visto bailando con Samuel y que si quería irme con él como era su amigo le parecía bien, pero que yo le gustaba mucho… me encantó la situación, controlé mucho, estaba cachonda, me gustaba, di una calada al cigarro mientras lo miraba intentando poner cara de puta y le pregunté que qué me quería hacer… – ¿eso es un sí? Me dijo mientras tiró su cigarro. Di otra calada y lo tiré también, entonces empezó a besarme, mientras lo agarraba del cuello me tocaba todo, en ese momento me arrepentí de lo que llevaba en la parte de arriba, que al estar atado por detrás no dejaba que me tocara las tetas como me habría apetecido, pero aún así me encantaba, me empezó a comer el cuello y agarré su culo, era duro, lo traje hacia mí y le gemí en el oído, empezó a subirme la falda, bajé la cremallera del lado para facilitar su tarea y me la subió hasta la cintura, «joder» dijo cuando vio mis medias… le desabroché los botones del pantalón y mientras lo miraba bajé sus calzoncillos y empecé a movérsela arriba y abajo. Me preguntó si tenía condones, mientras me giré a por el bolso que estaba junto a mi chaqueta en el picaporte de la puerta él bajó la tapa del water y se sentó, me puse de cuclillas y le empecé a poner el condón, la llevaba durísima, me puse de pie y me quité el tanga, me aproximé encima de él y con sus manos en mi cintura empecé a bajar mientras con una mano apuntaba su polla contra mi mojadísimo coño, me la empecé a meter y me moría del gusto, la situación, la gente fuera, la música, un desconocido follándome, mi novio esperando que se lo contara, bufffff…. empecé a subir
y bajar mientras veía su cara de gusto, aunque yo no iba a durar mucho vi que él estaba a punto de terminar así que empecé a tocarme el clítoris, eso fue demasiado para él que se empezó a correr pero también fue suficiente para mi que terminé agarrando su cara contra mi pecho y con una buena corrida mojándolo entero… fue la ostia de situación. Nos arreglamos la ropa, dejé el tanga allí porque estaba en el suelo mojado de todo y no era plan de ponérmelo y salimos a buscar a Samuel que seguía de palique… ¿ron con coca cola? Me preguntó, asentí y mientras él pedía empecé a mandar un mensaje… no pude contar bien lo que acababa de hacer porque llegó Samuel y me sabía mal hacerlo esperar, me contó que era una ex novia y tal y mientras llegó Jesús, nos echamos el cubata y Jesús dijo de irnos, Samuel replicó que aún eran las 4, pero Jesús que después de lo nuestro debía querer cama dijo que ya valía y que nos fuéramos todos así nos llevaba a casa Samuel que era el que tenía coche. Samuel me miró con cara de «quédate conmigo» pero yo también estaba cansada y la noche ya había dado mucho de sí, con que le dije que por mi a casa…
Salimos del bar y fuimos a por el coche, cuando dije donde vivía para que me llevaran Samuel comentó que éramos casi vecinos, Jesús dijo algo de que si me llevaban a mi y luego a él pero claro Samuel no estaba por dar paseos, así que fuimos a dejar a Jesús que me dijo si le daba el número de teléfono para que me llamaran un día, saqué el mío del bolso y apunté su número para no dárselo, nos despedimos y Samuel y yo nos fuimos en el coche. Llevaba música como la que habíamos bailado, me mojé al pensarlo, que baile se había marcado… entonces me dijo ni corto ni perezoso – bueno ¿me vas a enseñar lo que me has dicho antes? -¿el qué? -Jeje, ya sabía yo que no, mucho hablar pero nada…
-No en serio, ¿el que te he dicho? -Que hacías todo tan bien como bailar…
-Jaja, ah, ¿y tú? ¿tú haces todo tan bien como bailas? -No lo se, si quieres lo vemos.
