Hola amigos, parecería increíble y sonaría ilógico que solo me encontrara hombres con miembros gigantes. Por supuesto que me he topado con todo tipo de vergas, desde chicas, regulares, hasta gigantes, pero realmente, las que más me gustan son las grandiosas, aquellas que te abren completamente, que se adhieren a tu culo y te lo expanden de una manera deliciosa, y son precisamente estas aventuras las que me gusta relatar, porque para mi son las que más te dejan huella y por supuesto las más calientes.
Le voy a describir a otro chacal que conocí en una de las calles más degeneradas y espectaculares de todo el mundo: La Revolución, una de las calles principales de Tijuana, México. Esta calle se distingue por sus cientos de bares, restaurantes, antros y otros deliciosos degeneres, como está ubicada en la frontera con los Estados Unidos, y hay una gran cantidad de hombres guapos de todo el mundo. Independientemente de esto, yo me quedo con los latinos, especialmente con los chacales.
Pues volviendo a la descripción, este chacal era de piel obscura, no negro, pero si muy moreno, mediría aproximadamente 1.80m, algo musculoso, cabello corto negro, grandes cejas, barba de tres días, pero lo que mas me encantaba era su gran boca, una boca gigante capaz de devorarte por completo y una sonrisa súper seductora y tendría unos 28 años. Su nombre: Julián. Este chacal trabajaba en uno de los bares de la revolución, tratando de meter clientela al bar.
Cuando pasé por donde él estaba, no pude evitar admirar a ese hombre con aspecto de matón, por supuesto que inmediatamente me invitó a pasar, prometiéndome tequilas gratis y no se que otras madres. La verdad que a mí no me importaba en absoluto el tequila, me importaba poder llevármelo y darle una mamada de campeonato.
Le dije que entraría, pero con la condición de que cuando acabara su turno me aceptara unos tequilas en mi hotel. Él se me quedó mirando, se rió, y me dijo al oído: ¿andas en busca de verga? La verdad que no lo podía creer, al tipo le valían madre las formalidades. Entonces le conteste: ¿por qué? ¿Qué puedes ofrecer?, y él me contestó. pues tengo un gran pedazo de carne con tu nombre en el, así que si quieres espérame y te acepto los tequilas.
El caso que entré al bar del cual el nombre no recuerdo y me senté en la barra, inmediatamente me abordó un hombre que claramente tenia las características de Gigoló y me dijo: mi nombre es Martín ¿andas en busca de acción? (es increíble como en los bares se te lanzan los tipos por una mínima cantidad de dinero), le dije: en realidad estoy esperando a un amigo que trabaja aquí en este bar. Martín me preguntó el nombre del amigo y le dije que se llamaba Julián y él me dijo: ah, Julián, siempre anda de ganador.
Entonces le pregunté si lo conocía y me dijo que era su hermano. Casi me da un ataque, Martín era menor que Julián, tendría unos 25 años, era moreno también aunque un poco más claro, media aproximadamente 1.75, algo más bajo que Julián, un poco más musculoso, ojos negros, una boca igual de sensual que su hermano, unas pestañas gigantes y barba de candado. No sabía con cual quedarme, así que le dije directamente que había invitado a su hermano Julián al hotel. Pues no hay pedo (así me dijo eh?) nos vamos los tres y te pegamos entre los dos una culeada que no te vas a poder parar en días. Eso fue música para mis oídos, no lo podía creer, dos hombres, guapos, vulgaresy hermanos queriendo coger conmigo.
Acepté inmediatamente y comenzamos a tomar tequila, yo ya no aguantaba, le empecé a sobarle la verga debajo de la barra, él solo se reía y me decía: tranquilo putito es toda tuya, no seas desesperado, ahora te la vas a comer toda en el hotel. Yo le dije: la verdad ya no aguanto, dame un adelanto él se rió y me dijo sígueme al baño, y entra en el primer privado, me esperé unos minutos y cuando consideré necesario me fui al baño, cuando abrí la puerta del privado, ahí estaba sentado con la verga en la mano, totalmente
erecta, era impresionante quizá no estaba muy larga, mediría unos 18cm, pero el grosor era impresionante casi del de la lata de una cerveza.
Ahí mismo me arrodillé y me la metí lo más que pude en la boca mientras él gemía y me decía: así mamita es toda tuya, trágatela chupame los huevos, yo la mamaba como loco, por los lados, le daba lengüetazos a la cabeza, le chupaba los huevos, su esencia masculina era exquisita. Me removió la cabeza de su verga y me dijo: déjame verte el ano, quiero comerme tu culito. Yo andaba vestido con shorts, y me los bajé mientras el con ambas manos me abría las nalgas y metía su lengua en mi raja caliente, la excitación era bastante, yo temblaba por su lengua en mi culo y por los nervios de que alguien se asomara al privado del baño.
