No hay nada como el amor de una madre. Es capaz de todo para asegurar que su hijo se haga un hombre de bien.
Hoy mi hijo es un un ingeniero famoso y adinerado, extremadamente exitoso en su profesión, con 38 años y una familia hermosa compuesta por su bella mujer y sus dos hijos, pero este presente no se pergeñaba así hace muchos años atrás.
Me cuesta contar lo que voy a escribir que es la parte secreta de mi diario que recién he empezado con anécdotas de mi vida, lo haré porque necesito desahogarme con alguien pero con un sentimiento agridulce, que me cala en lo más hondo de mí ser que mezcla la culpa y el deseo, la culpa de que siempre deja un amor prohibido pero a la vez el deseo de haber llegado al límite que uno puede ir en su libido.
Mi nombre es Myriam, soy una mujer alta, de 1,70m, de larga cabellera rubia con ojos celestes como el mar, con una cara perfectamente delineada, tengo 62 años y un cuerpo que aún le queda algo de lo escultural que me llevo a ser la reina de belleza durante tres carnavales seguidos en mis años mozos.
Mi niñez fue normal criada en un colegio de monjas con un régimen de obediencia por demás de estricto donde me inculcaron no solo las artes del estudio sino además muchos tabúes, y si llegue a participar en un concurso de belleza fue por mi extraordinaria belleza y erotismo, que todo el mundo me recalcaba una y otra vez hasta que para evitar el hartazgo me dispuse a participar en un concurso, y cuando ya obtuve el trono de belleza solo me dispuse a disfrutar. Esta fue una etapa muy bella de la vida, una buena familia, los estudios encarrilados que me llevaron a recibirme muy pronto de abogada, también en aquellos años conocí a Mario quien luego fuera mi esposo, con quien me case al mes que cumplir los 23, y al año ya éramos padres de un hermoso niño al que llamamos Joaquín.
Mi marido tenía una fabrica, por mi parte me ganaba la vida como abogada de la empresa, y así nos fuimos forjando un futuro económicamente prospero. Joaquín era un niño sano que crecia rapido y fuerte, los buenos negocios nos permitieron comprar una casa, y un par de coches de lujo. En el aspecto sexual con mi marido no teníamos problemas, se enloquecía con mi cuerpo, con mis pechos exuberante los cuales se pasaba ora intentando gastarlos con la lengua, pero si algo lo ponía realmente a mil era mi cola parada y perfectamente torneada, me hacia desfilar por la habitación y sobretodo tomar postura donde parecía iba a quebrar mi cintura, sobre todo de perfil, para luego hacerme poner de espaldas, entonces me hacia agachar para que mi vulva apareciera por abajo de la cola, el miembro le tomabas dimensiones de vena pura, y así nos dábamos unos festines en la cama. No obstante lo mejor fue con el paso de los años, al revés de otras parejas, cada vez nosotros estábamos mas unidos y mas enamorados, la rutina nunca llego, siempre estábamos inventando algo nuevo, el constantemente me estaba preguntándome sobre mis fantasías, y así era que lo que más me gustaba era hacerle los estriptises que tan bien lo ponían a él, que mi me excitaban en sobre manera, con el tiempo lo que empezamos fue a sumar la lencería erótica, el casi todos los primeros viernes de cada mes caía a casa con algún conjunto nuevo, con zapatos tacos altos y todo, hasta lograr tener decenas de modelos de todos los colores y textura. Cuando estrenábamos alguna nueva lencería que generalmente eran los días viernes, aprovechando que el fin de semana no trabajamos ninguno de los dos, mandábamos a Joaquín con los abuelos y nos entregamos por completo a los placeres de la carne.
Así marcharon las cosas de maravillas hasta que un buen día sin aviso alguno a Mario le dio un infarto, fue un viernes y lo enterramos un Domingo, el dolor me desgarró y de él quedo un conjunto de lencería negra que íbamos a estrenar esa noche pero por el percance quedo en su auto sin que ya nadie lo use.
Mi vida dio un giro de 180º con 38 años yo y con solo 17 Joaquín quien quedo extremadamente afectado, ya que mas que buen marido y amante era un excelente padre, recto pero afable, y juntos los unía la pasión por el deporte. Joaquín después de la falta de su padre creo que en un intento por recordarle, o tal vez honrarle se volcó de lleno a los deportes, que le forjaron un cuerpo tan bello como estilizado.
Para que contar que desde entonces las cosas fueron de mal en peor, no sabía cómo manejar los negocios de la empresa, y junto con la crisis económica que reinaba en el país no logre más que encallarla, así al año ya no quedaba ni vestigios de la bonanza que la marco cuando Mario vivía, lo que me obligo a buscar trabajo como secretaria en otra empresa parecida, en la cual trabajaba 8 hs por día, usando trajes de mujer con zapatos de tacón y falda ya que nunca pude usar pantalones, el sueldo apenas alcanzaba para sobrevivir pagando las cuentas y sobre todo la escuela de Joaquín que asistía a la mejor escuela que se podía pagar la cual realmente era carísima, pero valía cada peso que pagaba por ella. Mario deseaba que Joaquín fuera a esa escuela sabiendo que con ello ser un profesional luego sería muy sencillo, ese era el deseo de mi amado esposo, y esa había sido una de las promesas que le hice sobre su tumba, al igual como le prometí que así como el había sido el primer hombre en mi vida también sería el ultimo.
