Disfruta aquí de la primera parte de «Yo Cornudo»
Después, de que Estela me modelara mil prendas, por fin nos decidimos ambos por una minifalda negra super cortita que dejaba ver las largas piernas blancas de Estela rematadas con unas zapatillas de tiras que adornaban y dejaban ver sus lindos pies, Yo para esta ocasión le regalé a mi esposa un pequeño anillo para que lo usara en su dedo anular del pie.
Una vez alistados, salimos al bar en cuestión. Llegamos aproximadamente a las diez de la noche y el mesero en turno nos condujo a una mesa cercana a la pista donde se disponía a tocar el grupo en cuestión, inmediatamente me dispuse a pedir algo de tomar y relajarnos por un momento. Pedí un par de cockteles y así empezó la noche. Apenas llevábamos dos tragos cuando sentí una mano que me tocaba al hombro, una vez que me voltié reconocí que era el amigo Yahír, que me saludaba, intentando que pareciera un encuentro casual, yo no disimulé la sorpresa que me provocaba el encuentro y me paré a saludarlo con un fuerte abrazo, el cual parecía de un encuentro de dos amigos entrañables. En seguida me voltié hacia mi esposa y la tomé de la mano obligando la a ponerse de pie para presentarla a Yahir, la aproximé a el y con tono de sorpresa le dije, mira el es Yahír un antiguo amigo con el que trabajé hace años en X empresa, mira Yahír ella es mi esposa Estela, el de manera caballerosa y sútil la tomó de la mano y se aproximó a ella planteándole un beso bien puesto en la mejilla, cosa que tomó ligeramente por sorpresa a Estela quien algo sorprendida, correspondió al beso de manera cortés.
Una vez los tres en la mesa, nos dedicamos a beber y divertirnos los tres, yo aproveché un momento en el que Yahir hablaba con el mesero pidiendo mas tragos y le dije a Estela que Yahír y yo habíamos sido amigos entrañables hace un tiempo, pero que por el cambio de trabajo de ambos, llevábamos sin vernos algo de tiempo, por eso ella jamás lo había conocido, le pregunté si no tenía inconveniente en que nos acompañara un rato en la celebración, con tal, entre mas mejor, ella sonrió picaramente y dijo ah ok, yo esperaba que estuviéramos solos pero no importa. Una vez que Yahír se sentó no tardaron en llegar una gran cantidad de tragos para los tres y seguimos bebiendo y escuchando al grupo que presentaba el bar en vivo.
En este punto, decidí hacer una visita al sanitario con el fin de propiciar que Yahír se quedara un rato con Estela para que así pudieran charlar un poco, así se los hice saber y me levanté de la mesa, no sin antes decirle a Yahir que se pasara a mi asiento para que estuvieran mas cómodos ya que el ruido era intenso y a veces teníamos que hablar casi a gritos para ser escuchados.