Después de jugar un poco con ella, le metí mi lengua en su panocha y la empecé a mover como si la cogiera con mi lengua, ella gemía y se mojaba cada vez más, después me dirigí a su clítoris y lo empecé a lamer, lo aprisioné con mis labios y lo empecé a succionar, ella comenzó a gemir cada vez más fuerte y me apretaba contra su clítoris para que no dejara de hacerlo.
Este relato es totalmente real, soy de México DF. Actualmente tengo 30 años, esto que les contaré se inició en junio del 2005 fue una relación de 3 años y medio.
Debo decir que siempre me han atraído las mujeres maduras se me hacen muy sensuales y hermosas y siempre había querido andar con una mujer madura. Soy soltero, mido 1.75, moreno claro, ojos café, delgado, mi verga mide 14cm y gruesa.
Volviendo al relato, conocí a Juana P. en una sala de chats, me dijo que tenía 42 años (yo le dije que tenía 31 pues estaba en una sala para mayores de 40 años, una pequeña mentira, no quería que me bateara jajaja), que era casada que tenía 2 hijos ya adolescentes, que era trabajadora social y laboraba en un hospital de Balbuena y después de un buen rato platicando de gustos aficiones etc., le pregunté que si su marido no se molestaba que entrara a los chats y me dijo que su marido no sabía que entraba, que tenía un mes que le habían instalado el Internet en casa para las tareas de sus hijos y que uno de sus hijos le había enseñado a navegar en la red y apenas le estaba agarrando la onda.
Su hijo ya le había sacado su cuenta de MSN y su marido trabajaba todo el día y llegaba a las 10 u 11 de la noche y que ella se entretenía en las tardes en el Internet. Después de platicar un buen rato le pedí su MSN para agregarla me dijo que si, que se sentía muy cómoda platicando conmigo que solo tenía a sus hijos y familia en el MSN.
Ya en el MSN pude ver su foto en el display, Juana es una mujer guapa de 1.60, blanca, cabello corto medio quebrado, un poco llenita, caderona, nalgona, piernuda se veía muy bien. Le dije que era una mujer muy guapa, le pregunté como era sentimentalmente, me respondió que era cariñosa, alegre, sincera, apasionada, le dije que le tenía envidia a su marido por tener una mujer como ella, me dio las gracias y comentó: tenemos 19 años de matrimonio y ya se acabó el amor de mi parte, desde hace mucho las cosas no van bien ya todo es rutina y costumbre. Ya con más confianza le pregunté que si no la atendía bien su marido y ella con una “jajajaja” me dijo que era un buen hombre que siempre trataba de que no les faltara nada a sus hijos y a ella en lo material y económico, pero que en la parte sexual no tenía nada de él, que sólo se limitaba a montarla y venirse enseguida y que ella se quedaba con ganas de gozar y disfrutar que solo se satisfacía él.
Manifesté que yo con una mujer como ella diario le haría el amor, respondió, pero si ya soy vieja para ti, contesté que estaba en su mejor edad y que me gustaba no solo su físico sino también su forma de ser, me dio las gracias y me dijo me haces sentir muy bien no sabía que todavía despertaba deseos a los jóvenes como yo, reconocí que me gustaba y que me encantaría conocerla en persona que la invitaba a tomar un café y platicar, se quedó callada por un instante y contestó que si estaba seguro de lo que le pedía, le dije que si que me encantaría conocerla y reconoció que era la primera vez que le pasaba algo así que no esperaba esto, pero que aceptaba mi invitación, qué dónde sería y a que hora, le dije que si podía al siguiente día, dijo que si, pero que sólo sería una hora porque a las 6:30 llevaría a su mamá al médico, respondí que no había problema.
Me indicó que vivía en Tlalpan, por la estación la virgen, que ella salía a las 4 del trabajo, le propuse que nos viéramos en el vips de metro viaducto que está sobre Tlalpan (para los que vivan en el DF saben donde es), me quedaba perfecto pues vivía cerca de donde nos veríamos, me respondió que si conocía el vips, le indiqué que a las 4:30 en la entrada del vips y así quedamos de vernos.
Al siguiente día ahí estaba puntual afuera del vips esperando a que llegara, cuando vi que se bajó de un taxi, enseguida la reconocí por su uniforme blanco y su cabello corto y ella enseguida me ubicó, nos saludamos con un beso en la mejilla y entramos al vips no había mucha gente, nos sentamos, pedimos un café y empezamos a platicar. Me dijo que estaba un poco nerviosa pues nunca había hecho eso, pero que se sentía a gusto después de platicar de cómo nos fue en el día, me atreví a tomarla de la mano y acariciarla y ella apretó mi mano y respondía a mis caricias, me indicó que estaba loco y ella también, que era casada, le respondí, pero si no va bien tu matrimonio por qué te preocupas, se quedó pensando y dijo que tenía razón, pero que se sentía un poco rara pues nunca había hecho eso, que nunca le había sido infiel a su marido y aunque lo había pensado más de una vez, tenia miedo de que su marido se enterara y sus hijos también y que no quería perder a sus hijos y tampoco quería solo una aventura.