Si bien las cosas no eran fáciles, por un lado la obligación de trabajar con tacos altos que levantaban mi cola más las medias de liguero, hacían que el trabajo fuera una tortura con los hombres que me rodeaban, y la economía apenas se sustentaba lo que me había hecho vender unos de los coches para pagar algunas deudas, todo iba según el plan, Joaquín podía seguir en esa escuela y en ese club que era lo que perecía mantenerlo vivo, de mi no me importaba nada, solo importaba mi hijo, y que siguiera el plan que su padre le había trazado que era lo mejor que a mi modo podía darle.
Estando en el trabajo me avisan que tenía una llamada, cuando atiendo la voz de la preceptora de Joaquín diciéndome que si bien no le había ocurrido nada a mi hijo era menester tener una charla urgente conmigo. Solicite permiso para salir una hora antes del trabajo para ir a charlar a la escuela de Joaquín, cuando entre me cruce con uno de los años que se ve tenían hora libre porque estaban en el patio, y a los cuales los sufrí porque me desnudaron con la mirada, sabía que mis formas volvían locos a los hombres de mi edad pero jamás pensé que tuviese el mismo efectos con chicos de la edad de mi hijo. La reunión se trataba para decirme que ya estábamos casi a mitad del año lectivo y que Joaquín era un desastre, no solo en todas las materias sino además en conducta, que desde hacía un tiempo se había vuelto muy rebelde, y lo que me mató fue que si la cosa seguía si muy poco era probable que pasara de año, y con ese comportamiento mas poco probable aun que lo dejasen repetir, por ende era su recomendación que fuese buscando otro colegio. La noticia me dejo totalmente abatida, todo mi esfuerzo era en vano, y mi promesa a Mario estaba por quedar en la nada, pero peor aun el futuro de mi hijo se volvía por primera vez totalmente incierto.
Fui al auto y como siempre espere la salida de mi hijo del colegio, cuando se subió al auto le conté lo sucedido y empecé a gritarle, a retarle, a insultarle, sobre todo haciendo hincapié en que para que él fuera a esa escuela había mucho esfuerzo y que el único perjudicado era él, el se mantuvo todo el camino callado, y cuando llegamos a casa, como mis reprimendas no cesaban, de repente se paro y mirándome a los ojos me grito que me fuera a la mierda yo y ese colegio puto, que él no quería mas ir a la escuela que no lo necesitaba que su futuro estaba en el deporte. Me quede anonadada, por primera vez mi hijo me gritaba, y decía malas palabras, realmente no supe que hacer y me fui a mi dormitorio a llorar, no sin antes dejar que él se percatara de mi llanto, mas a la noche en la cena no observe ningún cambio en su actitud por lo que entendí dos cosas, la primera era que mi llanto no serviría de nada, y que en este tiempo nunca había observado a mi hijo, concentrada tanto en salir adelante que literalmente me había olvidado de mi hijo, me sentí culpable por esto y por haberle gritado. Joaquín era joven y presionándolo no logra nada, es la edad de la rebeldía, por ende la presión solo logra resistencia, si quería que mi hijo no perdiera el año debía motivarlo positivamente con algo y jamás presionarlo, ¿pero que puede inquietar a un joven de su edad?, y así me quede pensando angustiada por que caí en que ya hacía mucho que había dejado la adolescencia, y por no saber nada de los gustos de mi hijo.
En los días posteriores me dispuse a observar a mi hijo para saber cual eran sus gustos, por lo primero fue ofrecerle dinero, al mismo tiempo que volví a hablar con la preceptora sobre este tema, quien me dijo que los chicos solo tenían dos cosas en la cabeza la play y chicas, que como estaban en la edad eran unos volcanes sexuales, y esto me explotó en mi cabeza porque caí que mi hijo ya no era un niño. Con la preceptora quedamos que nos comunicaríamos todas las semanas para ver si mi hijo avanzaba o no, y así fue que después de pasar una semana y luego de haberle ofrecido dinero como estimulación, la preceptora me contó que no se había producido cambio alguno en la conducta de Joaquín.
Me encontraba en este dilema que me consumía la vida cuando aprovechando que mi hijo estaba en el club entre en su cuarto y me puse a husmear en búsqueda de información, así fue que entre en su computadora, y clickíe la memoria del historial de links, para quedarme totalmente pasmada, mi hijo era un depravado sexual que se la pasaba viendo películas porno, sobretodo del genero maduras, y del genero milf, cuando entre vi que milf eran también maduras pero del estilo mío, con cuerpos del estereotipo bien sexy. Salí de su habitación y me fui a la mía sin dejar de pensar ni por un instante lo que había visto, entonces me salto la idea de que si a mi hijo le gustaban ese tipo de mujeres, y si yo era la representante de lujo de ese género podría existir la posibilidad de que mi hijo se excitara conmigo.
