Es para mi tan extraño e inesperado lo acontecido, que necesito contarlo para desahogarme y quitarme los sentimientos encontrados que invaden mi mente. Soy médico, casado y con un hijo. Mi mujer es también médica y nos tuvimos que casar, porque quedó embarazada y nuestras familias entendieron que era lo mejor.
No voy a entrar en mayores detalles, pasé por una pubertad y juventud bastante agitadas, considerándome bisexual, salía con mujeres pero disfrutaba como loco con alguien de mi propio sexo.
Generalmente era el activo de la pareja, practicaba y practico deportes que siempre me hicieron ganar admiradores de ambos sexos, los vestuarios del club, el olor del gimnasio, las duchas fueron cosas que siempre me excitaron.
Jugué tenis hasta que un desgarro complicado me hizo dejar la práctica oficial, desde entonces me dediqué de lleno a la natación, deporte que adoro. No voy a seguir hablando de mi porque no era ese el motivo de esta narración.
Hace una semana mi mujer viajó al exterior por un congreso y desde el jueves quedamos solos con mi hijo, organicé mi trabajo para poder dejar por unos días la clínica y los pacientes particulares para dedicarme a él enteramente.
Tenemos un departamento en Punta del Este y hacia allí nos fuimos luego de dejar a mi mujer en el aeropuerto. Hicimos un viaje agradable, hablando de todo un poco y haciendo planes para una linda estadía. Como Laura, mi mujer es muy organizada había dejado la casa provista de las cosas imprescindibles, pero de cualquier manera fuimos a comer a un restaurante cercano para no estar complicándonos con la cocina. Volvimos a casa a ducharnos y descansar un rato.
Guardamos la ropa que trajimos, continuamos hablando de las actividades que desarrollaríamos al otro día, ir al club, nadar, etc. Y quedamos que daríamos una vuelta por la península, caminamos mucho y la verdad que cuando nos dimos cuenta era casi hora de cenar. Convinimos en volver a comer en otro restaurante, en el puerto.
En casa tomé un par de whiskys antes de salir para entonarme. Comimos una sabrosa cena, caminamos por el puerto y decidimos volver a casa cerca de la medianoche.
Nos encontramos en la esquina del edificio con unos amigos de Maximiliano y opté por dejarlos para que hablaran más cómodos, subí y luego de refrescarme decidí escuchar algo de música y sentarme en el sofá del living, Maxi subió a los pocos minutos y se sentó a mi lado.
-¿Estás extrañando a mamá?, preguntó.
-No, bebé. No es la primera vez que nos separamos por unos días y el hecho de estar contigo me pone feliz.
-Me alegra sentir que dices eso, porque a mi me pasa igual. Tener a mi papi para mi solo por unos días, disfrutar, charlar, en fin, estar juntos.
Lo abracé y le agradecí, con mi mano derecha acaricié su cara con ternura.
-Papi, cómo necesitaba estos mimitos! – dijo y acto seguido recostó su cabeza en mi regazo subió sus piernas al sillón.
Continué acariciando su cara, su cabello rubión, su cuello, él levantó una mano para acariciar mi cara, mi oreja, mi boca.
Me gustaba a mí también este jueguito, hasta ese momento totalmente inofensivo, simples caricias entre padre e hijo. Movía su cabeza, como acomodándola entre mis piernas y era inevitable que yo la sintiera y en cierta forma me excitara. Lentamente metí mi mano en la abertura de su camisa para acariciarle el pecho, muy tiernamente, al pasar por una de sus tetillas noté que se estremeció y que su pezoncito estaba durito.
Su mano también llegó a mi pecho y comenzó a juguetear con mis vellos, mis tetillas, cerré los ojos, me abrí un poco más de piernas casi sin darme cuenta, y Maxi movió la cabeza sonriendo al sentir que mi verga se iba endureciendo. Creo que no duró más de un minuto esa situación, cuando reaccioné y quise darle punto final.
– Maxi, creo que es muy tarde, estarás cansado deberías ir acostándote. En el programa de mañana está el levantarnos tempr
ano y correr por la costa, dije para dar por concluida la velada.
