Hola yo soy Alex y tengo 21 años, soy moreno, guapo, alto, ojos verdes y me encanta el gimnasio ya que allí puedo ver a hombres que llevan unos short y dejan ver la dimensión de su paquete.
Un día mi primo Víctor y yo quedamos para ir al gym juntos, mi primo siempre llevaba camisetas ceñidas, donde se admiraba todo su espectacular cuerpo, él es alto, moreno, con unos ojazos que hacen que te derritas soy de color azul mar que a mí me encantan, yo le digo siempre que ojalá tuviera yo esos ojos y su pedazo de cuerpo, porque así ligaría más con las chicas (le dije eso porque mi familia no sabe que me va comerme una buena verga).
Yo quede con él a las siete y media en una placeta de mi ciudad, allí estuve esperando casi dos horas y decidí acercarme a su casa, al llegar me lo encontré dormido y me dijo que en cinco minutos salía, y así fue en cinco minutos salió con un culot que dejaba marcado su buen culo aunque nunca me atreví a mirarle el paquete para que no se diera cuenta. Al salir nos dirigimos a su garaje que esta pasando la placeta ya que era una cochera alquilada.
Al llegar a la cochera le dije que le esperaba fuera, pero él insistió y me fue casi imposible rechazar su mirada que me hizo derretir por unos minutos hasta que pude tomar mi cuerpo y tirar para adelante. Ya en el coche nos dirigimos al gimnasio que estaba en el centro, es un gimnasio muy conocido en todo el mundo, algo caro, pero puedes pasar con tu carné a la sauna, al gimnasio, etc.
Al llegar vi al recepcionista otra víctima más de mis grandes mamadas, él me saluda como normalmente y entramos primero a la sala de ejercicios donde cada uno comenzó por su lado.
Siempre yo intentaba ponerme boxers, ya que sin ellos se te nota más el empalme, pero esta vez fueron calzoncillos y paró un amigo mío, el cual siempre me he querido tirar, pero tiene novia, aunque mi primo también tenía, así que tal vez algún día os cuente algo de mi amigo y yo.
Ya eran las nueve y mi primo se dirigía a la sauna como todos los días y yo decidí dirigirme también allí, solo porque puedo verle semidesnudo. En la sauna mi primo siempre me cuenta las nuevas posturas que probaba con su novia, esta vez empezó a contarme que había probado el sexo anal con un consolador de su novia y que al principio le había dolido, aunque admitió que tras varios vaivenes le gustó, lo malo es que a mí se me empalmó enterita ya que me lo imaginaba desnudo dándole yo por detrás, pero eso lo veía muy lejano, aunque al final fue ese mismo día.
Tras casi media hora en la sauna mi primo y yo nos salimos y nos dirigimos a las duchas, ese día parecía que no hubiera nadie porque estábamos solos. El se desnudó y se dejó solo los calzoncillos y se fue a la ducha yo hice lo mismo y todo comenzó de casualidad.
Me estaba duchando tranquilamente cuando oigo a mi primo: – Alex, ¿en esa ducha sale agua caliente, porque en esta no?Yo le contesté que si dentro de mi boca. Hasta que él me dijo que parara que iba a ver lo que era tapar agujeros.
Me cogió y me comenzó a meter la polla, poco a poco y muy despacio, y hay que asegurar que era muy gruesa y grande porque medía 25 cm en su plenitud. Cuando ya la tenía completamente metida sentía un dolor grandísimo, pero él se paró y tras unos minutos empezó a meter y a sacar su máquina.
Sentía su polla como si me fuera a atravesar, desde mi culo hasta mi garganta. De esta forma nos tiramos cinco minutos y él se vino dentro de mí sintiendo sus grandes latigazos de leche caliente. Y yo le dije que ahora me tocaba a mí y nos salimos de las duchas y se colocó a cuatro patas sobre el banco, lo que me dejó a simple vista su culo casi sin estrenar.
Mi verga mide unos 20 cm, que tampoco es chica, le comencé a penetrar y el solo se quejaba y me decía cabrón sácala, que me duele, y así hasta que se la metí entera y como es normal me esperé un tiempecillo y comencé mi vaivén que hacía que mi primo se estremeciera de placer y esta vez decía si más fuerte, como me gusta, etc., etc. y más cosas que no quiero entrar demasiado en detalles.
Nos tiramos casi quince minutos hasta que él se vino sobre mi pecho y yo en su culo. Al terminar nos d
uchamos cogimos nuestras cosas y nos fuimos a casa, pero ahí no acabó todo, me pidió que fuera con él a la cochera y allí me dijo que le hiciera otra mamadita, lo cual dejó ver que si le había gustado.
De esta forma se la chupé y al correrse nos fuimos a casa. Pero esta no fue la última vez con mi primo, ya os contaré otra historia.
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Autor: Alexis alexis_sanz ( arroba ) hotmail.com