Hola amigos, pues como todos se han dispuesto a contar crudamente sus relatos, pues aquí estoy yo para contarle uno… fue la primera vez que participé en una orgía tremenda y la primera vez que tuve contacto físico con mi mejor amigo.
Todo empezó unos cuantos meses después del estreno en mi país de la película «Y tu Mamá también», ya mis amigos molestaban haciendo críticas y comentarios al respecto y la curiosidad me ganó, fui a verla con unos amigos y amigas quienes también quisieron verla por todos los comentarios que se hicieron.
La noche siguiente del cine, era el cumpleaños de una amiga que está bien buena, la desgraciada y no quisimos ir a ningún lugar común, aprovechando que su hermana, con quien vive en el centro de la capital estaba de fiesta en otro lado, aprovechamos la soledad de la casa para hacer nuestro reventón. No éramos muchos, quizá unos diez, mitad hombre y mitad mujeres.
Ya después de las once el teléfono suena y era la hermana quien le comunicaba a Carmen, mi amiga, que no llegaría a dormir porque lo haría en casa de una de sus amigas. Pues la diversión empezó y la fiesta continuó.
Los tragos ascendieron hasta que unos vecinos tocaron a la puerta para aguadiar la fiesta amenazándonos que si no dejábamos de hacer escándalo llamarían a la policía. Así que la mayoría optó mejor por regresar a casa.
Quedamos allí Álvaro, mi mejor amigo quien estaba por cumplir sus 22 años de edad, un chavo moreno de ojos cafés claros, mide unos 1.75mts de altura quizá, robusto aunque de apariencia delgada. El chavo estaba bien definido, para qué. También quedó Martita, una linda chica que simula ser ingenua aunque de eso no tienen nada, ella es de mi edad, 23 años. Ambos estudiamos la misma carrera y en la misma universidad. Ella era la mejor dotada de todas, tenía un culo riquísimo y unas tetas que desde las miras quieres tirártelas encima de lo bien paradas y grandes que están. Igual quedó Carmen, lógico… la flaca del grupo, de cara preciosa, 1.50mts de alto, fina, linda, ojos miel, cabello claro y Margot… la mejor amiga de Álvaro, su vecina de 18 años que si se me permite… tiene fachas de zorrita…
jejeje, las gozadas que se da Álvaro cuando está a solas con él, me cuenta que es quien mejor mamada le ha hecho.
Los cinco decidimos quedarnos en casa porque queríamos estar más tiempo molestando, es que éramos los que más prendidos estábamos. A pesar de las horas y de la cantidad de licor que habíamos comprado fuimos uno de los que menos tomábamos así que estuvimos conciente de todo lo que hicimos.
Pues a mí se me paró la polla cuando empecé a mirar a Martita de una manera morbosa, ella lo notó por el tipo de mirada seductora que me daba, además empezó a comportarse cariñosa y «sin querer» rosaba mi pierna con sus manos. Álvaro me pidió que le alcanzara una cerveza del frizer y fui, allí estaba Carmen quebrando unos hielos para seguir tomando tragos, sin querer «de verdad» juntamos su culo y mi verga e inmediatamente me miró sonriendo y comentando lo duro que estaba mi polla y que sería divina poder tocarla. Ni corto ni perezoso le permití que cumpliera con lo deseado y empezó, metió su mano dentro de mi pantalón y sus manos heladas provocaban que me erizara más y me excitara con más fuerza. No pudimos controlarnos y nos besamos, yo aproveché para tocar sus escasa tetitas que estaba muy bien paradas.
Entró Martita a la cocina y nos encontró y queriéndose pasar de vergonzosa ocultó su mirada pidiéndonos que eso lo hiciéramos en un lugar privado. Yo sabía que ella me andaba ganas así que le pedí que dejara de ingenua que había entendido sus miradas y sabía que también quería algo fuerte conmigo… Carmen sonrió sin creerlo y de ella misma salió que quería ver que me tocara para asegurarse de que no es tan tonta como siempre lo ha aparentado, al principio no quiso hasta que me le acerqué agarrando su mano ubicándoselo en mi paquete que no podía creer que dos mujeres estuvieran presentes en tan mango erección. Poco a poco Martita empezó a tomar confianza con mi verga y cada vez má
s la tocaba con más fuerza y hambre.