El tiempo pasó y a mí no me ocupaba la cabeza tanto como el hecho de que mi hijo ya con 18 años solo pensaba en mujeres ,y hasta la posibilidad de tenerme a mí como objeto de su deseo. Desde aquel día que Joaquín me había levantado la voz, y ante la culpa de sus malos estudios conjuntamente en un estado total de rebeldía, Joaquín se mostraba cada vez mas hosco, y no de los mejores modos hacia a mí. Totalmente ensimismada en la sexualidad me dispuse a ver que tanto podía yo a atraer a mi hijo, fue así que me fui a la peluquería, me hice platinar mi cabello, y saque alguna ropa que desde la muerte de Mario ya no usaba porque me marcaban el cuerpo en sobremanera, así empecé a usar tangas que se marcaban bien en vestidos ajustados, como así también faldas más cortas, blusas escotadas, remeras sin corpiño debajo, el resultado fue casi de inmediato, y entonces comprendí que mi hijo ya hacía rato me miraba como a una mujer con todas las letras, el juego que le hice consistía además de la ropa en darles posturas provocativas de todo tipo, agachándome de frente para que tuviese un panorama de mis pechos, también de espaladas a para que me devorara la cola con su mirada tal como lo hacía, pero sobretodo con las faldas cortas mostrarle mi vulva envuelta por la bombacha en la forma que diera la ocasión. Mi hijo se mostró muy susceptible y cambio muchísimo su actitud y de un chico hosco, paso a ser uno más tímido. Mi experimento había dado su éxito al ver que mi hijo se excitaba en sobre medida con su madre, sus erecciones que intentaba disimular a toda costa me los decían a gritos.
Llegamos a casa, fui a mi cuarto a cambiarme y cuando lo estaba haciendo como todos los días un golpe en el vidrio me advirtió que alguien había en el patio espiándome por la ventana, y al mirar subrepticiamente me doy con que es mi hijo, vaya a saber cuánto tiempo tenía haciendo eso, y recién lo notaba, mi enojo fue tremendisimo pero me contuve, ya sabía que los reproches solo lograban mas rebeldía, entonces me cambie adelante de él para que no se percate, con la intención de usar esto a mi favor de alguna forma, me cambie me puse una falda negra bien corta, y una bombacha bien blanca, una camisa con algunos botones desabrochados que dejaban ver un corpiño de encaje que me paraban las tetas de una forma para volver loco a cualquiera, así lo espere, cuando salió de su habitación empecé regañarlo por el desorden de su cuarto con el fin de molestarlo, entonces acercándome a él deje caer una carpeta de la oficina con hojas sueltas que desparramaron por todo el piso, Joaquín enojado me reprocho mi torpeza al mismo tiempo que sus ojos se clavaron en mis tetas, cuando lo mire estaba colorado y su bulto empezaba a incrementarse, entonces rápidamente se agacho conmigo para ayudarme con las hojas en el piso, sabía que lo tenía donde lo quería, así fue que abriendo las piernas le ofrecí una hermosa vista de mi bombacha blanca bajo mi pollerita negra, Joaquín quedo obnubilado y ahí nomas le di la estocada final, ¿te gusta lo que ves…? el enojo de Joaquín había desaparecido y ese hombre malhumorado había vuelto a ser un chiquillo que ante mi pregunta no dudo en salir corriendo. Ya en mi habitación me sentí culpable, pero a la vez una calentura terrible, todo se había sucedido de acuerdo a los juegos que siempre había tenido con mi difunto marido, y si me sentía culpable por engañarlo de algún modo tampoco era mala intención sino todo lo contrario, lo que hacía era por el futuro de nuestro hijo.
A sabiendas que mi hijo me espiaba por la ventana cuando desvestía mis trajes a la llegada del trabajo, con el pretexto se seguir un poco más me empeñe a darle un espectáculo para ver qué pasaba, mas aun después de la calentura que se había llevado el día anterior viendo bajo mis polleras. Entonces elegí muy bien la ropa interior y me puse el traje más apretado con los zapatos de tacos más altos, en el trabajo fue un lucha con mis compañeros parecían que me iban a violar en cualquier momento. Cuando volvimos a casa me fui a mi cuarto, y me mantuve en mi cuarto por unos minutos hasta que me percate que mi fisgón estaba listo para el espectáculo, entonces poniéndome de frente saque mi saco, y luego poco a poco desabroche la camisa dejando al descubiertos un corpiño de encaje blanco que me apretabas mis tetas de una forma que formaban una cola más que un par de pechos, acto seguido y contrario a los que hacía a diario antes de sacar mis medias procedí a bajar el cierre de la falda, y ya de espaldas la deje caer, dejando mi culo gordo y parado con una tanga de encaje que hacia juego con el corpiño, y apuntando mis partes hacia la ventana donde tenía mi hijo sin perder mirada, subí una pierna a la cama, solté el liguero que me había puesto para la ocasión, y poco a poco fui agachándome sacando la media de red blanca, para recién al último sacar el zapato derecho, luego procedí igual con el zapato izquierdo y con la media del mismo lado, ya descalza y solo vestida por