Se levantó, noté que también tenía una buena erección y bajando la cabeza, como avergonzado, me dio un beso en la mejilla despidiéndose. Quedé pensando en lo que había pasado y estaba algo perturbado.
En realidad no había pasado nada, pero creo que los dos sentimos una sensación especial y realmente era algo que no podía ni quería imaginar.
Toda mi vida traté de mantener a mi familia lejos de las aventuritas especiales, ocultar siempre mi condición gay, hacerlo solamente con alguien de mucha confianza. y ahora estaba en un sillón, con la verga dura, consecuencia de unas simples caricias con MI HIJO!
Indudablemente debería de hablar con él y disculparme, mañana hablaría. Salí a la terraza a respirar aire fresco, estaba muy confundido, quizá había bebido demasiado.
-Papá- sentí la voz de mi hijo – Vos tampoco podes dormir.
-No Maxi, aún no me acosté, estaba tomado un poco de aire, creo que bebí demasiado.
-¿Puedo estar a tu lado? -Por supuesto hijo, contesté.
Me di vuelta y lo miré estaba con la camisa desprendida y en bóxer, descalzo, estaba realmente ¡hermoso! -¿Te sirvo otro trago, papi? -No me tientes, bueno uno chiquito.
-Aún estás con los pantalones, hace calor ponete más cómodo papá.
No sabía que hacer, mi hijo estaba tomando la iniciativa de «algo» o yo me estaba haciendo «la película» Fui al dormitorio me desnudé y me puse un short de los que uso para las caminatas.
-¿Vamos a la terraza o nos quedamos aquí ?, pregunté.
-Mejor aquí, voy a poner algo de música y hablaremos hasta que tengamos sueño.
Nos sentamos en el mismo sillón que hoy. Maxi había puesto uno de mis temas favoritos «Rapsodia Bohemia» por Fred Mercury y eso sirvió para hablar animadamente de música, conjuntos, etc.
-Bueno, bebé es hora de dormir, ¡si seguimos así veremos amanecer!, dije mientras me puse de pie
Fui a darle un beso en la mejilla cuando, sorprendiéndome, movió la cara de manera que su boca entreabierta recibió mi beso. Al querer incorporarme, sus brazos rodearon mi cuello y Maxi fue levantándose del asiento, sin soltarme y con su boca buscando la mía. Sentí nuestros cuerpos pegados, calientes y mi mano se metió por detrás en su bóxer tocándole sus nalgas y su ano.
-Basta Maxi, ¡basta por favor! dije a media voz.
-No papi, sigamos un ratito más. Soñé tanto con esto.
-No puede ser amor, cuando lo pensemos mañana no sabremos lo que hacer, dije mientras no paraba de acariciarlo- Es un disparate tremendo.
Mi hijo continuó y comenzó a bajarme mis pantaloncitos y yo a hacer otro tanto con su bóxer. Toqué su verga que realmente me pareció bastante considerable para un chico de su edad (unos quince cms. y con un grosor acorde).
Maxi se agachó para terminar de desnudarme y quedó con su cara frente a mi verga que estaba en su mejor tamaño, no hice nada cuando su lengua pasó por la cabeza y hasta empujé un poco para que la introdujera en su boca. Creí enloquecer, no solo por el comienzo de una mamada que desconté inexperta sino por la situación: era mi hijo que lo estaba haciendo y lo estaba gozando.
Lo interrumpí y fuimos a su dormitorio, nos acostamos sin parar de besarnos, de costado con nuestras piernas entrelazadas y nuestras bocas unidas. No hablábamos, los dos sabíamos que estaba muy mal lo que hacíamos pero lo estábamos disfrutando al máximo. Lo puse de espaldas y me dispuse a besar todo su cuerpo, me puse sobre él comencé por la boca, seguí por el cuello, llegué a sus tetillas, que besé, chupé, mordisqueé, observando como gozaba, bajé otro poco me detuve en su ombligo sintiendo su verguita en mi cuello, continué y cuando la iba a meter en mi boca, me detuvo.
-Papi bésame la espalda por favor.