Mojada es poco, chorreaba, joder se movía tan bien, y tenía un algo hablando que me ponía a cien, se había subido las mangas y sus brazos fuertes me gustaban, además siempre había pensado que sería la leche estar con un hombre de color… entonces pensé en que podría hacerlo y llamar por el teléfono para que mi novio lo escuchara todo…. sonreí mirándolo y dije…
-Puede que quiera, pero no lo se… en mi casa no podemos.
-Pero en la mía si mamita…
-¿seguro? -¡claro! -Bueno, subimos a echar un cubata y ya veremos…
-Lo veremos lo veremos… me dijo sonriendo picaronamente mientras seguía conduciendo bastante deprisa.
– Llegamos a mi calle y siguió hacía la suya, no muy lejos, al llegar encontró un hueco justo en la puerta y aparcó. Mientras abría el portal yo esperaba nerviosa y excitada, me temblaba todo, pensaba en que si no pasaba nada raro en poco rato estaría follándome a un pedazo de tío y el móvil estaría descolgado para que mi novio lo escuchara todo… subimos en el ascensor, me agarró las manos subiéndolas y poniéndolas contra el espejo que había en la pared, empezó a besarme mientras empujaba su paquete contra mí… su lengua me estaba volviendo loca, me soltó una mano para darle al piso al que teníamos que subir y con la que me quedó libre empecé a tocar su pecho, la metí por debajo de su camisa, sus abdominales estaban marcadas y me ponía a cien….
Al llegar al piso salimos del ascensor y entramos en su casa, en el salón que tenía dos sillones negros de cuero me dijo si quería algo de beber mientras caminaba delante de mi, le iba a decir que no pero pensé que era el momento para poder hacer la llamada, así que mientras fue a por la bebida me senté en el sillón, llamé y dejé el móvil descolgado encima del bolso entre los sillones, cuando volvió yo seguía muy caliente y no me apetecía el cubata, le dije que prefería que me enseñara lo que me había dicho en el coche, sonrió y se fue hasta la tele para poner música en el dvd, me levanté hacía él y cuando ya había puesto la música, co
mo la del coche… se dio la vuelta y empezamos a besarnos, le dije que la pusiera bajita (quería que se escuchara todo por el móvil), lo hizo y empezó a bailar como en el bar, con una de sus grandes manos me agarraba la cabeza y con otra del culo, noté como su paquete empujaba dentro del pantalón, que cachonda estaba, mientras bailaba rozando su cuerpo contra el mío le fui desabrochando la camisa, ¡¡que bueno estaba!! Cuando se la quité empecé a mordisquearle los pezones, no parecía que llevara prisa por desnudarme así que desabroche el botón de su pantalón y metí las manos por detrás y por debajo del calzoncillo, ¡¡que culo tenía!! Si yo hubiera llevado el tanga estaría más mojado que en el suelo del baño…
Me preguntó si íbamos a la habitación y contesté que no, luego me preguntó que como se quitaba lo que llevaba puesto, me di la vuelta para que viera el cordón que estaba atado en mi espalda, lo desabrochó y metió sus manos por mis costados hasta agarrarme de las tetas, se me escapó un gemido cuando acarició mis pezones que estaban durísimos, me empezó a besar el cuello y mientras el «corsé» caía al suelo yo eché las manos hacía atrás y le empecé a bajar los pantalones, noté como se quitaba los pantalones después de sacarse los zapatos, seguía en mi espalda besándome y acariciándome, su mano empezó a meterse por mi falda hacía mi coño, soltó un «joder» que me recordó al que dijo su amigo en el bar al ver mis medias, pero este era al ver que no llevaba bragas, me empezó a hacer un dedo mientras su paquete tocaba mi espalda, me lo imaginaba gigante y me encantaba por lo que no quería tocársela aún…
