Me puso en cuatro patas pero no dejó que me despegara de ese palo de carne, él empezó a meter y sacar, luego me hizo poner mis piernas sobre sus hombros para quedar los dos de frente, yo le agarraba sus tetillas y se las pellizcaba, él me besaba las mías dándoles mordisquitos excitantes y con una mano me pajeaba al tiempo que me embestía, subió con si lengua por mi pecho, mi cuello, hasta darme un gran beso en la boca con lengua que casi me ahogaba.
Bueno amigos lectores, mi nombre es Pablo, después de leer tantos relatos y de calentarme con muchos de ellos, me he decidido a contar una historia que me pasó ya hace 6 años cuando tenía 20.
El relato que contaré a continuación me sucedió con un tío muy cercano, tío León, quien me invitó a pasar unas vacaciones con él y con su familia, nos la llevábamos bien, ya que lo ayudaba en su empresa cuando mis clases terminaban; y esas vacaciones había trabajado para él unos 2 meses y por gratificación me sugirió que fuera con él a un viaje, que haría a la isla de Margarita, una de mis favoritas, acepté inmediatamente ya que mi familia no saldría de vacaciones ese año por la compra de una casa más grande.
Yo, siempre me consideré 100% heterosexual y ahora me considero bisexual, un chico normal con bastantes conquistas femeninas y algunas miradas de gay’s (pero no le paraba de a mucho) ya que soy un tipo bien formado con 1.77cm de estatura, cabello castaño claro, ojos color morrones, pero en el sol más bien como verde aceituna, las chicas siempre me decían que mi atractivo era mi sonrisa, mi cuerpo es bastante dotado puesto que voy al gym, bueno dejemos de dar detalles de mi y vamos a lo que nos interesa.
Mi tío León, quien es hermano de mi madre, tenía para ese entonces 41 años, bastante gordito, yo le decía que en vez de león era un tremendo oso, por su barriga que formó por tanta cerveza, bebida durante muchos ,y lo bastante velludo como para que fuera un verdadero oso polar por lo blanco que era.
Blanco, con una estatura normal de 1.75cm, muy parecido a mi tanto así que me comparaban con él por su aspecto físico y por sus grandes conquistas femeninas y un secreto bien guardado de “Bi” que nos hacía aun más parecidos.
Salimos de San Cristóbal un sábado de madrugada a eso de las 4:00am para que nos rindiera el viaje, iríamos con su esposa y sus 2 hijos uno de 5 y otro de 12 años. Teníamos que hacer una parada en la casa de un familiar de la mujer de mi tío (Karla), donde nos quedamos una semana (en Valencia), teníamos que esperar esos días para que el hermano (Alejandro) de Karla le dieran vacaciones, ya que él y su familia nos acompañarían al viaje.
Esa semana no pasó nada extraño, solo que observaba que mi tío me veía distinto pero sin importancia, en una ocasión lo vi que se tocaba el paquete con gran excitación mientras yo recogía algo del suelo, y me dio una sanción de temor, pero más nada lo notaba super cariñoso, todo lo que le pedía él no se oponía a dármelo, en otra ocasión que las mujeres fueron de compras al súper y Alejandro estaba en su último día de trabajo, nos quedamos en la casa los mis dos primitos y el primito de ellos que tenía 9 años.
Mi tío se metió a bañar por que no aguantaba el calor, yo que estaba viendo tele y descansando escucho la voz de mu tío que me llamaba desde el baño para que le pasara una toalla que estaba guarda en la maleta, así fue, yo se la pasé y cuando abro la puerta del baño para entregársela lo veo completamente desnudo como vino al mundo exponiendo todo su cuerpo mojadito y mostrándome su gran herramienta yo me asusté y salí de una vez, él terminó de arreglase y salió como si nada.
Salimos al otro día un domingo, llegamos en la noche a Puerto Cabello y nos quedamos allí en la casa de un primo de mi familia (Miguel) esa noche todos contentos de vernos con él deciden beber un rato, mi tío León, Alejandro y Miguel se pudieron a beber cerveza y después de un par de cajas todos ya estaban bastante mareados mi tío tuvo una discusión con su mujer por la hora y porque tendríamos que llegar más tarde a Margarita, tal fue la discusión que ella se quedó a dormir en el cuarto con los niños y a él lo dejó por fuera, yo que me había levantado al baño a eso de las 3:00am vi a mi tío sentado solo, ya que los demás se habían acostado cada uno con su esposa, y le pregunté:
-¿Tío que haces ahí todavía? Él me contesta, pues que la fiera de tu tía está estresada y dice que tomé mucho y me dejó por fuera.
