Puedes leer el relato de este autor: EL RAPTO Y VIOLACION DE LA INDIA MUDA
Mi nombre es Paula, curso segundo semestre de comunicación social, y tengo 18 años, físicamente soy delgada, de tez clara, cabellos castaños y ojos azules. Tengo un novio llamado Andrés y la verdad muchos chicos me consideran atractiva.
Son las 11 de la noche y finalmente me dirijo a mi casa en un autobús…hoy me ha pasado algo que nunca esperé…la infidelidad de Andrés!…les dije que era mi novio, aunque la verdad, lo era hasta hace un par de horas…Desde entonces, no sé qué hacer y he tomado un autobús tras otro, buscando en vano distraer mi mente de lo ocurrido.
Eran las 8 pm cuando llegaba al apartamento de Andrés, desde hace semanas nuestra relación se había deteriorado, pero no sabía el porqué. Simplemente parecía evitarme.
Hoy le sorprendería en su apartamento, me había dicho que tenía que estudiar mucho así que no podíamos salir, pero estaba decidida a tener sexo con él, desde hacía casi un mes no intimábamos y estaba desesperada.
Cómo su chica tenia llaves del apartamento y cuando menos lo esperase me aparecería ante el con un atuendo que lo enloqueciera.
Decidí usar una blusa manga corta muy escotada, no soy de senos grandes, pero aunque soy muy delgada tengo algo de busto para mostrar, y mientras más viese Andrés, seguro facilitaría todo. Por ello mismo me puse la minifalda más corta de mi closet… como mucho cubría un par de centímetros bajo mi panty tipo tanga, quería que viera por completos mis muslos y piernas, siempre le gustó verme caminar en minifalda, y reforcé la idea con unos botines apenas a los tobillos y de tacón alto…mis piernas se verían más largas que nunca.
El plan era muy simple…seducirlo!, y si mi atuendo no lo tentaba, lo consentiría como fuese necesario para llevarlo a la cama, así tuviera que chuparle el pene y las bolas. Pero esperaba amanecer con él, en una cama completamente destrozada.
Cual sería mi sorpresa, -sí!, porque yo fui la sorprendida-, Al encontrarlo en la cama con un hombre!…doble traición, intimaba con otro y con alguien de su propio género, me sentí humillada de que me fuera infiel con un hombre.
Desnudo vino hacía mi tratando de disculparse, enseguida le di una cachetada y le reclame por engañarme, cuando le quise dar otra me detuvo la mano, pidiendo que le dejara explicar. Que me iba a explicar?…le gustaban los tíos y ya!.
Iracunda exigí que me soltara, pero no lo hizo e insistía en dejarle explicar, no aguante más y le presente mi rodilla a sus desnudos huevos.
Soltó un grito como niña pequeña y me soltó enseguida, lo pude ver encorvado y con las manos agarrándose las pelotas…Era la primera vez que le golpeaba los cojones a alguien, y comprobaba por mí misma lo mucho que eso les dolía.
Termine dándole un empujón y se fue al piso. Su pareja de cama me reclamó por darle el rodillazo, y corrió a atenderlo; Mientras Andrés se quejaba del dolor en posición fetal, le lance un último insulto a él y a su pareja… Enseguida salí de allí vociferando.
Ahora son las 11:30 pm, y el autobús hace su último recorrido, debo bajarme en unos minutos y caminar desde allí a mí casa.
Y no deja de mirarme ese pervertido…
Me refiero a un hombre sentado en paralelo a mi ubicación, y al otro lado del pasillo, era muy alto, de cabello negro, vestía un suéter manga corta, pero usaba las mangas recogidas hasta los hombros, y un pantalón bastante ceñido.
Desde hacía buen rato me observaba toda, pero principalmente las piernas, con una falda tan corta, debía mantenerlas cruzadas para no dejar al aire mis pantis.
El atrevido intenta fingir que no me observa, y el jura que no me he dado cuenta de sus miradas pervertidas…pero tampoco puedo culparle, es obvio que le distraigo la vista…mi atuendo es demasiado llamativo para que alguien que se llame hombre lo ignore.
