De pronto sentí que untaba una crema por todo mi huequito y empezó con un dedo, dos tres, y luego sentí su verga que me la clavó de una sola, desgarró todo mi culito, se quedó quieto y hacía fuerza para meterlo más, pero estaba todo dentro.
Hola mi nombre es Luisa Fernanda, 35 años de edad, viví con un señor durante ocho años, y de esta unión quedó una hija que hoy tiene 18 años.
Soy de estatura normal 168 mts. senos normales, pero tengo un trasero muy protuberante. Mi hija tiene un novio de unos 22 años aproximadamente.
Lo lleva a la casa los fines de semana normalmente, pues estudia y trabaja y vive solo en una pensión.
Yo los acompaño un rato charlamos de todo un poco y los dejo solos mirando tele.
Un viernes me llamó mi hija para decirme que se demoraba un rato que la invitaron a bailar. Escuché la puerta como a las dos y media de la madrugada y era ella con su novio y llegaron pasados de tragos, se reían bastante, al poco tiempo bajé para decirles que no hicieran tanto ruido, pero tenían la tele prendida y miraban una pelicula porno; donde la muchacha le estaba mamando la verga al tipo. Ellos estaban en el sofá y se besaban muy apasionadamente, no hice ruido para no interrumpir. Vi como él le cogía las tetas a mi hija y ella le sobaba el bulto por encima del pantalón.
Él le dasabrochó el jeans y se los bajó y ella tenía una tanguita, le metió la mano por debajo de la tanga y comenzó a meterle los dedos y ella movía sus nalgas contra el sofá. Él se arrodilló en el piso, hizo la tanga a un lado y hundió su cara entre las piernas de mi hija. Después de un buen rato se paró, desbrochó su pantalon…
Se lo bajó hasta las rodillas y mi hija le sacó el calzoncillo y quedó al aire una verga gruesa con el glande hinchado rojo que parecía que se reventaba, ella lo cogió con la mano y comenzó a pajearlo.
Lo acercó a su boca y casi no le cabe de lo gordo. Yo sin darme cuenta tenía mis manos en la cuca la cual estaba muy mojada, no aguanté más me fui al cuarto y me hice una pajeada de las mil madres.
El tiempo pasó y un día, era sabado, sonó el teléfono y era el novio de mi hija preguntando por ella; le contesté que estaba trabajando, pero que regresaba después de las tres de la tarde, dijo que si podía ir a esperarla a la casa que no tenía nada que hacer, le dije que si. Me puse un poco nerviosa, pero me acordaba de aquella verga tan gorda, me puse una camiseta sin nada debajo, un clicle bien ajustado y una tanguita.
Llegó y me miró de arriba abajo y me dijo, que más suegrita, le traje unas flores, las coloqué en la mesita de noche y yo sentía su mirada en mis nalgas. Le pregunté si quería tinto dijo que si.
Estaba haciendo el tinto cuando senti una voz en mi oreja que decía: Que culo tan rico tienes, y a la vez sus manos en mi cadera, se pegó bien a mi culo y empezó a refregarme su bulto que comenzó a hincharse, metió sus manos por entre el tanga y de una vez fue al clítoris.
No esperó, cuando sentí que bajó la tanga, se arrodilló y con sus manos abrió mis nalgas, sentí su lengua en mi huequito, en mi culito, hacía fuerza, metía la punta de su lengua.
Lo cogí del pelo y lo paré, le solté el pantalón y ahí estaba su verga, gruesa y chiquita, su cabeza que parecía que reventaba, me arrodillé y la cogí con mis dos manos y no cabía, no lo creía, era tan gorda esa verga que no podía meterla en mi boca.
Se la acariciaba con la punta de la lengua y con las dos manos lo masturbaba. Me dijo que quería únicamente mi culo, le dije que no, que nunca me lo habían metido por allí, me dijo que tranquila, que había traído un lubricante, como estaba arrodillada me tumbó hacia delante, se hizo detrás de mí, abrió bien mis nalgas y otra vez sentí su lengua en mi culito.
De pronto sentí que untaba una crema por todo mi huequito y empezó con un dedo, dos tres, y luego sentí su verga que me la clavó de una sola, desgarró todo mi culito, se quedó quieto y hacía fuerza para meterlo más, pero estaba todo dentro.
De repente lo sacó y lo puso en mi boca, estaba untado de sangre y lo tenía duro con su mano, se derramó en mi boca, lo lamí con mi lengua, pero no cabía….
¡Que verga tan gorda!
Autor: Nico
Lo bueno de todo es que disfrutaron los dos…!!!