Quería sentirse viva otra vez, tener una pareja, le respondí que yo quería ser esa pareja, que llevaríamos la relación con discreción, le pedí que se pasara a un lado mío ya que la tenía enfrente y ella sonreía y volteaba a ver a su alrededor como viendo si había algún conocido de ella en el vips. Se sentó junto a mí, la abracé y nos besamos muy apasionadamente, replicó no se qué me pasa estoy loca para estar haciendo esto, pero me siento muy bien estando contigo. Ya casi eran las 5:30 vio su reloj y me dijo ya casi es hora de que me vaya, pedí la cuenta y salimos del vips tomados de la mano, le pregunté si fumaba, me dijo que si, prendimos un cigarro y me pidió que camináramos hacia metro xola, pero por la calle de atrás no sobre Tlalpan, pues la podía ver algún conocido, así lo hicimos tomados de la mano, fumando y planeando como serían nuestros encuentros.
Me comentó que su marido descansaba lunes y martes y ella podría verme los miércoles jueves y viernes ya que los fines de semana se lo dedicaba a sus hijos y su marido, pues sólo trabaja medio día. Que los días que ella podría se las arreglaría para podernos ver, que diría en casa que cubriría guardias o iría a talleres y que no se les iba a ser extraño ya que le hacía guardias a sus amigas o alguna chica que estaba de incapacidad y a veces se inscribía en talleres de manualidades para distraerse. Íbamos a media calle cuando me detuve para volver a besarla nos abrazamos y nos besamos muy apasionadamente, jugaba con su lengua y mordía sus labios y ella suspiraba y emitía pequeños gemidos, me decía que le encantaba como la besaba que ya tenía años que no la besaban así, que le encantaba estar conmigo y como la tenía pegada a mi cuerpo mi verga estaba súper parada y ella la sintió y comentó que dura se siente amor y la acarició por encima del pantalón.
Aunque no pasaba gente solo pasaban algunos carros, ella veía si no se acercaba un carro para seguir acariciándome la verga mientras nos besábamos y después de un rico faje seguimos nuestro camino tomados de la mano hacia metro xola, para que tomara el micro y llevar a su mamá al médico. Quedamos de vernos al siguiente día en el mismo lugar, pero ahora si tendría más tiempo, nos veríamos de 4:30 a 9:30, diría que cubriría a una compañera en el trabajo, preguntó que plan había para el otro día, le respondí que me gustaría llevarla a un hotel para hacerle el amor y me dijo con una sonrisa que le gustaba la idea, que ella llevaría los condones ya que en el hospital se los daban gratis.
Le pregunté que si usaba faldas, pues ese día llevaba un pantalón y una blusa con una batita de las que usan las personas que trabajan en hospitales todo blanco, respondió que si, pero por su trabajo usaba pantalones que era más cómodo para ella, me dijo quieres que traiga falda mañana le indiqué: si amor, quiero verte con falda y medias, afirmó que así la vería, que se vestiría como yo quisiera, que a ella le gustaba vestirse así, pero que su esposo no la dejaba, nos despedimos con un beso, listos para vernos al otro día.
Al siguiente día ya estaba ahí 10 minutos antes de la hora acordada esperando a “Tyta”, me indicó que así le gustaba que le dijeran y a las 4:40 llegó en taxi, la vi bajar, iba con una falda blanca a la rodilla, se le veían unas caderas divinas y unas nalgas grandes, se le marcaban unos calzones normales que cubrían casi todas sus nalgas y una blusita color rosa claro y su batita, llevaba unas medias blancas que hacían ver unas piernas muy ricas y unas zapatillas tipo sandalia que la hacían ver muy sexy, se veía divina.
Nos saludamos con un rico beso y dijo ahora a donde vamos, le respondí, vamos a un hotel a metro portales, contestó ok vamos. Tomamos un taxi, íbamos platicando de cómo nos había ido en el trabajo y que iba un poco nerviosa, ya en portales caminamos hacia el “Hotel Portales”, pasamos a una tiendita para comprar algo de tomar y pedimos la habitación.
En el elevador nos íbamos besando y ya rumbo a la habitación le iba agarrando las nalgas, ella se reía y me decía: ayy mijo estás loquito, me encanta que hagas eso, entramos a la habitación, prendí la tv y la radio y me fui al baño a lavarme las manos salí y ella estaba sentada en una silla viendo la tv, la vi un poco nerviosa, le encendí un cigarro y otro para mí, me senté a su lado y empezamos a platicar de cosas triviales mientras se relajaba.