Disimuladamente observé al tipo, no pasaba los 30 años…De cara no es atractivo, aunque tampoco feo, pero puedo ver sus brazos, tiene bastante músculo, y un enorme tatuaje de calavera en su hombro derecho…detallo su fuerte brazo, la verdad siempre he tenido debilidad por los hombres con músculos…
…pero que tienes en la cabeza Paula?…esta noche ya he tenido suficiente de los hombres!, aunque ahora que lo pienso, después de conocer al verdadero Andrés no creo que entre en la categoría de “Hombre”.
….Qué pensará ahora mismo ese tipo en su primitiva mente masculina?…No es obvio?, Solo puede pensar, en atraparme con sus asquerosas manos, tirarme al piso del vehículo y meter su larga verga hasta el fondo de mi vagina!…
Qué bueno que hay otros pasajeros, pero durante este largo rato, la gente es cada vez más escasa, contándose a esta hora con una sola mano.
Pero a medida que pasaba el tiempo, ya ni fingía no mirarme…degustaba la vista de mi cuerpo sin el menor recato….sus expresiones faciales eran vulgares y descaradas…me llegó a lanzar besitos al aire, a lo que me mostraba molesta, volteando el rostro hacía la ventana…
…Pero cada vez que veía sus miradas enfermas, sentía algo de calor en mi interior, y también me era difícil dejar de ver sus bíceps…estaba caliente en verdad.
En cierto momento, y sin más gente cerca a nuestros asientos, Se ladeo un poco, dejando que viera mejor sus pantalones, sobre todo el área de la entrepierna, el pervertido se rascó las bolas sobre la tela para llamar mi atención a esa zona… Que descarado!…pero tras la rascada, quede viéndole el paquete…se veía grande, o ese tipo ya tenía su cosa algo parada, o era muy bien dotado.
Me hizo notar que sabía que le estaba mirando sus cosas, voltee mi cara para que no creyera que estaba contenta de verle, pero a los pocos segundos, regrese la mirada a su bulto, él no se lo pensó más y atravesó el pasillo sentándose a mi lado.
Le dije que se retirara, pero no me hizo caso…sin escrúpulos pregunto si me gustaba lo que veía…y ahora tenía ese paquete a centímetros…desvié la mirada a la ventanilla, pero extendí mi mano y se lo toque.
Le dije que estaba grande “el asunto”, y respondió con un simple: Y qué quieres hacer?. Las cosas ya estaban decidida…quería hacer el amor con él, sin duda el mes sin sexo con Andrés me había afectado demasiado….necesitaba estar con un hombre, así fuera con un desconocido.
Mire el camino y reconocí el área…me acercaba a mi parada y me hallaba en una zona industrial, a estas horas todo allí era desolado, así que le dije que nos bajáramos por esa área, el muy obediente fue tras de mí y bajamos en la próxima parada.
Allí estaba caminando con un extraño por un sitio solitario, y cada esquina era un oscuro callejón, él iba atrás viéndome la cola; Daba por hecho que acabaría en uno de esos sucios callejones con la vagina repleta del semen de ese desconocido…así sería, porque apenas me la meta, no me sacará su cosa hasta que los huevos le hayan quedado completamente vacíos…
Por fin entre a uno de los callejones y le invite a seguir como si fuera un pent-house, allí dijo que desde que me vio sabía que era una puta y que me daría lo que quería…Le repliqué que no me llamara así, que simplemente estaba sin novio desde hace un rato y quería que me dieran verga.
Cuando le pedí su nombre respondió que eso no importaba, que no había venido a conocerme sino a darme por todos lados…era un sujeto muy vulgar, pero a la vez su actitud me excitaba.
Avanzó y con una mano me sujeto del talle, acercándome a su cuerpo; Al sentir su brazo musculoso le halague por ser tan fuerte, me respondió que con su gran fuerza me daría más duro que ninguno.
Pasé mis delicados brazos sobre su imponente cuello, Ahí le enseñe unos labios deseoso de contactar con los suyos, y se saboreó, primero se acercó a mi cuello y olio, me confeso que olía rico, fue entonces cuando acerco sus labios…
…Pero a último momento con su otra mano me agarro el trasero, pegándome a él. Sorprendida abrí la boca y ahí me beso, respondí a su beso en medio de mi confusión…, al mismo tiempo apoyaba su paquete contra mi bajo vientre, note como le crecía la verga en los pantalones…entonces el tipo no la traía ya parada en el bus, sino que era bien dotado el condenado.