De repente me preguntó: ¿traes lubricante? Yo le dije que si, me lo pidió y me empezó a llenar el culo de lubricante al mismo tiempo que jugueteaba y me metía dedos en mi caliente ano. Y así parados como estábamos me empezó a meter la rica cabeza de su gruesa y rica verga, mientras me besaba las orejas y me decía: ¿te duele putito, la quieres toda? yo le dije: si papito dámela toda hasta los huevos, me la dejó ir absolutamente toda, parados como estábamos, yo me detenía de la pared para no caernos, y él me decía: dime que eres mi puta dímelo cabroncita, yo le decía: si papito soy tu puta, ¿te gusta mi culito? ¿esta calentito?. Si mamita esta hirviendo, me estas quemando la verga.
Ocasionalmente entraban personas al baño y teníamos que parar el ritmo, y luego seguíamos, de repente entró alguien, y yo tenia la verga de Martín hasta el tope, y como no se salía la persona del baño, comencé a contraer mi culo apretando la verga del chacal, por lo que este lanzo un quejido y me dijo: ay cabroncita que rico me la aprietas obviamente la persona que estaba en el baño oyó la expresión y se asomó por arriba. Casi me da un ataque era Julián, su hermano, viéndome el culo todo abierto. Julián le dice a Martín: a ti te andaba buscando cabron, veo que no pierdes oportunidad, apúrenle porque ya van a cerrar, se fue Julián y Martín me la dejó ir hasta el fondo y me dijo: ahí te va mi leche mamita trágatela toda y al mismo tiempo me vine llenando de mecos la pared del baño.
Salimos del baño, y ya nos estaba esperando el otro chacal, salimos y le dice Martín a Julián: ¿pues como la vez hermano aquí nuestro amigo trae el culito lleno de mis mecos a ver putito déjame ver me dijo, y con esto me metió la mano por detrás del pantalón e introdujo su gran dedos hasta el fondo de mi culo lleno de leche. Y dijo: ahora me toca mi turno, te lo voy a abrir completamente y te la voy a meter hasta los huevos putita.
Llegamos a mi hotel y Martín se metió a bañar, en lo que estaba en el baño, le bajé el pantalón a su hermano y me desvestí completamente, cuando vi la verga de Julián, mi culo se puso al rojo vivo, tenia la verga igual de gorda que su hermano, la tenia completamente parada y de su cabeza salía liquido lubricante, creo que le excitó haberme metido el dedo al culo o cuando me vio culeando con su hermano. Me puso de a cuatro y me empezó a devorar el culo, tragándose el resto de la leche de su hermano. Y sin avisar me la ensartó de golpe, sintiéndola en toda su magnitud, me comenzó a coger como loco, dándome fuertes nalgadas me decía: así putito trágatela toda ¿te gusta mi pito?
Dime que te gusta mamacita, veo que lo tienes muy caliente y abierto. Y si lo tenia al rojo vivo, sentía como sus huevos chocaban con mis nalgas, sentía sus vellos en la entrada de mi raja y sus manos meneándome en todas direcciones mientras que el decía: así dámelas comete todo, trágate mi pito.
En eso sale Martín del baño también con la verga bien parada y me la pone en la boca, yo estaba en la gloria con estos dos hermanos calientes que me estaban tratando como a una vil puta. Yo me sacaba la verga de martín de la boca y volteaba y le decía a Julián: así papito párteme el culo, soy tu puta, llénamelo de tus calientes mecos y seguía gimiendo como puta, a martín le decía: ábreme las nalgas para que me entre toda la verga de tu hermano ellos gemían y suspiraban, de puta no me bajaban. hasta que ninguno de los dos se pudo contene
r más y primero Julian me la dejó ir toda y me dijo: todos putita, todos mis mecos están entrando en tu culito, mientras se le quebrantaba la voz de la excitación, al oir esto sin decir más, martín soltó inmensos chorros de leche que inundaron mi boca, estaba deliciosa, espesa, caliente, no aguante más y me vine con una verga en el culo y otra en a boca. Mientras que martín me decía trágatela toda, límpiame bien la verga. Julián me la sacó, dejando un vacío total en mi culo caliente. Bueno, no tan vacio ya que tenia la leche de los dos hermanos.
Después de esto, los hermanos se vistieron, me dieron su teléfono y se despidieron de mi, lamente no haberlos conocido unos días antes, ya que esa era la última noche que yo pasaría en Tijuana. Pero la locura que viví con esos dos hermanos no la olvidaré nunca, en la mañana que desperté, me metía el dedo al culo y todavía sentía la leche caliente de estos dos cabrones
Espero que les haya gustado esta historia, quiero agradecer a todas las personas que me han escrito, si tienen algún comentario no duden en escribir, ya saben que siempre contesto. Mil gracias. Su amigo Alan.
Hasta la próxima.
Autor: Alan alanntoledo (arroba) hotmail.com
Me gustaria conocerte a ti y a Martín y su hermano