Yo al ver esto y que estaba durmiendo solo en una cama matrimonial le dije que se recostara un rato en mi cama que ya iba a amanecer. El aceptó pero con la condición de que se bañaría primero y luego se acostaría, al levantarse no podía caminar bien y me tocó llevarlo hasta el baño y dejarlo sentado en la peseta o inodoro, quitarle los zapatos, las medias, desabrocharle la camisa, la correa y el pantalón, al bajárselo, él como pudo se levantó y yo estando arrodilladlo quedé con su gran paquete en la nariz, fue el mejor momento, oler ese pollón de macho que reposaba y aun así se veía un gran bulto (recordar ese momento me pone a tope).
El me decía: Sobrino, tú si me quieres, te daré el mejor regalo que te habré dado en toda la vida y sentí como se movió para que su pene quedara más cerca de lo que ya estaba, me levanté con gran nerviosismo y lo dejé solo, le busqué un short y una toalla para que no pasara más nada después de eso, me fui al cuarto con una excitación al máximo que me tuve que masturbar hasta echar chorros de leche por los aires.
Luego de limpiar todo me recosté y me quedé dormido boca abajo, al rato llega mi tío como nuevo, pero aun así algo mareado, me llamó y desperté pero no quise botear, trancó la puerta con candado se recostó se puso muy, muy a mi lado. Como todavía esta algo borracho se le escuchaba la respiración fuerte, me quedé dormido nuevamente, pero al rato siento como un peso en la espalda, me cercioré de que era lo que me hacía presión en la espalda y me di cuenta que mi tío me había pasado su pierna y su brazo abrazándome como un gran oso, sentí como deslizaba su mano por mi espalda hasta llegar a mi short y metiendo su mano por debajo de este, apretándome mis nalgas con gran fuerza y deseo.
Esto me puso a mil y a la vez a temblar de lo desconcertado que estaba. Me las apretaba con una fuerza rica, increíble, con gran pasión me pasaba el dedo medio por la rajita mi culo, eso me ponía a casi estallar, yo reaccioné e hice un impulso para que mi tío se diera cuenta que eso no me gustaba de a mucho, pero por dentro me volvía loco y quería que siguiera, al hacer ese movimiento mi tío sacó sus manos del short y se dio vuelta dándome la espalda. Ya al cobo de unos 10minutos de tranquilidad y yo pensando en lo ocurrido me ponía nervioso y me excitaba cada vez más.
No teníamos cobija por el calor que hacía al contrario teníamos el aire acondicionado encendido, pero la habitación se encontraba muy fría, y me decidí a buscar un poco de calor pegándome a mi tío lo más que pude, y así fue pude agarrar calorcito junto a él quedando espalda con espalda, logré cerrar los ojos por instante ya que me despertó un movimiento brusco de mi acompañante, en que mi gran oso me daba un gran abrazo como solo un animal de esos lo sabe hacer, pasándome una mano por mis pectorales los que acariciaba con gran intensidad y una pierna por la altura de mi cadera donde su entrepierna calzaba perfectamente en el medio de mis nalgas, yo estaba asustadísimo pero no hice ni el más mínimo esfuerzo para quitarlo, ya estaba resignado a tener una gran noche con mi gran oso.
El no se movía ni nada, solo me sujetaba y yo para ese entonces ya la tenía durísima y las hormonas no me dejaban razonar, en lo único que pensaban era en tener sexo con mi amante. Ya en ese estado en el que me encontraba quise ahora yo tomar la iniciativa y ponérsela dura a mi tío, y lo logré haciendo movimientos pélvicos como si estuviéramos desnudos y él me penetrase, los movimientos parecían todo un fracaso ya que no sentía la reacción que mi tío debería darme, me moví más, más y más hasta sentir ese pollón bien duro, al punto que mi tío, aun dormido, se bajó su short hasta las rodillas y era ahora él que me embestía con gran fuerza, apretando mis pectorales y dándome besos en el cuello que me hacían estremecer y me ponían a 1000.