La polla no paraba de crecerle, Mientras tanto su lengua envolvía la mía, pues era muy hábil con esta… El beso se extendía, era muy bueno en eso, su lengua casi llego a mi garganta. Ese hombre me ponía muy caliente, y mi coño comenzó a humedecerse.
Cuando por fin retiró la lengua y despegaba sus labios, mis dientes fueron por ellos, le mordí el labio inferior y retomamos el beso.
En mi cabeza solo había una idea…fornicar con ese macho….cómo deseaba a este hombre fornido….nunca nadie me había besado de tal manera.
Ya satisfechos con el beso, liberó mi trasero dándome espacio, pero ahí me tomó por sorpresa introduciendo dos dedos entre mis piernas, con habilidad hizo a un lado mi tanga y entro en mi coño, le alegró percatarse que ya estaba húmeda, sacó sus dedos empapados y saboreo mis jugos íntimos.
Se abrió la bragueta y saco su enorme pene. Estaba pasmada ante la vista de aquel garrote, no tenía una regla para medirla pero fácilmente superaba los 20 cm. Le dije que la tenía muy grande y sonrió ante el halago, enseguida hizo una señal y obedecí.
Me arrodille y procedí a besársela, luego mi lengua entró en contacto con unas gotas de líquido pre seminal, gotas que en adelante no pararían de salir, mis lengüetazos pronto lo hicieron jadear e hinchar un poco más su garrote, ahora se veía más venosos, y era duro como una piedra. De pronto me pidió le consintiera los huevos, intrigada por conocérselos le abrí y bajé el pantalón, pude ver unas huevas afeitadas y enormes!!.
Quedé con la boca abierta ante el tamaño, parecían huevos de ganso. Al verme impactada se vanaglorió de sus dotes y le tuve que confesar que eran las más grandes que había visto, No perdí más el tiempo y se las besé por todos lados, luego mi lengua las acaricio, y finalmente se las chupaba.
Me llamo puta cuando lo hice y pidió continuara, le di fuertes chupones en las pelotas.
Estaba enloquecida con esas cosas, Llevé cada huevo a mi boca y lo chupaba como si fuera un dulce. Sí que eran enormes, de hecho no sabía que un hombre pudiera tener las bolas así de grandes.
No tenían comparación con las de Andrés, y por traerlo un instante a mi mente, me surgió un tonto pensamiento…Así como con Andrés, que le pasaría a este gran macho si le golpeaban en sus tremendas huevas….Pobre tipo. Aunque estas pelotas no se las puso Dios entre las piernas para que se las lastimaran… se las puso para que una mujer se las acariciara…y estaba feliz de que esa mujer fuera yo.
El estímulo a sus pelotas seguía haciendo gotear su miembro, de pronto me ordenó parar e hizo que me acostara en el piso, afirmo que ahora era su turno para probarme.
Me bajo las pantis y enseguida le abrí las piernas, halago que estuviera el coño bien afeitado…claro que lo había hecho no para él, sino para mi traidor Exnovio.
Se hundió de cabeza en mi entrepierna y comenzó a devorar mi coño, con la lengua me arrancó gemidos casi de inmediato. Él se reía en las pausas que hacia diciéndome cosas sucias, llamándome puta, zorra, mujerzuela y demás sinónimos, pero bien sabía que eso no me ofendía, es más, cada insulto me calentaba más.
Mientras me penetraba con su lengua, podía sentir su exhalación nasal sobre mi clítoris, no se olvidó de él y pronto dos de sus dedos me lo frotaban con salvajismo. Le pedía que fuera con calma, pero en lugar de eso retiro los dedos y ahora su caliente lengua me lamia el clítoris… Los dedos no quedaron sin oficio y pasaron a ocuparse de mi vagina.
Su lengua volvió a hurgar en mi coño…Me estaba llevando al éxtasis e intente parar cerrando las piernas, pero con su fuerza las separó sin problemas y mantuvo el estímulo. Le suplique parara, pero no lo hizo y no hubo reversa…estalle en un orgasmo que me estremeció toda la columna… Este tipo tenía una maravilla en esa boca… nunca me habían llevado a un orgasmo sólo con la lengua.