mi tanga y corpiño, dejando las piernas bien estiradas pero juntas me agache buscando mis rodillas con mi cara, sabía que esa postura le darían una vista que cualquier calentón pagaría millones de dólares, para después repetir la acción pero con las piernas abiertas, esta era la postura preferida de mi difunto esposo pues la mi vulva se colaba entre mis piernas pareciendo que ropería en cualquier momento mi tanga, este recuerdo me excito más aun y mi vagina largo un chorro de flujo por primera vez en dos años, agachada pude ver que Joaquim no había pedido ni un ápice del espectáculo que su madre le había dado. Gateando me fui por arriba de la cama para desaparecer por fin de la vista de mi hijo, a los minutos ya cambiada fui a la cocina, y cuando me percate que Joaquim estaba en su dormitorio me acerque a espiar por la mirilla, y lo que vi me dejo perpleja, mi hijo estaba en su cama meneándose su miembro que era descomunal, luego sabría que era de 21 por 4 cm. Dos cosas me impactaron la primera confirmar que mi hijo se masturbaba con migo, y la segunda la virilidad, con 18 años su cuerpo no tenía nada de niño, es mas Mario siempre me dijo que su miembro era grande cuando no pasaba los 18 cm, así me quede viendo obnubilad como mi hijo se autosatisfacía para caer en la cuenta que tres de mis dedos habían corrido mi bombacha y adentro mío no hacían otra cosa que lo mismo que hacia Joaquim, corrí a mi cuarto y en 1 minuto estaba dando estertores por un orgasmo que en dos años sin sexo se mostraba fenomenal. Luego JOaquim se fue al club, y a la noche en la cena todo se desenvolvió normalmente.
Así pasaron los días donde salvo por mi masturbación todo se daba de la misma forma, hasta que un nuevo llamado me informo que Joaquim había contestado mal a un profesor, que las sanciones ya estaban al límite, y que los exámenes semestrales se aproximaban y que debía mejorar las notas si o si.
Cuando íbamos en el auto, nadie dijo una palabra, cuando llegamos a casa Joaquín me miro e inquisidoramente me pregunto si no lo iba a regañar , a lo que le conteste que para que, si lo único que lograba era que se comportase como el adolescente idiota que demostraba ser, entonces sus ojos se salieron de orbita y me grito que no era ningún niño, a lo que ignore diciéndole que iba a cambiarme , en mi habitación cuando empecé a desvestirme me decía a mi misma que algo tenía que hacer, tenía el agente motivador de Joaquim pero debía animarme, entonces percatándome que Joaquien ya estaba en la ventana espiándome, me acerque de a poco y lo sorprendí infraganti, entonces el salió corriendo, al mismo tiempo que salí y lo intercepte antes de que entrara a su cuarto, diciéndole:
_Joaquim no entres que debemos hablar.
_ Perdón Mamá pero fui a buscar una pelota de tenis y de nada mire por la ventana.
_“Hijo mío, desde hace unas semanas sé que me espías, pero no quiero que te sientas culpable
_ Perdón Mamá, y abrazándome y llorando. Eres la mujer más sexy que he conocido.
_ ¿Claro o acaso no soy una milf?
_ Mirándome a los ojos, ¿También sabes las webs que visito?
_Si hijo, lo sé todo, pero te aseguro que está bien, solo que algo debemos hacer, porque no es correcto que esto pase entre un hijo y su madre. A la noche más calmos hablaremos.
Luego de la cena donde todo se mostró normal me atreví arremetí:
_¿Desde cuándo me espías y te tocas pensando en mi? Puedes hablar con franqueza porque este es el momento, por hoy no seré tu madre, sino más bien una amiga.
_ Ok Mamá, desde hace un año con mis amigos empezamos contarnos de cómo nos tocamos, y asi fue que nacio mi obsesión por ti, primero fue porque los vuelves locos a ellos, y después porque buscando unas cosas de Papá encontré tu lencería erótica y me quede embobado, desde entonces te he venido espiando a la llegada del trabajo cuando te sacas la ropa y masturbándome con tu imagen.
_Bien hijo. ¿Tú sabes que eso está mal?
_ ¿Qué me masturbe?.
_ Que te masturbes no, sé que es normal y hasta médicamente aconsejable, el tema es que lo hagas pensando en mí, eso está muy mal.
_ ¡Claro que lo sé! pero no puedo evitarlo? Además tu estas sola y de alguna forma soy el hombre de la casa.
_ Y a ti te parece que con tus notas y tu comportamiento puedes llamarte hombre, mas aun mi hombre. Entonces me anime, obviamente ya tienes cuerpo de hombre, pero mi hombre es un hombre de bien, no un rebelde sin causa.
_Si Mamá la verdad que me estoy portando como un inmaduro total.
_ Ese es el punto, si tú estas dispuesto a ser más maduro , te podría dar una chance de ser el hombre de la casa, de ser mi hombre de alguna manera.
_ Si Mamá, como.
_Bien antes que nada, del trato que hagamos entre los dos no debe salir ni una palabra a nadie, promételo.
_ ¡Lo prometo!
_Bien si en una semana me dan un buen informe tuyo donde conste, que has cambiado de actitud, te dejare que me veas desvestirme, no que me espíes, si no que me veas en mi propia habitación, y hasta dejare que me veas vestir y elegir la ropa que te guste a ti.