Le pedí que se pusiera cómoda, le ayudé a quitarse su batita, la empecé a besar y a lamer su cuello, enseguida me di cuenta de que eso la calentaba pues me abrazaba fuerte y emitía suspiros y gemidos. Me indicó que le besaran la espalda, la excitaba mucho, le respondí: amor dime todo lo que te gusta, todo lo que no te hace tu marido para hacértelo yo, quiero complacerte y que te sientas satisfecha y feliz.
Ella respondió: mi marido no me hace nada, no me besa como tú lo haces ni me acaricia, sólo se limita a montarme y se viene en 2 ó 3 minutos, a veces yo no siento nada y otras que yo tengo ganas me deja más caliente y me tengo que masturbar después, para poder quedar tranquila. Veo que eres muy caliente, respondió: Si amor, mucho, me encanta el sexo oral, dar y recibir, se levantó al baño y pregunté si iba a orinar, contestó que si, que tenía ganas, me gustaría verte mear y se empezó a reír, ayy mijo y aceptó con una sonrisa. La seguí y vi como se levantaba la falda y llevaba unas medias a media rodilla, se bajó los calzones y se inclinó, no se sentó bien y pude ver como salía el chisguete de orina y se reía, se levantó y se pasó al bidet para lavarse, le pasé una toalla y se secó, yo me fui acostar mientras ella terminaba de asearse.
Salió y la invité a la cama, nos empezamos a besar muy apasionadamente, a lamerle el cuello y acariciar su cuerpo, ella estaba muy caliente, me decía así mijo que rico lo haces, le pedí que la quería ver sin la falda, se levantó y se empezó a quitar la falda y la blusa, sólo quedo en bra y calzones, le pedí que me modelara, se río y se fue a encender otro cigarro mientras se contoneaba muy sensualmente, le dije que estaba hermosa, me preguntó de verdad te lo parezco, claro amor, me encanta tu cuerpo, gracias amor yo creía que ya no era atractiva.
Aproveché para quitarme el pantalón y la camisa, me quedé en slip y ella se volvió acostar a mi lado y nos seguimos besando.
Ahora le acariciaba su panocha sobre su calzón, enseguida se empezó a mojar su calzón y emitir un olor a sexo muy rico, le manifesté que rico te mojas, así me pones papi. Le quité el calzón y le abrí las piernas, pude ver un pubis con no mucho pelo, empecé acariciar su panocha y pubis, enseguida encontré su clítoris y lo empecé a masajear, ella se retorcía y suspiraba muy fuerte, abría los ojos para verme y me decía así, así, que rico se siente…
Le abrí un poco más las piernas y con los dedos separé los labios de su panocha y le metí un dedo, ella empezó a gemir, le estuve dando dedo unos minutos mientras la seguía besando, su panocha ya estaba súper mojada, chapoteaba mi dedo cada vez que entraba, me decía: ayy papi me tienes súper mojada, le saqué el dedo y estaba escurriendo de sus mieles, chupé mi dedo y después la besé, le volví a meter el dedo e hice que lo chupara, lo lamía todo y después nos besábamos.
Comentó: me gusta como me cachondeas amor, me incorporé y me fui a mamarle la panocha, le empecé a lamer los pelos de su pubis y después poco a poco a lamerle toda la panocha, ella pegaba pequeños brinquitos y gemía.
Después de jugar un poco con ella, le metí mi lengua en su panocha y la empecé a mover como si la cogiera con mi lengua, ella gemía y se mojaba cada vez más, después me dirigí a su clítoris y lo empecé a lamer, lo aprisioné con mis labios y lo empecé a succionar, ella comenzó a gemir cada vez más fuerte y me apretaba contra su clítoris para que no dejara de hacerlo y me dijo:
-Ayy amor así nunca te voy a dejar, nunca me habían hecho eso y se siente delicioso, ya siento que me voy a venir, no pares sigue…
Después de estar unos minutos más así, comenzó a sentir pequeñas convulsiones y se empezó a retorcer en la cama y sus gemidos eran más agudos y sólo alcanzó a balbucear me vengooooo…
Me acosté a su lado y ella se retorcía en la cama y poco a poco se fue relajando, abrió los ojos y me dijo:
-Aaaaaay amor que rico me vine, te repito que así nunca te dejaré, ahora soy tuya amor, todo mi cuerpo y mente son tuyos, puedes hacer conmigo lo que quieras…
Continuará…
Si alguna dama quiere opinar, les dejo mi correo.
AUTOR: hombredf79
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