Por fortuna tuvo misericordia de mí, me dejó gozar del orgasmo y descansar. Aprovechó el tiempo para lamer sus empapados labios y dedos, saboreando mis juguitos…acto seguido se desnudó por completo; Al terminar me sacó botines, falda, blusita y sujetador…quedamos como vinimos al mundo.
Se me subió y sin más preámbulos me la metió, me queje a medida que entraba, era muy grande, le pedí tuviera cuidado porque nunca había tenido una tan grande adentro, sonrió al saberlo, y a propósito dio un fuerte empuje clavándomela hasta el fondo.
Se me escapo un pequeño grito ante la abrumadora sensación, dijo que tenía el coño muy caliente y empezó a follarme con fuerza.
Sus caderas se movían con rapidez, y comenzó a jadear igual que yo, era abundante los fluidos que me hacía salir, el deslizar de su gorda verga era delicioso. Le pedía siguiera, era maravilloso hacerlo con él. Pronto devoró mis tetas a besos y chupaba mis pezones cómo queriendo sacarles leche.
Ese hombre era un salvaje. Y no podía evitar gritar del placer, movía como loca mi cadera acomodándome a su ritmo…podía sentir como sus grandes bolas se estrellaban contra mi perineo…cada golpe emitía un sonido intenso, vaya huevazos que me daba!…cómo es que no le dolían esos golpes…sin importar que fuera musculoso, a todos los hombres les duele ahí…o es que era tan macho que simplemente se aguantaba el dolor.
Bombeó mi coño un largo rato, me extrañé que aún no se viniera, mis anteriores novios para este momento ya se habrían corrido, pero este semental era resistente, de seguro tenía mucha experiencia en la cama.
No aguante más el placer y tuve un nuevo orgasmo… Sonrió al ver cómo me corría, empapándole las bolas…mientras gozaba el acelero más el ritmo….estaba por venirse…jadeo fuerte y levantó pecho y cabeza, exclamando hacia el cielo un rugido…
…casi sonó como un león, dejo el pene lo más profundo que pudo, mientras derramaba su esperma en mi orificio, sus pelotas quedaron pegadas a mi cuerpo, descargando lo que tenían dentro. Podía sentir los chorros de leche inundándome…se vino bastante!.
Cuando me la sacó, quedamos jadeando del placer uno junto al otro; Pero ahí no acabó el asunto. Pronto se incorporó e indicó me colocara en cuatro, cuando me levantaba le vi la verga…Todavía la tenía parada.
Aun sentía mi vagina extasiada, y le pedí esperara un rato, pero fue inflexible, se colocó tras mío, y de inmediato me la hundió, exhalé al sentirla tan de repente. Gemía sin parar, casi no podía respirar, mientras el penetraba aceleradamente, por ratos se detenía para besarme las nalgas, hablando de lo parado que según él tenía el trasero.
Sus golpes de verga iban acompañados de los huevazos, ahora me los daba en el clítoris, haciéndome enloquecer…Cuando se mostró más desesperado por bombear, ya los huevos se estrellaban un poco más arriba de mi botón de placer…vaya huevazos!…y seguía sin quejarse de dolor!
Una nalgada y mi excitación se salió nuevamente de control, su pene me llevo al placer pronto, pero esta vez, saco su verga antes de mojársela con mi oleada de jugos íntimos…
Se incorporó y ayudo a hacer lo mismo, en ese instante me era imposible pararme, no tenía fuerza en las piernas.
Con una pasmosa facilidad, me cargó tomándome de los muslos, casi estaba sentada frente a él, fue hacia la pared y terminé de espaldas contra ella… Me la iba a meter de pie mientras me mantenía elevada….apunto su miembro y casi brincado me la clavó hasta el cuello de útero…casi empalándome; Su garrote no me daba descanso, y me puyaba sin cesar, cada empuje me generaba un leve grito, eran sensaciones intensas, pues en esa posición y dándome contra la pared su penetrada siempre era profunda.
