Estando en mi trabajo un día viernes, llama el contador como a las 6 de la tarde, justo cuando ya me disponía a ducharme he irme a mi casa, para disfrutar de un merecido descanso de fin de semana:¡¡¡Gustavo, por favor, me puedes traer unos libros que dejé olvidados!!!!¡¡¡Pero, señor Ramírez no puede esperar hasta el lunes!!!¡¡¡Imposible, los necesito para presentar un informe el lunes a la dirección!!!¡¡¡¡Está bien, déme su dirección!!!
Anoté la dirección y a regañadientes me fui a duchar, luego de vestirme pasé por su oficina y le dije al director que me abriera la puerta, explicándole el caso. Saqué los libros y me fui hasta la casa de Ramírez, que por fortuna quedaba muy cerca de donde vivo. Toqué el timbre y salió este enseguida y me hizo pasar. Don Manuel Ramírez, es un hombre de unos 60 años bien conservados, preocupado de su salud tanto física como mental y además viudo hace un año.
Estando dentro fue a la cocina y me ofreció una cerveza, que estaba bastante heladita, que además me sentó muy bien por el calor que invadía ese verano.
Mientras me bebía mi cerveza, él me agradecía que le hubiera llevado los libros, le dije que no era molestia porque vivía muy cerca. Estábamos en eso cuando de pronto aparece un muchacho de unos 22 años, buen físico, quien dijo:¡¡¡Tío no me podré quedar este fin de semana para ayudarte, con la contaduría!!!¿Por qué?Es que mi padre me requiere en su casa para que le solucione, también algunos problemas contables con su negocio.
Ahora dijo, mirándome, si tenemos más ayuda podemos empezar ahora y avanzaremos más rápido y así yo me voy mañana temprano.
Don Manuel me mira y me dice:Gustavo, él es mi sobrino Carlos, nos saludamos y enseguida me dijo:¿Nos podrías ayudar?Como dije, no se nada de contabilidad.
Yo te digo lo que tienes que hacer, ya verás que será divertido me dijo el muchacho, que se llamaba Carlos.
Finalmente me convencieron y me quedé, solamente por seguir viendo tan de cerca tan bello ejemplar.
Estuvimos sumidos entre libros, números, cigarros y una que otra cerveza, nada más para apagar la sed y no interrumpir la concentración, que duró alrededor de unas 5 horas, cuando finalmente el trabajo casi estaba finalizado, solo quedan unos informes que don Manuel terminaría al día siguiente. Nos pusimos a arreglar todos los papeles y libros p como las 3 de la mañana y entre todos decidimos irnos a la cama, y pregunté donde dormiría yo, a lo que enseguida contestó el dueño de casa:¡¡¡¡Dormiremos los 3 en mi cama!!!!¿Te parece?
Esa proposición me pareció más que excitante y sin decir nada me fui al baño y posteriormente me fui nuevamente a la sala y mientras Carlos estaba en el baño don Manuel siguió conversando conmigo hasta que finalmente ya todos estábamos preparados para dormir, entramos en la habitación, amplia, con una cama muy grande, real creo que les llaman. Ya dijo don Manuel a quitarse la ropa que hay que descansar y como si su voz fuera una orden todos comenzamos a quitarnos las ropas mirándonos unos a otros. Podía ver que Carlos estaba bastante bien ya que practicaba físico culturismo hacía un par de meses. Cuando quedó en slip pude notar que tenía una herramienta bastante notoria bajo ese pedazo de tela; enseguida Carlos se percató de nuestras miradas, ya que también su tío lo miraba con mucho detenimiento, y sin ningún pudor aprovechó de tocársela notándosele una descarada erección:¡¡¡ Como puedes hacer eso!!!!¡¡¡ No ves que esta Gustavo, la impresión que das!!!
Ambos me miraron y como no dije nada, fue Carlos quien me descubrió diciendo:¡¡¡ Parece que le gusta porque la tiene parada!!!Me sentí un poco avergonzado, entonces Carlos le dice a su tío:¡¡¡¡Oye viejo, todavía te la puedes!!!Este no dijo nada solo apretó su paquete sobre la tela, demostrando que también estaba con su pene erecto.
Finalmente era Carlos quien llevaba la batuta y nos dice:¡¡¡Ya que estamos así, porque no nos corremos una paja en conjunto!!!
No sé si el trago estaba haciendo de las suyas o los tres éramos demasiado calientes porque instantáneamente terminamos de quitarnos la poca ropa que nos quedaba y nos tiramos en la cama. Ya todos desnudos sobre la cama, fue don Manuel quien empezó la acción tomando la verga de su sobrino, que la verdad era bastante grande y gruesa, más que la mía.
Está la masturbo yo y puso la mano de Carlos en mi verga y la otra en la suya, e inició una suave masturbación, mientras que su sobrino se la meneaba a él.