_Hecho Mamá.
_Los días pasaron y siempre que desvestía me cercioraba que Joaquim no me estuviese espiando, si no no tendría sentido.
A la semana hable con la academia quien me dijo que no sabía que habría pasado pero Joaquim había tenido un cambio de conducta radical.
No dije nada en el camino, pero al llegar a casa le dije a Joaquim que no fuera a su habitación que por el contrario se fuera a la mía, que por su conducta escolar tendría su premio. Llevamos un sillón para que se pusiera cómodo, y una vez en esa posición me dispuse a darle el show que le había dado cuando me espiaba pero ahora en primera fila, pero con algunas poses extras, el pene de Joaquim se notaba que estaba por estallar, y de hecho lo hizo, cuando me di cuenta sus ojitos se pusieron blancos, y con un gemido que no pudo ocultar, dejo ver toda su entre pierna mojada, se había volcado sin tocarse. Así se dieron los días, donde a los minutos del show Joaquim corría a su habitación a masturbarse, mientras que yo empezaba a hacer los mismo por mi parte, porque realmente hacer aquel espectáculo y ver la calentura de mi hijo me dejaba en llamas. Así se dieron las cosas hasta que viendo los semestrales cerca le dije que si los aprobaba lo dejaría que se tocase enfrente mío, y hasta le haría las poses que el pidiera para que terminase satisfactoriamente.
Demás esta decir que los semestrales fueron aprobados y en la academia me felicitaban por el ejemplo que se había vuelto mi hijo sin saber que por otro lado lo estaba depravando. Junto con el sillón pusimos unas toallas para recoger el semen que mi hijo largaba en incontables borbotones. La excitación que lográbamos era extrema, Joaquín dejaba la luz su herramienta descomunal, llena de venas con una cabeza gigante como la de un casco nazi, y el pícaro se masturba a ritmo muy lento lo que hacía esforzarme a diario para que lograra la eyaculación, que cuando lo hacía era interminable, mis shows privados iban desde movimientos en traje, en los cuales me agachaba modo de levantara la pollera, o me sentaba en frente de él y abría bien las piernas, o me acostaba en la cama con las piernas levantadas hacia el techo, tanto cerradas como abiertas, luego me sacaba la pollera y la camisa, en brassier y bombacha, a veces tanga, a veces culote, junto con medias de encaje y portaligas, de las más fina calidad, caminaba en cuatro patas, me agachaba en todas las posiciones, le ponía la cola bien cerca de la cara para que se agachara y viera mi vulva por debajo, también me agachaba de frente para que me comiera las tetas con los ojos, pero nunca sin sacarme más nada, ni dejarlo si siquiera pensar en tocarme, el mas allá de pedirme alguna pose me respetaba, así hasta que se volcaba y pasábamos a otra cosa.
Los días pasaron y un día me puse un conjunto que a Mario le encantaba y en medio del espectáculo, mientras estaba en mis poses eróticas vi la cara de mi esposo en la cara de Joaquim y lejos de inhibirme explote aun mas de excitación, largue un chorrazo de flujo, no pude contenerme, y ante la presencia de mi hijo me tire sobre la cama, metí mis dedos en mi vagina y explote en un orgasmo total, mis gritos solo fueron ahogado por los de mi hijo que en su volcada daba estertores como un animal.
Habían pasado más de una semana sin que tengamos más nuestros show vespertinos, porque la vergüenza de que mi hijo me hubiese visto masturbándome y gritando como una cualquiera no podía sacarlo de mi cabeza, una cosa era jugar con mi hijo por su bien , y otra ya era tener sesiones de sexo compartidas que seguro nos llevarían al peor de los pecados.
A los dos meses, Joaquim viendo que había quedado mal ni siquiera me preguntaba por los shows, que por mi parte extrañaba día a día, porque si algo me había dado mucha culpa era el extrañar la verga majestuosa de mi hijo lanzando chorros de esperma en mi honor, la culpa se mezclaba con añoranza cosa que un día se volcaba para un lado y al otro día para el otro, hasta que el deseo empezó a ser más fuerte. Si bien Joaquim me respetaba había tomado la costumbre de robarme la ropa interior para masturbarse con ella, es así que habíamos hecho una especia de trato tácito, yo no las lavaba inmediatamente, y él me las devolvía, dejándolas detrás de la puerta del baño al día siguiente bañadas en su semen cuyo olor me disparaba.
En la academia me dijeron que Joaquim no había vuelto a dar problemas, que sus notas estaban más que bien pero que no se despreocupara porque en dos semanas serian los finales. En el auto rumbo a casa le dije que estaba muy orgullosa de él, que se estaba comportando como todo un hombre, no solo por lo de la academia que era lo más importante sino por el respeto sobre mi vida sexual, que todo aquello había servido para hacerlo madurar que ahora no solo era un hombre físicamente, sino también emocionalmente, por ende esperaríamos a los finales y si el pasaba de año, le daría un premio por ello, y que muchas cosas cambiarían definitivamente en nuestra casa. Joaquim se quedo sin aliento hasta que casi llegamos a destino.