Me empezó a bajar la cremallera de la falda, le ayudé porque no era cosa fácil y me di la vuelta mientras ya desabrochada caía hasta el suelo, saqué las piernas mientras seguíamos besándonos y dimos dos pasos hasta el sillón. Me tumbó y empezó a comérmelas mientras le agarraba fuerte de la cabeza y le acariciaba la espalda, me mordisqueaba el costado, empecé a lanzar algún gemido para demostrar lo caliente que estaba y para que el móvil que estaba al lado de mi cabeza junto los enviara hasta mi novio que debía de estar escuchando…
Me moría de ganas por verle la polla, y me moría de ganas por que me lo comiera pero el cabrón me lo tocaba con sus dedos y me seguía chupando más arriba, no pude más y grite «¡cómemelo joder!» mientras empujé su cabeza hacia mi entrepierna, su lengua empezó a moverse en mi clítoris mientras me metía un dedo en el coño, cuando empecé a decir que me volvía loca otro dedo entró en mi culo lo que provocó que me corriera gritando como una auténtica puta para los dos hombres que me escuchaban…
Subió hacía mi y entonces le dije que me tocaba, lo tumbé y bajé dándole besos como él había hecho conmigo, me encantaba su cuerpo, su polla al rozarme hasta entonces parecía gigante pero cuando puse la mano mientras le mordía los pezones y la noté saliendo de su calzoncillo me quedé impresionada y no pude seguir tan arriba, bajé y dejándolo desnudo del todo la miré agarrándola con una mano y notando su dureza «joder esto no me entra cabronazo» – «claro que te entrara, ya lo verás» aunque estaba cachondísima pensé en el móvil….y dije: -¿me la vas a meter entera? -No lo dudes mamita…
-Joder quiero toda tu polla dentro, me voy a morir del gusto y en cuanto terminé de decir esto empecé a comérsela, no me entraba casi en la boca de lo gorda que era, larga era impresionante, pero sobre todo era gruesa, se la comí un buen rato chupándole los huevos y notando como le gustaba, de vez en cuando me decía que siguiera y que lo hacía de puta madre así que mi novio debía de estar muerto…
Cuando ya no podía más, porque mi coño rozando contra su pierna volvía a pedir guerra, subí hasta su cara y estiré la mano al bolso para coger un condón, pensé si le valdría…??, pero no pregunté, entonces cuando me lo vio en la mano me dijo que esperara, que los normales si que se los ponía si no había otra solución pero que le ajustaban demasiado y alguna vez se sal&
iacute;an… ¡¡dios!! Se fue hacía la habitación y me dijo que estaríamos mejor en la cama… así que agarré el bolso y el móvil del suelo y salí detrás del él que al verme entrar en la habitación me dijo si no me fiaba de dejarlo por ahí mientras se reía…
– como me pones con esa ropa joder… me dijo mientras miraba mis botas y mi liguero… – como me pones con ese cuerpo… le dije mientras lo miraba agacharse a un cajón para sacar «su» condón… se acercó hacía mi poniéndose el condón, me empujó a la cama, había dejado el móvil, que seguía contando el tiempo de llamada por lo que se que llevábamos 29 minutos, en la mesilla, me tumbé mirando excitadísima el cuerpo que me iba a follar en breve… vino hacía mí y se puso entre mis piernas, mientras me besaba noté su punta en mi agujerito, no entraba, me rozaba, me moría…
-¡métela cabrón! -¿así? Dijo mientras de un golpe me la clavó entera, por un momento pienso que me desmayo, lo juro, que gusto joder, la noté abrirme entera, me rozaba de manera que el gusto era totalmente increíble, levanté las piernas y lo agarré del culo deseando que no terminara nunca -¡¡¡aaaaaaaaaaaaaaaah cabrooooooonn!!! Jooooder que gustazoooo!!! Diooosss!! No te pares joder, dame…
-como me gusta tu coño sabes? -Ooooh sí!!! Fooollátelo joder!!! Que gusto cabrón, me mueroooo joderrrrr!! Empezó a metérmela como un animal, muy fuerte y deprisa, me entraba entera y sus huevos golpeaban contra mis labios haciendo que me derritiera del gusto, me agarraba a su culo, a sus brazos, a su espalda, no sabía ni que hacer, miré hacía abajo y vi ese pedazo de polla entrando y saliendo en mi coño…. y no pude más…
-¡¡¡me corrooo!!! ¡¡¡AAAAH!!! No te paresssss ahora cabrón dame más!!! -Ooooh!! Que biennnnn puta! Como me gusta follarte..
