Hola lo que les voy a contar. Pues bien un día Nancy me invitó a tomar café a su casa porque tenía que proponerme una cosa. Llegué a su casa y después de charlar un rato me dijo que si yo accedía la haría muy felices si yo desvirgaba a su hija. Yo me quedé helado y me tranquilizó diciendo que si yo no quería no había ningún compromiso. Yo nervioso pregunté qué le parecía a Carla, su hija, y ella me comentaron que en su familia si la hija a los 18 años le eligen un chico para desvirgarla, era tradición familiar.
Yo pensaba que me había metido en una casa de locos, pero al verla tan convencida pensé que no era una broma, les dije que accedía y que como lo tendría que hacer. Nancy, me comentaron que esa misma noche si yo quería podríamos hacerlo y así quedamos. Sobre las nueve de la noche, toqué al timbre de la puerta y Nancy salió a abrirme me dio dos besos y me hizo pasar, Carla su hija me esperaba en la habitación de matrimonio y Nancy me acompañó, lo que nunca esperaba es que Nancy se quedó dentro, yo desconcertado les pregunté si se quedaría allí, y ella me respondió que por supuesto, era un momento que no se podían perder.
Yo alucinaba, pero al ver al Carla no me importó, era una joven con un cuerpo de mujer, sus tetas era lo más evolucionado de su cuerpo. Nancy me comentó que actuara como si no estuvieran y que enseñara a su hija a hacer el amor, me dio un condón y se sentó en un rincón de la habitación. Carla me miró y le dije que si estaba segura, era me cuchicheo en la oreja, que esperaba este momento hace tiempo y que si me había elegido a mí es porque estaba segura.
Empecé a besarla y acariciarle el pelo, su piel suave desprendía un aroma a colonia muy agradable, empecé a desbotonarle la camisa y se la quité suavemente, su sujetador comprado para la ocasión dejaban entrever unos pechos ya formados, los toqué suavemente y noté como su piel se erizaba, llevaba una faldita a media pierna que bajé dejando al descubierto sus bragas de color blanco. En ese momento ella también tomó la iniciativa y me desnudó, se notaba su inexperiencia y solo buscaba tocar mi verga, ya dura por la situación, me bajó los calzoncillos y la tocó explorando cada centímetro de ella incluso al tocarme los testículos me apretó demasiado y un dolor me invadió.
Ella retiró rápido la mano y yo le dije que no se preocupara, que los tocara con suavidad. Acabé de quitarle la ropa y ya desnudos los dos la tumbé en la cama, noté que estaba nerviosa, le abrí las piernas y su virginal coño quedó a mi vista, le abrí lentamente los labios y vi su himen aún en su sitio.
Con mi lengua recorrí su vagina y ella soltaba unos gemidos de placer que a mí me pusieron aún más dura mi polla, lamía sus labios de arriba abajo y busqué su clítoris, en el momento que mi lengua tocó su clítoris ella se convulsionó de una forma brutal, se había corrido.
Miré a sus padres y seguramente excitados por la situación me dijeron que continuara. Carla estaba cansada por su primer orgasmo, yo me coloqué el condón y le abrí las piernas, posiblemente era el momento más difícil de mi vida, sexualmente hablando, coloqué mi polla en la entrada de su virginal coño, y la fui entrando muy lentamente hasta que su himen me ofreció resistencia, entonces la miré y mientras distraía su atención preguntándole si estaba nerviosa con un dulce golpe de cadera la penetré hasta el fondo rompiendo su himen.
Ella soltó un grito no muy fuerte cosa que me tranquilizo mucho ya que no le había hecho mucho daño, empecé a penetrarla adentro y afuera y no dejé que el dolor superara al placer, enseguida empezó a gemir yo continuaba con mi ritmo a la vez que chupaba sus pezones y manoseaba sus tetas, eran her
mosas y a la vez que la penetraba se movían arriba y abajo.
Miré a sus padres como se toqueteaban y yo dominando la situación follaba con su hija bajo su mirada, ella me abrazaba con ganas de que mi polla le tocara lo más profundo, su respiración se aceleraba y yo para alargar el placer paré de follarla y retiré mi polla lentamente de su coño, mire el condón y observe que había una mezcla muy pequeña de sangre y jugos vaginales. Nancy preguntó a su hija si quería que pararan y ella le contestó que no y que ella quería llegar hasta el final.
Yo para darle más morbo a la cosa la puse a cuatro patas mirando hacia sus padres, le separé un poco sus piernas y volví a penetrarla, su coño desvirgado hace un momento se había cerrado un poquito lo que provocó que me costara entrarla pero ya una vez dentro volví a follarla, la cogía por la cintura y la empujaba hacia mi, entonces note como estaba a punto para explotar y me corrí, me dejé caer sobre su espalda cogiéndole sus pechos que colgaban le acariciaba sus pezones duros como piedras, ella notó como mi leche caliente estaba en su coño, esta sensación provocó que también se corriera.
Yo cansado retiré mi polla aún dura y me dejé caer en la cama Carla hizo lo mismo, pero se deslizo hacia mi polla y quitó el condón, la cogió con la mano y se la introdujo en la boca limpiando los restos de mi semen.
Autor: Tondijr