Demás esta decir que las notas de Joaquín fueron brillantes y que termino pasando el año con honores, por lo cual llego la fiesta de fin de curso, que fue un viernes, para lo cual nos vestimos para la ocasión, cuando salí de mi cuarto vestida de noche, mi hijo con silbido me dijo que estaba deslumbrante, a lo que viéndole de traje le respondí lo mismo, cuando subimos al coche le sentencie que quería que se quedara a mi lado todo el tiempo porque el premio era que nos comportásemos de ahora en mas como marido y mujer, por ende él como buen esposo debía estar pendiente al menos por esta noche de mi más que de cualquier otra cosa, y así fue, llegamos al salón nos, y los chicos como sus padres me desvestían con la mirada, y era que por más que me vistiera seriamente mis curvas siempre salían a la luz, con mi hijo nos sentamos juntos y mientras los chicos disfrutaban entre ellos, y los padres conversaban en las mesas, Joaquín permaneció a mi lado dándome una charla tan fluida como interesante, los tragos se repitieron en mi persona, y por momentos me sentí estar casada nuevamente, de a ratos charlaba con el resto de la mesa, pero casi todo el tiempo estábamos Joaquín y yo como en otro lado, luego de la cena llego la entrega de libretas y diplomas, y luego empezó el baile, entonces le dije a Joaquín que había llegado la hora que fiesta la siguiéramos en casa, me excuse con el resto de la mesa aludiendo dolor de cabeza y nos volvimos a casa. Abrimos una botella de champagne que había guardado para la ocasión, pero del cual no deje que bebiéramos mas que unos sorbos en los brindis para no marearnos, puse música suave, y entonces lo invite a bailar, en el suave meneo de la música con nuestros cuerpos apretados, y aunque el por su edad aun era más bajo que yo, nos hablábamos al oído.
_Hijo mío realmente estas guapísimo hoy, y realmente me haces que te vea como un hombre.
_Gracias Mamá, es el mejor alago que lo diga la mujer más linda del mundo.
_ Poco a poco busque su boca hasta que nuestros labios se encontraron en un beso apasionado de hombre y mujer, así estuvimos un largo rato…
_ Mamá te amo, te deseo, pero más te amo.
_Yo también hijo, te deseo pero te amo, como a un hombre, eras todo para mí, pero ahora deseo que seas mucho más.
Entonces sentí el bulto de Joaquín empujando contra mí. Un nuevo beso corto la conversación, pero esta vez fue un beso más pasional, las lenguas se abrazaron en una danza infernal, hasta que lo interrumpí.
_No obstante hijo tenemos que convenir que esto está mal, no es correcto lo que estamos haciendo y peor aun el paso que vamos a dar, pero las cosas son así, y si así los sentimos, negar los sentimientos es un daño mayor. Después de todo no dejábamos de ser hombre y mujer.
_Si Mamá yo te amo y te veo como mujer, y por más que lo intento no lo puedo evitar, y por ti todas mis pajas.
_Por eso lo que vamos a hacer es consagrarnos en sagrado y secreto matrimonio, porque nunca nadie se enterara de esto, que solo quedara entre los dos, pero al tiempo que para la sociedad seremos madre hijo en la relación más normal, cuando la puerta se cierre tu serás mi marido y yo tu mujer, tu serás mi hombre y yo tu hembra, y mientras te portes como un hombre en la vida tendrás todos los derechos sobre mí como tu hembra y mujer. ¿Lo prometes?
_Si lo prometo.
_Repite lo que dije antes de prometer.
_Prometo portarme maduramente tanto en la escuela como en la vida, para así ser tu hombre y marido con todos las obligaciones que ello significa, a la vez de mantenerlo en secreto sin contárselo jamás a nadie. ¡Lo prometo!
Una lágrima me cayo por la mejilla de ver lo que estaba pasando, pero en seguida me repuse para decir:
_ Mientras la vida siga este curso, no aparezca una chica de tu edad para darte una familia, y te portes maduramente prometo ser tu esposa, pero sobretodo tu hembra.