Después de un rato Carlos dijo:¡¡¡ Podríamos chuparnos las pichulas!!!! Sin hacernos de rogar nos lanzamos en picada sobre nuestro objetivo. Carlos le metió la suya a su tío en la boca y él la mía para, luego meterme la del contador, que para tener esa edad la tenía, entre otras cosas grande y bien dura. Así estuvimos un rato alternado para chuparnos todos las vergas, francamente la de Carlos no pude tragármela toda porque era muy gruesa.
Luego don Manuel comenzó a masturbar a Carlos mientras yo le acariciaba y besaba, era extraordinario para besar casi me comía la lengua hasta que acabo lanzando mucho semen en su pecho y nos rebotaron unas gotas en la cara pero con nuestras lenguas las limpiamos. Nos besamos los tres juntos repartiendo la leche derramada, finalmente el sobrino, se arrodilló entre nosotros dos y nos masturbó a ambos. Sus manos suaves hicieron más placentero nuestro goce, que al cabo de unos minutos surtieron el efecto deseado, exprimir nuestras leches, las cuales él trató de recibir en su boca cayéndole en la cara gran parte de ella la cual nos pidió que se la limpiáramos con nuestras lenguas, así lo hicimos y luego se la dimos besándonos los tres peleándonos nuestra misma leche.
Carlos se levanta, así desnudo, mostrando sus atributos, en especial su hermoso culo y va hasta la cocina por más cervezas, no demoró mucho. Después de bebernos las cervezas alternando con a y tomando mi verga, le quitó su envoltorio y se la introdujo en su boca, succionándomela un poco y luego se puso nuevamente en cuatro patas; inspeccioné su culo pálido pero rico, sobándole las nalgas y tocando su hoyito maduro y finalmente se la metí de una. Se quejó pero enseguida siguió el ritmo de mi cabalgada mientras su sobrino se la chupaba a la vez que se masturbaba. No duré mucho viendo tan bello panorama que nunca pensé podría ser así. Mi excitación fue máxima, acabando en ese culo maduro que estaba dando y recibiendo placer. Fue una de mis mejores acabadas, me sentía entre nubes, era realmente una delicia. Aún no acababa de reponerme cuando ambos me ponen de espalda y alzándome las piernas se mete entremedio Carlos y me dice:¡¡¡ Ahora te toca a ti recibir placer!!!
Y poniendo mis piernas en sus hombros trato de embestirme, encontrándose con que mi culo estaba apretado, no se si de susto por el tamaño o los nervios de no saber que pretendían los familiares. Acto seguido, su tío le puso un condón y Carlos me la introduce suavemente, la verdad era demasiado grande y gorda no podía soportar el dolor hasta que me la metió hasta la mitad, ahí don Manuel acercó su pene maduro a mi cara para que se la chupara, momento que aprovechó su sobrino para encajármela hasta que los testículos chocaron con mis nalgas. Me sentía inundado de un calor interno que pocas veces he experimentado de esa manera.
Cada estocada que me daba Carlos, su tío aprovechaba para introducírmela más en la boca hasta que en cierto momento se cambiaron de posición y esta vez don Manuel me la introdujo sin ninguna dificultad ya que su sobrino me había dejado bien abierto. El contador me cabalgó frenéticamente como un joven en su pleno apogeo sexual, hasta que en cierto momento me la saca y se montó en mi pecho, se quitó el condón y empezó a masturbándose. Carlos también se puso a pajearse en mi cara acabando luego llenándome la cara con su semen mientras su tío eyaculaba en mi pecho dando gritos de placer, ambos tomaron con sus manos su semen y me lo pasaron por la cara.
Todo esto hizo que me excitara nuevamente y ambos se lanzaron a mi pico primero para masturbarme suavemente y luego uno me la mamaba mientras el otro me succionaba los testículos hasta que finalmente ambos se besaban entre mi verga, esto hizo aumentar mi excitación y eyaculé en sus caras y ellos saborearon con gusto mi leche. Luego nos re
lajamos y bebimos más cerveza y conversamos sobre lo sucedido, ellos me relataron que hacía un tiempo que estaban teniendo encuentros sexuales, para ser exactos hacía seis meses, por eso Carlos siempre ponía como excusa el ayudarle a su tío, para que sus padres le dejaran ir a su casa.
Al otro día cuando despierto estaba solo en la cama, Carlos se había marchado y don Manuel estaba en la cocina, y al rato apareció con una bandeja con el desayuno, que devoramos con gran avidez. Luego me levanté y me metí en la ducha y muy pronto el contador llegó y se bañó conmigo. Finalmente tuve que chuleármelo en la tina gozando nuevamente de ese culo maduro que me prodigaba mucho placer. Luego me vestí y me fui a mi casa. Desde ese día nunca más he ido a casa de él, solo nos vemos en el centro medico, pero nunca más hemos hablado del tema, que de eso ya a pasado un año.
Espero que les haya gustado mí relato y si quieren hacer algún comentario o relatarme sus experiencias les invito a escribirme.
Autor: Gustavo gustavofigueroaa ( arroba ) hotmail.com
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