Se despertó cuando yo empecé a decir que no para hacerme la víctima para que por la mañana siguiente sintiera culpa de lo acontecido, pero mi sorpresa fue mayor cuando con gran fuerza bajó mi short y al oído me decía:
-Así es sobrinito bello llora, pero de felicidad porque te estoy dando el mejor regalo del mundo, te voy hacer sentir un verdadero hombre. (Cuando en verdad eso era lo que yo quería. Más convertirme en tremenda putita como me apodó que en un verdadero hombre)
Luego de decirme eso, se dedicó a relajarme dándome besos por toda la espalda hasta llegar a mis nalgas besármelas, apretármelas, dándome ricas nalgaditas y terminando con un gran y excelente beso negro que me llevó al cielo y bajé enseguida haciéndome acabar sin ni siquiera tocarme, me dilató por un gran rato, se me puso tiesa de nuevo como nunca lo había hecho con ninguna otra mujer.
Hasta que me dijo que me preparara para lo mejor, ya estando en cuatro patas decidió empezarla a meter con cuidado pero me dolía tanto que lancé un grito ahogado en la almohada la cual mordía cada vez que me intentaba penetrar, ya cansado y yo muerto del dolor, él me sugirió que la mejor forma sería:
El acostado y que yo me lo ensartara despacio con el ritmo que yo quisiera, que tomara el control de la desvirgación que me haría.
Así lo hice, despacio lo metía a pedacitos y descansaba hasta que me decidí y cuando iba por la mitad me senté de golpe que me dolió y él lo disfrutó, descansé un momento hasta que se acomodara y empecé con el sube y baja, lento al principio hasta llegar al punto en que lo saca todo y lo metía todo de golpe.
Me puso de nuevo en cuatro patas pero no dejó que me despegara de ese palo de carne, él empezó como un loco a meter y sacar, luego me hizo poner mis piernas sobre sus hombros para quedar los dos de frente, yo le agarraba sus tetillas y se las pellizcaba, al punto que se las dejé rojas, él me besaba las mías dándoles mordisquitos excitantes y con una mano me pajeaba al tiempo que me embestía, subió con si lengua por mi pecho, mi cuello, hasta darme un gran beso en la boca con lengua que casi me ahogaba.
Aceleró su ritmo y sentí como se hinchaba ese mástil y predije que acabaría, como pude me arrodillé y empecé a mamársela, no duró mucho en acabar y explotó en mi boca sin avisar, escupí esos jugos al suelo y nos dimos de nuevo un beso riquísimo, yo que la tenía paradísima y a punto de explotar le pedí que me la mamara para descargar en él mi gran excitación echando chorros de leche a los aires, terminamos exhaustos, abrazados y felices, desnudos cara a cara, polla con polla.
Ya en la mañana nos levantamos, me dio un tremendo beso de desayuno, que nos empalmó de nuevo por lo que intentamos hacer un 69 excelente y estábamos en eso cuando ya casi terminando tocan la puerta, era uno de sus hijos, él le contestó con voz como de recién levantado, botamos y nos tragamos la lechita de cada uno, nos vestimos salimos como si nada hubiese ocurrido y todo transcurrió de maravilla.
En el transcurso del viaje pasaron muchas más experiencias divinas pero lo dejo para otro momento.
Se les quiere espero les guste.
Autor: Pablo
Buen relato, un abrazo desde México, que rico Oso tu tío, espero conocer uno así
Hola.! Joselo… Y el vergon de 25cm… Soy de Paraguay… Mandenme su mail o adieranme mi msn [correos NO permitidos en comentarios – eliminado por la administración R.M.]Suelo star disponible a la noche…!
joselo dices estar disponible mandame tu meil y no ponemos de acuerdo para darte una enculada tengo un vergon de 25 cm
hola pablo mandame un mail para poder chatear un rato
me gusto mucho tu relato
Me encanto man tu relato.. Cuando quieras estoy disponible para hacer lo que quieras..Soy de paraguay..
esta bien tu relato espero que mes tu direccion para que pueda darte una enculada que haga recordar todo esto que cuentas