Carmen me masajeaba los hombros y luego bajó sus manos para desabotonar el pantalón donde ella sacó la verga para que Martita se disponga a tocarla sin nada por encima. Carmen la besó en frente de mí… WOW… primera vez que estaría con dos mujeres al mismo tiempo, pensé y así fue. Carmen bajó para chupármela dándole confianza a Martita para que se atreva a hacerlo al mismo tiempo. Allí estuvieron un rato compartiendo tan exquisito postre. En un lapso de descanso cuando me besaba con Martita, Carmen miró que Álvaro y Margot estaban en el mismo plan acostados sobre el sofá. Cuando salimos no se dieron cuenta que lo estábamos mirando y Álvaro tenía su mano por debajo de la falda de Margo y ella lo besaba, también ella le acariciaba su polla que pudimos notar estaba bien parada por el pantalón de tela que andaba puesto que hizo que se le notara todo… hasta lo mojadito se le miraba.
Carmen se les acercó y les preguntó asustándoles que deberíamos todos compartir, que hiciéramos algo distinto todos, que quedara en secreto y así fue. Margo aceptó, fue la primera pero siguió besando a Álvaro. Carmen me tomó entonces y me sentó al lado de Álvaro bajándome el pantalón para seguir mamando. Yo decidí acercar a Martita y la empecé a tocar con mis dedos su bicho y en mi boca metió sus lindas y grandes tetas. Con la otra mano estuve tocando a Margo que también estaba divina.
Este acontecimiento estaba por envidiar a los que se fueron. Las tres mujeres se apoderaron ahora de Álvaro y lo acostaron sobre el sofá, lo desnudaron y se asombraron de la grandeza de su pene, Margot en confianza nos confió que ese pene la ha hecho sentir estupenda y que ese pene ha sido el mejor pene que le haya entrado en su bicho. La conversación se volvió morbosa y excitante, entonces empecé a darme una paja mientras miraba que Álvaro mamaba a Martita, que Margot le chupaba los huevos y Carmen su verga.
Mi amigo estaba gozando al igual que yo. Pero no pude esperar mucho tiempo sólo así que me acerqué y me uní al ataque. Le quité a Álvaro el bicho que lamía para poder meter mi verga allí, pero Álvaro no quedó satisfecho y decidió por las tetas. Martita quedó por encima de mi amigo y yo detrás de ella empecé con el vaivén de meter y sacar mi verga. En esa casa sólo se escuchaban lamentos de placer.
Aquí fue donde lo más emocionante llegó. Mientras se le metía y sacaba a Martita siento que Álvaro por debajo de mis piernas asoma su brazo y empieza a acariciar mis nalgas. Me dio tempo dejarlo porque las muchachas podría pensar mal, pero fue todo lo contrario. A pesar de que me negué, Margot pidió que Álvaro me metiera el dedo por el culo para que yo sintiera lo que ellas sienten cuando le meten la verga. Álvaro igual no quiso, pero después de su tocada a mi nalga entendí que era puro cuento el suyo y que se moría por hacerlo. Aceptamos y en las mismas posiciones, yo metiéndoselo a Martita, Álvaro empezó a meterme su dedo.
Mi amigo empezó a sentir lo calientito. Carmen se sentó encima de él despojando cualquier actividad de Margot quien le pidió a Martita que quitara sus tetas de la boca de Álvaro porque le tocaba meterle la lengua en su coño. Martita se apartó pero no pudimos irnos a otro lado porque Álvaro no quitó su dedo de donde lo tenía y a mí, empezaba por gustarme.
El juego empezó, Martita, la más callada propuso que nosotros dos empecemos a pajearnos enfrente de ellas para ver quien disparaba más y Álvaro y yo decidimos complacerlas. Se vino primero él y ganó. Yo me vino como un minuto después con la ayuda de Margot quien me dio la pajeadita terminadora.
Descansamos un rato los cinco desnudos sobre el piso. Álvaro tenía su mano cerca de mi cuerpo y sin que nadie se diera cuenta empezó a juguetear con mi pene, yo me dejaba porque era algo que me estaba gustando, un juego nuevo que sentía muy entretenido.
Al día siguiente, llamé a mi amigo y conversamos de lo que él hizo y de lo que yo me dejé sin objetar nada. Le confesé que lo que había pasado me excitó mucho y que quisiera repetirlo. Y así fue, Margot estuvo allí para jugar con los dos. Ella era la intermediadora y nosotros aprovechamos la ocas
ión para tocarnos, acariciarnos y luego, delante de ella, besarnos.
Espero que les haya gustado esta aventura que viví una noche calurosa y que inició una relación a escondidas con mi mejor amigo.
Autor: Anonimo