Nos besamos, brindamos con la champaña, y luego dejamos las copas para abrazarnos en besos de macho y hembra, solo que ahora mientras nos comíamos las bocas, estábamos parados, tome las manos de mi hijo por mi espalda y se las lleve a mi cola, las que sin titubear las empezó a amasar, mientras le decía al oído si las quieres puedes tocarlas cuando desees, para eso soy tu mujer, sin dejar de besarme mi hijo me fue levantando el vestido largo hasta que sus manos se encarnizaron nuevamente con mi cola pero esta vez sin vestido mediante, las sobó, amasó, jugó con mi tanga tirando de ella para que se incrustara en mi vagina, hasta que en un momento las dejo para concentrarse en mis pechos, los manoseó, y cuando los pudo sacar los empezó a comer desesperadamente, a todo esto yo buscaba su bulto, cuando lo encontré estaba gigante, me moría por tocarlo, menearlo, hacerle de todo, tenía una idea fija con eso, entonces tomando la iniciativa lo recosté en el sillón, desprendí su bragueta y al correr el calzoncillo la bestia venosa salto sobre mi cara, aproveche que la tenia cerquita para mirarla bien mientras la agarraba con las dos manos, para luego darle una cantidad de besitos en el glande, y luego pasarle la lengua desde la base hasta la punta, para empezar a mamarlo enloquecidamente, para ese punto me había olvidado de mi hijo, para mí solo había ese pedazo de carne que tanta pasión me despertaba y ahora era mío, por eso lo comía con unas ganas que parecía querer tragármelo, cuando de repente Joaquín arqueándose en un estertor me aviso que se venía, y a la vez que quería comerle el semen que tanta veces se había tirado por mí, ahora tenía la oportunidad de tenerlo conmigo dentro de mí, lo borbotones empezaron a salir uno tras otro me ahogue, tuve que sacar la cara, entonces mas chorrazos me mojaron el pelo, las cejas, y toda la cara, intentaba ver cómo salía, pero a la vez comerlo, tragarlo, sin dejar nunca de frotar, termine por pegarle una buena chupada de testículos mientras la frotaba para que saliera hasta la última gota, y luego me dedique a limpiar con mi boca y lengua los restos de leche que quedaban en aquella monumental verga, cuando termine al rato la faena, mi hijo ya se había incorporado intentando llegar a mis tetas nuevamente, a lo que lo detuve diciendo:
_Espérate hijo esto que hemos hecho ha sido solo la entrada, solo para que tú te descargues, y yo para sacarme las ganas de comerte ese pito hermoso que tienes, lo bueno vendrá en un rato, vete al baño, que yo hare lo mío, después vas a ir a mi dormitorio donde una vez que este lista te llamare.
Una vez en mi dormitorio tal como tenía preparada me puse el conjunto negro que Mario había dejado en el auto aquel día que murió, cuando estuve lista, con la luz apagada, le grite a mi hijo que entrara y se acomodara como pudiera en el sillón de los antiguos shows, entonces cuando me confirmo que estaba ubicado, prendí la luz, y a mi hijo casi le da un ataque, mi cabellera platinada con mi enormes ojos celestes, eran contrastados por unos labios carmesí, y más aún con el baby doll negro transparente, que apenas me pasaba la cintura, con unos encajes bellísimos, con mis tetas que querían romper aquello o escaparse, con liguero de encaje, con sus respectivas porta ligas que sujetaban unas medias que le daban un contorno único a mis piernas, que se remataban en unos zapatos todo negros con unos tacos tan altos que para moverme tenía que quebrar la cintura de tal forma que mi enorme culo y mis magistrales tetas parecían del doble de tamaño, La tanga que usaba era negra como el resto pero transparente que dejaban ver mi vulva totalmente depilada para la ocasión. Mi hijo se mostraba como en una visión porque una cosa era excitarse ante mis trajes y ropa interior y otra ante lencería de combate, entonces cuando quiso meneársela se lo impedí, diciéndolo:
_Teniendo mujer nunca más te masturbaras, como buena esposa quiero cada gota de tu semen en mi cuerpo.
Entonces empecé con el show, me abrí de piernas le mostré mis piernas, mis tetas, mi culo de frente y de perfil, le acerque mi cola a su carita, y le dije que si le gustaba que le diera unos besos, me empezó a besar las nalgas mientras me agachaba para dársela en extremo, entonces me enderece, me di vuelta, me puse en frente de él que estaba sentado, y mi vulva quedo en frente de su cara, en un arrebato me agarro de las nalgas y me llevo hacia su cara hundiéndola en mi vagina, se la quería comer, sentía su lengua raspando la tanga, entonces con un dedo la corrí para que me diera el primer palmetazo en el clítoris, que me hizo mirar el cielo. Entonces tomándolo de la cabeza me fui hacia atrás, arrastrándolo agachado recostándome sobre mi cama lo deje hacer, la desesperación de ese chico que lamia, chupaba, mordisqueaba con los labios, me hizo ver las estrellas hasta que un hormigueo en la panza se tradujo en una ceguera, cuando volví en si estaba gritando como loca, mi hijo se había asustado y estaba parado al costado de la cama entre mis piernas, y de su pene aun salía leche, porque a pesar del susto que le había dado se había volcado nuevamente. Lo acosté nos dimos un beso de lengua eterno , para luego empezar a bajar con mis besos por su cuerpo, al rato ya estaba de nuevo comiendo mi verga hermosa que notaba los dos polvos, pero que no tardo en ponerse dura sintiendo las venas hincharse en mi lengua, le tenía tantas ganas que me concentre en darle una buena mamona, no mamada, la mamona consiste en chuparla sin sacar mucho la boca como si fuese un bebe, de repente mi hijo se empezó a ponerse rígido, se venía el tercero, pero quería que consumáramos nuestro matrimonio. Me puse de espaldas al costado de el al momento que le dije.
_Bien Joaquín tu eres el hombre, y yo tu mujer, debes ser el que me tome la iniciativa, así que has lo que tienes que hacer para hacerme tuya de una vez.
_Si Mamá, así será.