Y obedecí. Lo di vuelta y recorrí con mi boca y lengua su espalda, llegué a sus nalgas, separé un poco sus piernas para ver ese culito virgen, que comencé a besar lenta pero firmemente. Maxi disfrutaba, levantó un poco más sus nalgas y mi lengua trabajó sin cesar, gozaba tratando de meter mi lengua en su agujerito, bajaba más y lamía sus testículos sin vello y volv
ía al culito, metí un dedo lentamente, apretó su esfínter y se movía gozando de la caricia, sacaba el dedo, pasaba la lengua y así sucesivamente. De pronto me dijo: -No aguanto más, voy a acabar.- dijo preocupado.
Lo di vuelta rápidamente y me acerqué a su verga, la pasé por los vellos de mi pecho, por mis tetillas y sentí como brotaba, en largos chorros, ese néctar que era el semen de mi Maxi, llegué a recibir en mi boca un poquito de él, saborearlo. Yo no podía más, necesitaba acabar rápidamente.
Entonces me puse de rodillas levanté sus piernas sobre cada uno de mis hombros dejando a mi vista su culito sagrado y mojándole el orificio con su semen que junté de mi pecho, acerqué la cabeza de mi pija a ese agujero que palpitaba de deseo.
Por supuesto que no pensé en penetrarlo, no era el momento, pero sí acabar en su puerta y eso hice, acabé gimiendo de placer tratando que entrara algo de del fluido en sus entrañas.
No quiero continuar mi historia porque temo cansarlos, la retomaré contando como siguieron los próximos días. Hay momentos que me arrepiento, hay otros que no y hasta llegó a disfrutar recordando detalles.
No ignoro que lo que hice no solo no es correcto sino que puede ser considerado como aberrante, pero es la verdad y me animé a compartir mi experiencia y desahogarme, gracias.
Autor: Rafael
Me gustaría saber más de su relación, me encantan estos relatos.
que rico relato asi me paso a mi con mi papa, quien usa telegram aqui
?
Yo creo que cuando hay atraccion y se hace de comun acuerdo no tiene que haber problemas pero sexo entre padre e hijo .NO.es tu hijo.es tu padre.es incesto nada bueno se sale de esas relaciones .asi que AUNQUE SE QUIERE NO SE DEBE .
Quisiera saber más de sus experiencias. Yo soy gay, y la verdad me interesa mucho el incesto, y entre padre e hijo es el que me da más morbo.
Seria intesante leer si pasó algo más.
Soy de mente abierta, no juzgo a los que han practado el incesto, pero el leerlo da un buen morbo
Seria intesante leer si pasó algo más.
Soy de mente abierta, no juzgo a los que han practado el incesto, pero el leerlo da un buen morbo
Manu podenos conocernos
Hola. Yo busco una relación padre e hijo pero ficticia, sin incesto, es decir, en donde vivamos como padre e hijo y actuemos como tal, pero en la intimidad como dos amantes: yo sería el hijo. Soy de Ciudad de México.
Soy un veterano de 73 años y en mi adolescencia tuve una muy fuerte atracción sexual por mi padre. Nunca se concretó en algo, ni para bien ni para mal, aunque tengo la certeza de que mi padre sabía la real situación (por una serie de imprudencias que por mi calentura cometí) y no se animó a encarar una realidad que, conociendo su forma de pensar y sentir, sólo podía terminar mal: echándome de la casa, o tal vez llevándome a un psiquiatra para intentar «arreglar» mi desviación.
Esa pasión adolescente pasó, pero de alguna forma me marcó: siempre (absolutamente siempre) me han atraído en exclusividad los maduros, veteranos y muy especialmente los viejos, como yo actualmente.