-Joooderrrrrrr a mi si que me gusta hijo puta!!! Aaaaaaah, ahhh!! Aaaaaaaaaaaaahhhhh!!La corrida fue espectacular, era la tercera de la noche, la mejor, pero mi sexo seguía mojadito, me preguntó si quería que parara y respondí que ni de coña, él seguía sin correrse y su polla entraba y salía de mi sin parar, me encantaba tener ese pedazo de carne dentro, me acaricié un poco el coñito y al ver que tenía tantas ganas como al principio le dije que me dejara ponerme encima, me dijo que no, que me follaba él pero que me levantara, me puso a cuatro patas en el borde de la cama y se puso de pie detrás de mí, entonces vi el móvil en la mesilla, ¡ya no me acordaba!, noté las manos de Samuel en mi cadera y su polla cerca de mi… le dije que por el culo no, no es que no me guste pero estoy segura de que me habría hecho muchísimo daño, me la puso en la entrada del coño y empezó a meterla esta vez poco a poco, cuando notaba que estaba llena eché la mano hacía su polla para acariciarle los huevos y vi que aún tenía bastante trozo fuera, así que empujé mi cuerpo contra el suyo provocando un gemido de mi amante y notando su cuerpo contra mi, le acaricié por debajo de mi unos segundos pero cuando empezó a clavármela con fuertes golpes moviéndome con sus manos hacía él y hacía fuera dejé de tocarlos, apoyé la cabeza en la cama y disfruté del momento… gritaba y le pedía más, estuve a punto de tocarme el clítoris pero no me quería correr aún así que seguí agarrando con fuerza la sábana… notaba como sacaba la polla al menos un palmo de mi coño y aún quedaba un buen trozo dentro, me temblaban las piernas y notaba como a veces me mareaba un poco, entonces empezó a darme más deprisa, se iba a correr en cualquier momento, yo también estaba a punto cuando me soltó la cadera con su mano derecha, me dio un azote, la puso en mi culito y me clavó el dedo gordo por el agujerito de atrás…
-me corro mami -aaaaah!!! Siiiiiiiiiiiiiiiiii! Correeeteee, yo tambieeennnnn mmmmmm -Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!! Me estoy corriendoooo, ¡¡¡Aaaaaaah!! ¡¡Notalo puta!! -Cabronazo que gusto, me corroooo joderrrr – Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhgggggggggg!!! Ahhh!!! Siii Siiiiiiiiiii siiiiiiii!!!!! -Me corrí por cuarta vez, mordía la sábana mientras me moría del gusto, sus embestidas no cesaban y pensé que iba a seguir más… pero no, se quedó dentro de mi totalmente
, apoyando su pecho contra mi espalda, «joder que pasada» me dijo al oído, sonreí pensando lo mismo y se levantó sacándola poco a poco.
Se tumbó en la cama, yo me acerqué hacía la mesilla, 51 minutos de conversación, colgué y puse el silencio por si llamaba mi novio antes de que me fuera, cosa que iba a hacer ya, aunque me tumbé un momento porque las piernas no me sostenían, me preguntó que si me quedaba a dormir, dije que no podía y poco después me fui a por la ropa al salón, me gritó si a él si que le daría el teléfono, contesté que ya los llamaría yo al de Jesús algún día… «eso espero» contestó, y seguirá esperando, pero que bien estuvo… Al salir de su casa llamé y conté la aventura, sin decir nada de lo que hice en el baño del bar, me apetecía contarlo al día siguiente cuando llegara mi novio y que me follara mientras se lo susurraba al oído, así lo hicimos….
Autor: Nenita Nocturna nenita_nocturna (arroba) hotmail.com