Soy un joven de 20 años, y tengo una fantasía que para algunos puede ser muy pervertida, pero para mí es normal.
La fantasía se trata de que estoy caliente con la cuñada de mi cuñada (no sé que vendría a ser mío a nivel parentesco), lo único que se es que estoy re alzado con ella.
Ella se llama Lorena tiene 24 años y esta casada con el hermano de mi cuñada, lo que más me gusta de ella son las tetas, si ustedes podrían ver esos pechos, son redondos como dos melones, y a pesar de que tiene tres hijos se notan bien levantados, pero no tanto, ya que tiene 3 crios, aparte la gravedad influye muchos sobre estos.
Me he enterado que le gusta mucho coger, esto pasó durante un día cuando conversaban de ello entre ella y mi cuñada (que a la vez es su cuñada), estaban en la habitación de mi madre, y yo ubicado detrás de la puerta pude escuchar esa conversación tan caliente que nunca me imaginé oír de boca de ella.
Tal vez aquí me empezó a atraerme Lorena, pero sin salir del tema en el que estábamos, que era la conversación que escuché. Les cuento que la batuta de la conversación la llevaba Lorena y mi cuñada casi no hablaba, Lorena comentaba que el marido ya no la atendía como antes, que a ella le gustaba coger mínimo dos veces al día, y que su pareja ya no le seguía el ritmo.
Ella se levantaba en la mañana y le gustaba chuparle la maceta a su marido y que esto últimamente a él ya no lo atraía, otra cosa que le gustaba era que de vez en cuando le gustaba que le hicieran el culo, decía que por lo menos una vez a la semana, ya que le dolía, pero después de ese dolor venia el gran placer, comentaba que después el orto le dolía por una semana, pero no le importaba.
Contradiciéndose un poco también dijo que no sabía si se animaba ahora de que le hagan al culo ya que a su marido no le gustaba y por lo tanto hace rato que no lo practicaba.
Inclinó el tema hacia que le calentaría mucho tener un amante con quien satisfacer sus más bajos instintos. Esto me puso más a mil de lo que ya estaba, siguió su relato comentando, que le encantaría encontrar a un hombre que le supiese chupar la concha, que se masturbase junto a ella, decía que le encantaría chuparle la verga una y otra vez que eso le encantaba, que le hicieran el orto, que le chupasen las tetas, que le metan dedos por todos lados, algo que me comentó que en serio me terminó por calentar, fue cuando contó una relación lésbica que tuvo.
No aguanté más, y fui hacia el baño, tenía mi bragueta a reventar, saqué mi verga y estaba durísima, la cabeza estaba por explotar, me la empecé a tocar, le subía y bajaba el cuerito lo cual al llegar a la cabeza de mi mazo, hacia un ruidito muy sensual, acabé como 4 chorros de leche largos, los cuales terminaron en la pared, agarré un poco de papel y los limpié.
Después de esto me fui a mi habitación y me tranquilicé un poco, pero a Lorena sigo viéndola, y cada vez que pasa esto se me para la verga y tengo que tratar de disimularlo o la mayoría de las veces termina en pajas muy buenas.
Me la he imaginado como mi mucama preparándome la leche con su delantalito y todo, viniendo yo de atrás y apoyándola, a lo que ella no se preocupa y me sigue preparándome el desayuno, yo le comienzo a masajear las tetas, y a apoyarla más fuerte mi pija en su culo, ella se da vuelta me inserta un beso de pura lengua, mientras que con su mano izquierda me soba los huevos, acto seguido se arrodilla frente a mi, me abre la bragueta del pantalón y me saca mi verga totalmente parada, y se la empieza a tragar de una forma como si fuera una verdadera puta profesional, ahhhhhh que flor de mamada que me esta haciendo esta familiar mía, es increíble como la chupa, hasta que me pide que descargue toda mi leche en su boca y algunos en su cara.
Sin ninguna duda hasta el día de hoy tengo ganas de ensartar a esa perra en celo, y cualquier de estos días que me le anime y consiga algo, no duden
en que se los contaré.
Autor: Noqtambulo