Vivo solo con mi hijo, tiene 21 años, y cada vez que lo veo dormido con sus bóxer y el pene erecto me provoca acostarme con él, tengo fotos desnudo de él que publicó en una web gay y se las mostré pero el dice que no son suyas, se que el presienta que me gusta mucho, siempre me acuesto con un bikinis que me lo meto entre las nalgas para provocarlo y me acuesto boca abajo, soy bisexual, pero me gustaría tener sexo con mi hijo y amarlo más aún, ambos dormimos en el mismo cuarto pero en camas separadas, si llegamos a tener sexo y amarnos le contaré más adelante
+51943160789 ese es mi whatsapp no importa la opcion
tengo 22 años
Muy exitante me puso muy cachondo yo lo habria hecho igual con mi padre
Me éxito mucho
EN DONDE PUEDO SEGUIR LEYENDO LAS DEMAS HISTORIAS DE LOS SIGUIENTES DIAS?
El amor no es algo que queremos sentir es algo que sentimos sin querer…
Amigo buen relato, la verdad no tienes porque sentirte culpable, la verdad siempre me hubiera gustado que alguien mayor , de confianza y centrado me hubiera estrenado. Pienso que su a veces sucede entre padre e hijo, si los dos quieren , la relación se puede fortalecer y que suerte tener en tu casa alguien que te enseñe la sexualidad sin tener que buscar y buscar…….
«El pecado no está en los actos en sí, sino en los ojos de quien los juzga». Más amor que un padre siente hacia su hijo no puede sentirlo nadie. Mi hijo tiene casi 20 años y hace meses me confesó que además de ser gay yo era su amor imposible… Fue una situación complicada, pero como padre tenía el deber de proteger a mi hijo y comprenderlo. Sólo de pensar que alguien pudiera hacerle daño o que mientras estuviera en brazos de un extraño cerrase los ojos para pensar en mí era algo que me preocupaba, y mucho. Eso sin contar con las ETS. Tenía que escoger entre mis prejuicios o la felicidad y seguridad de mi hijo. Obviamente los prejuicios no tenían cabida ante los otros dos supuestos. Gracias a mi hijo sé lo que es el amor incondicional y siento la tranquilidad de que nadie le dará por un momento de sexo lo que yo le doy solamente por amor de verdad. Tanto él como yo somos felices y no le hacemos daño a nadie.
Sería muy interesante leer tus anécdotas, más que por morbo. Realmente tengo la inquietud de saber cómo describirías tu historia, siento que tienes un punto diferente al de mucha gente.
Que lindo! Me encantaría saber más sobre tu relación con tu hijo :) espero que puedas responderme. Un abrazo
Hola Giancarlo. Me interesa mucho tu relacion de amor con tu hijo. Podriamos hablar?
Hola me gustaría saber más de tu historia
Wow me hubiese gustado tener un Papa como tú….
que triste q piensen así creo q eso es una aberración yo soy gay pero nunca se me a pasado por la cabeza acostarme con mi padre aveces pienso q estos relatos no son reales q solo lo hacen por contar algo pero to doctor si tienes algo de dignidad o te queda un poco ya no sigas con ese juego q es peligroso y tarde q temprano todo sale a la luz y tu podrías ir a una carcel,
De dnd es rafael
wow… tu relato me parece de lo mas candente, tienes una buena forma de redactar y transmitir esa experiencia y vivirla contigo al momento de leerla, me encantaria poder leer un poco mas de tus actividades en ese sentido… pero desconozco a cual direccion podria acudir para buscarte y saber de ti… genial, espero saber mas de ti.. gracias.
rafael porfavor cuando es que vas a poner la segunda parte de este relato… tus fans te lo pedimos
No tienes que avergonzarte. El sexo es un lenguaje, y es una excelente forma de comunicacion para facilitar la convivencia. Yo soy totalmente gay, asi que no creo que nunca tenga hijos, pero he disfrutado de tener sobrinos, no creo que lo haga nunca con ningunos de ellos, pero eso no implica que lo que has hecho este completamente del todo fuera de sitio. Por lo que puedo ver en este relato por tu forma de hablare a tu hijo y la forma de el hablarte a ti, ustedes se tiene un aprecio enorme. Asi que este aprecio ahora se ha consumado con el sexo, llegando al punto maximo de comunicacion. La verdad es que no veo mal lo que has hecho. Y es una lastima que ho hayas tterminado el relato. Donde podre yo leer las continuaciones?