Se puso entre mis piernas, levante la cadera para ayudarlo un poco, y lo deje que renegara, hasta que la herramienta notable de mi hijo cabeceo la entrada de mi vulva lubricada a morir, y sin necesidad de mas se empezó a introducir, la verdad que la tenia grande y yo con mucho tiempo sin sexo, me lleno a más no poder, por momento pensé que me asfixiaba, pero la sensación era maravillosa, con mi mano tomándole la cola impedí que se saliera para acostumbrarme a él, y al momento de sentirme lista, libere, y así me empezó a cabalgar en un meta y ponga descontrolado, y de nuevo mis ojos se fueron para atrás, cuando volví mi hijo ya se había acostumbrado a mis orgasmos y no tenia temor alguno, estaba totalmente entregado a su faena, pero más ducho ya, sin dejar de cogerme bestialmente se había concentrado en mis tetas que sin corpiño ya se dejaban devorar con avidez, así me tubo unos 15 minutos, entonces, le dije que debíamos cambiar de posición como en la pelis que él veía, nos dimos vuelta, aproveche para mamar un poco mas de aquella cosa grandiosa que mi hijo tenía entre las piernas, para pasar a montarlo, él se concentro en mis tetas las que amasaba y besaba sin parar, y yo a sentir aquel falo que me llegaba al estomago. De repente vi que se empezaban a blanquea los ojos mientras me tomaba por mi cinturita, acompase los movimientos y a la vez que nuestras lenguas se encontraron solo para soltarse por el grito gutural de Joaquín que dejaba todo su esperma por primera vez en los ovarios de su madre, y yo al sentir el calor y la abundancia de aquello también grite de placer, así nos quedamos un largo rato, para sorpresa mía el pene de Joaquín no se salía de mi vagina porque no había perdido toda la rigidez, y mi cara de felicidad fue total, porque comprendí la vida sexual que se me venía, un amante de 18 años con un miembro así debe ser lo mejor que una mujer puede esperar, entonces, reclinándome de lado pero dejando un brazo y una pierna sobre él, le dije:
_Te amo, te deseo, y no solo seré tu mujer y tu hembra, seré tu puta incondicional, cada vez que quieras este cuerpo estará para vos:
_Yo también Mamá, no creía que fueras tan fogosa, por eso cuando me necesites también estaré para ti.
_ Más te vale, o para que eres mi macho.
Al otro día me desperté con mientras mi semental hijo aun dormía de espalda, su pene estaba como él, ninguno de los dos tenia actividades, así que la tentación me pudo más y empecé a mamar la que ya era mi verga, me encantaba sentirla crecer en mi boca, entonces vi a Joaquín despertar con una sonrisa por lo que seguí en la faena hasta que no le quedo una sola gota en los testículos. Joaquín que tenía que ir al club pero no fue porque mas que no tener fuerzas, las tenía que gastar con su mujer, ya que no la pasamos en la cama.
Así pasaron los años, Joaquín se fue a mi vivir a mi cuarto, y como buen matrimonio lo hacíamos a diario, y siempre tratando de romper la rutina, solo volvía a dormir a su cuarto cuando teníamos visitas, y por ende volvíamos a parecer madre e hijo, aunque alguna veces cuando por vacaciones las visitas se quedaban hasta un mes, no nos aguantábamos y nos juntábamos en el quincho a sacarnos las ganas, o de hecho nos íbamos a un hotel con la excusa de faltar para hacer compras.
Los años pasaron, yo mantenía la casa, Joaquín se concentraba en los estudios, y cada vez que aprobaba exámenes importantes al próximo viernes había fiestita de lencería que su madre le preparaba. Luego se recibió, empezó a trabajar, decidió formar una familia, entonces por una cuestión lógica nos separamos, no obstante debes en cuando lencería mediante nos damos el gusto mutuamente, porque después de todo cuando una madre y un hijo se vuelven amantes nunca pueden dejar de serlo.
Me gustó
No krreo k seas real
Muy bien scrito
Pueda k seas una gorda
O un gordo
No todo s real
No sr en k ciudad
Radikes pero
Me gustaria verte en lencerias
Excelente relato!!!!! Una foto o una continuidad al mismo sería genial!!!
Mandame foto a este correo y estuvo bueno
Mándame tu respuesta a mi correo y me relatos tuyos y si pudieras algunas fotos con lencería tuya o como tú lo desees mi amor. Cuida mucho tu esbelto cuerpo y por tu edad si tengas setenta años te sigo deseando corazón..qui espero…
Definitivamente como lo describes te me hiciste sentir que yo era el actor del relato. Ers toda una hembra cachonda caliente y fogosa. Me hiciste quedar seco. Lástima que no estés cerquita de mi para degustar cada parte de ti y empalagarme de tan hermosa dama….gracias amor. Te amo
estuvo de poquisima madre tu relato realmente maravilloso eres un genio de la redaccion erotica incestuosa me encanto solo falto sexo anal que con ese cuerpo q describes ha de ser como tocar el cielo te felicito ciao
Buenicimo Buenicimo me gusto m dejo súper caliente .sos bella y con una inteligencia privilegiada .y supur Puta en la cama .
Magnifico relato. Acabe tres veces. Joaquin
Me dejaste de cama con tu relato. Super!