Hola que tal les escribo mi historia o mejor dicho el inicio de mi historia de mis relaciones sexuales con el único hombre que me hace sentir esto, descubrimos la sexualidad entre nosotros y fue algo fascinante y placentero.
Como les comento tengo relaciones con mi primo a quien llamaremos Manuel y a mi Mago. Mi primo me inició en esto, él dice que veía a parejas mayores hacerlo hombre y mujer, pero como él no tenía contacto con mujeres y además le gustaba mi trasero, me empezó a enseñar que hacer y más que todo descubrimos solos como disfrutarnos el uno al otro. Les contaré todas las ocasiones que he tenido sexo con mi primo imagínense cuantas serán. Actualmente tenemos 30 años, pero lo hacemos cada vez más retirado ya que los dos seguimos una vida heterosexual y cada vez nos retiramos más nuestros encuentros, pero cuando los tenemos vaya que si son grandiosos sobre todo esa verga enorme y rica que tiene mi primo que hace que me vuelva un loco de placer.
Bueno empezaré con la historia de cuando mi primo y yo nos desvirgamos el culo como les dije anteriormente, después les contaré lo demás. En una típica tarde de verano la casa de mi primo se quedó sola en esa temporada ya que mis tíos fueron a casa de una tía a cuidarla, estaba convaleciente de una operación, por lo tanto la casa estaba sola y dispuesta a que tuviéramos acción.
Mi primo me habló y me dijo que nos veíamos ahí y le respondí que si, que en media hora lo veía ahí, por lo tanto al colgar me metí a bañar, quería estar limpio para que nos gozáramos de lo mejor, a mí me gusta que huela a jabón, a limpio tanto su verga, como su culo y él hizo lo mismo en su casa.
Al momento de bañarme escogí mi calzón más chiquito que tenía uno que apenas me cubría las nalgas y al ir caminando se me metía al culo y como eso a él le fascinaba fui por el y al bañarme sólo de pensar en esa verga descomunal que tiene de 20 cm., se me paraba la verga, me excitaba demasiado, empecé a tocármela, pero me quise esperar a saciar esas ganas con él, por lo tanto solo me bañé y me limpié bien la verga y el culo.
Al ir en camino solo pensaba en llegar, se me hizo eterno el camino (y sólo eran 8 cuadras como le decimos en mi país aproximadamente 1 Km.) y sin más llegué y toqué la puerta y al abrir la puerta ahí estaba mi primo fresco como una lechuguita dispuesto a que me lo comiera y con una sonrisa pícara me dijo pásale, al entrar me dijo te tengo una sorpresita y se me adelantó caminando y sólo traía puesto un calzón que a mí me gustaba como se le veía y lo observé iba caminando, déjenme lo describo, él es alto, delgado, de piernas muy largas y delgadas, un trasero pequeño, pero paradito y redondito como una asiática para que se den una idea, eso me gustaba verlo así. Después al frente tiene una verga enorme y jugosa (me encanta el olor de los líquidos que salen cuando se excita y se la chupo), me encanta verlo caminar desnudo, es la forma que le puedo apreciar su cuerpo porque es muy delgado, en cambio el si me puede disfrutar más porque yo si estoy más llenito, tengo un trasero grande redondo y parado, al ponerme pantalones se me aprecia bien el culo.
Bueno al caminar al cuarto yo estaba nervioso siempre me pongo así cuando lo vamos a hacer, me excito y llego algo nervioso, al llegar al cuarto ahí tenía todo listo y preparado, la cama destendida, en espera de nuestros dos cuerpos para que nos amaramos.
Recuerdo que él me iba a comentar que viéramos algo y yo no le hice caso, solo me fui a esa verga hermosa que me quería comer y se la empecé a chupar, él complacido solo se echó atrás en la cama y me abalancé a chuparle la verga, le lamía la cabeza con una desesperación y excitación inmensa.
Después de un rato de chupársela me dispon&iacu
te;a a masturbarlo y él a mí, me incliné para después acariciarnos el cuerpo yo me ponía de espaldas y él me besaba el trasero y me decía que estaba rica que le encantaba, que me quería solo para él y yo le contestaba que si que solo esas nalgas eran de un solo hombre, de él y después yo me revolcaba y le repetía lo mismo, algunas veces hacíamos el 69 (a él casi no le gusta chupármela, a mí me encanta) nos apuntábamos las vergas en las nalgas y nos besábamos el cuerpo ardiendo de placer hasta que nos veníamos, pero ese día él tenía algo más planeado.
Después de estar yo tan excitado y decirle que me gustaba todo lo que me hacía, me levantó y se puso enfrente de mí y me dijo que si nos la metíamos en el culo, nunca habíamos llegado a eso, y yo le contesté que si, pero que nos iba a doler, él me dijo que no que él ya había visto como hacerlo y que yo iba a ser el primero y después yo me lo cogería a él, le respondí que estaba bien y me dijo que se la chupara, pero que se la dejara llena de saliva (yo siempre fui más ingenuo, él me enseñaba todo) y ahí estaba con ese enorme pedazo de carne otra vez en mi boca y dejándola babeante, después me volteó y me puso en cuatro patas y me dijo ahí te va chiquita a lo que yo le contesté: dámela la quiero toda, sólo ten cuidado con mi culo virgen y entonces escuché que dijo: que hermoso trasero tienes y el culo más excitante, después de esto me lamió el culo, yo sentí tanta excitación que gemí de placer, me empezó a meter un dedo en el culo y me dolió un poco, pero era algo que soportaba ya que el dolor desaparecía después de unas vueltas que le daba a mi culo abriéndolo, así lo hizo con 2 dedos más y después sin más apuntó su verga en mi culo, yo estaba excitadísimo, sólo le decía que me la diera toda que se sentía rico lo que me hacía.
El placer era mayor cuando sacaba el dedo, la entrada no es lo mejor, sino cuando lo sacan es una sensación maravillosa, después que apuntó su cabeza en mi estrecho culo le dije con cuidado chiquito, sólo me vio, me sonrió y empezó a meterla y yo tenía más dolor, pero el dolor era menor comparado al placer que me daba cuando la sacaba, pero de repente la dejó ir toda y mi dolor fue demasiado, me aventé hacia delante y grité de dolor, me revolqué en la cama y le dije: me duele chiquito, me dolió mucho, ya no quiero, a lo que él me abrazó y me dijo: no te apures en un rato se te pasa, ándale vamos a seguir, él estaba caliente jadeando, ese olor a sexo que despedía él hizo que me armara de valor y contesté que si.
Pero esta vez quiero que me lo hagas de frente, entonces él me tomó de las piernas y las puso en sus hombros y empezó a penetrarme otra vez, fue grandioso sentirlo dentro de mí, además de poder verle la cara de excitación y decirle que me dijera que si le gustaba lo que sentía y él sólo me contestaba que me quería que fuera suyo, que no quería que se acabara y al meterla y sacarla el dolor desapareció, fue maravilloso ese meter y sacar de verga de mi culo virgen hasta que él se vino, pero no sin antes venirme a chorros yo primero con gemimos de placer y ahí nos quedamos acostados abrazados y yo como estaba excitadísimo lo besé desde el cuello (en la boca nunca nos besamos a ver cuando pasamos ese límite), las tetillas, el abdomen, las piernas, su verga flácida en ese momento en reposo y la mía que quería más pelea, le empecé a dar mordidas pequeñas en las nalgas y le dije que lo quería para mí y él abrió sus piernas y ahí tenía lo más excitante, su culo, bien hermoso, virgen y rasurado (yo no me rasuré), enfrente de mi boca.
Sin más le lamí el culo como por unos 5 minutos y su verga respondió a ese deleite y le dije que me la chupara para que lubricara y me la chupó muy poco tiempo, pero para mí fue grandioso, después de esto le ensalivé el culo y le metí con más cuidado 3 dedos haciendo círculos para que se le dilatara el culo, para él no sería tanto la metida, mi verga es más pequeña, de 15 centímetros, después lo puse de espaldas a mí y le bes&eacu
te; y mordí las nalgas y le dije que lo quería, que quería que solo fuera mío y así es, sólo hemos tenido sexo entre él y yo, porque con mujeres han sido bastantes, hasta una vez compartimos una, pero él y yo ni nos tocamos ni nada (ella era prima de él, bien puta por cierto) porque es raro no nos gustan otros hombres, bueno volviendo a lo que estaba sin más después de los dedos le encañoné mi verga y se la metí poco a poquito, centímetro a centímetro, hasta que se la di toda, él no dijo nada solo gemía y ahí le empecé a bombear y los 2 gozamos hasta venirnos casi al mismo tiempo, cuando se la saqué, él se masturbó unos instantes y se vino, gritamos como locos, nos abrazamos de nuevo y ahí estuvimos un rato.
Esta es la historia de nuestra primera vez, fue algo más que placentero, espero y les guste mi relato, este es solo el inicio.
Espero correos de ustedes y comentarios de sus experiencias.
Autor: MAGO DE OZ el.mago.de.oz.mexico (arroba) hotmail.com