No soportaba más y le suplique bajara el ritmo; Por primera vez me hizo caso, aunque cada nuevo empuje era con mucha energía. Repentinamente encontró una nueva distracción, hundió la cabeza contra mi pecho, y empezó a chupar con fuerza mis pezones…el estímulo adicional aceleraba mi placer, no tardaría en venirme de nuevo…
Pero luego me hizo quejar, el muy bruto me mordió un pezón, le reclame que tuviera cuidado con los dientes, pero respondió que a las putas les encantaba que se las mordieran.
Le insulte por decirme puta otra vez, y respondió con una fuerte mordida a mi pezón, grite muy fuerte del dolor, pero debo reconocer que igual sentí placer…él se dio cuenta y renovó la velocidad en la penetrada de mi coño…La cabeza me dio vueltas y me vine de nuevo, el simultáneamente también se corrió, inflándome la vagina con su descarga. A propósito mantuvo un instante su verga adentro, como un tapón de alberca…y de improviso la sacó!, un gran chorro de mis líquidos y su corrida fueron expulsados casi a presión…Prudentemente alejó sus piernas para no mancharse con lo que yo expulsaba.
Mi cuerpo temblaba como una hoja al viento, él se hallaba también satisfecho y me deposito en el suelo, no tenía fuerzas para mirarlo, solo sabía que permaneció de pie frente a mi…
…Recostada contra la pared retome aliento, mientras mi vagina se vaciaba.
Cuando mi corazón se calmó un poco, levanté la mirada…se la estaba jalando para no perder la dureza…me estaba esperando!, cuando supo que me encontraba mejor, abrió un poco las piernas y me acercó la verga…quería que se la chupara, y lo haría con gusto.
Arrodillada le empecé a lamer la polla, con la punta de la lengua le estimulaba su huequito de orinar, luego la metí lentamente en mi boca, pasando la lengua por el glande, moviendo suavemente su prepucio hacia adelante y atrás, Comenzó a gemir y cerró los puños.
Sus grandes pelotas también recibieron un buen trato de mi parte, no pude evitar dejar un rato su pene, y volver a engullir sus bolas…sentía gozosa la suavidad de su escroto, junto a la perfecta y ovalada forma…los masajeaba con mi lengua…me llenaba la boca con sus huevos.
Pidió volviera su verga, lo hice, pero tenía una duda en la mente y le pregunté si le dolían las bolas; Se extrañó por lo dicho, así que le indagué si todos esos golpes que me había dado con los huevos mientras me la metía le habían dolido. Simplemente respondió que mientras me lo hacía soportó el dolor.
Me impresionó su respuesta, no sólo era un hombre fuerte de músculos, sino también de las bolas….Era un macho completo!
Continué en lo mío, succionaba su glande, queriendo sacarle el semen de una vez, el sintió su verga tensarse y la metió hasta mi garganta…casi me ahogó con su glande…llegó su momento de venirse y lanzó cañonazos de leche que empaparon mi garganta….era muy espesa y me fue difícil tragarla, por fin la retiró dándome más campo para respirar y deglutir.
Se alejó un poco de mi…estaba satisfecho y muy sonriente, la polla perdió rápidamente su dureza, y quedo flácida, aun goteando semen…
…Le dije que por fin se la conocía flácida, y no era pequeña así sin fuerza.
Seguidamente a mi expresión, se acostó en el piso, abrió las piernas y me invitó a levantársela; Seductoramente gateé hasta coloque entre sus muslos, y percibí el olor de su esperma, mi lengua una vez más lamia la cabeza de su polla. Pronto pidió que parase…quería que le masajeara las bolas, según dijo ahora era el turno sólo de ellas.
Con dedicación se las acaricie, el exhalaba pletórico, sin duda le encantaba que se las tocaran. Mis dedos palparon toda la superficie de sus bolas, le di un buen masaje, a veces las sostenía en mi mano…como pesaban, y eso que ya había descargado varias veces en mi coño. Compartimos algunas risas, y pronto su pene estuvo otra vez duro. Me asombró lo rápido que se recuperó…era demasiado viril.
El oler sus genitales y acariciar sus grandes bolas me volvieron a encender el coño, y necesitaba me la metieran de nuevo, pero esta vez yo sería quien me serviría…quería una nueva ración de verga y la tomaría.
Entendió mis intenciones, y solo colocó sus manos tras la cabeza…Parada sobre su verga le hice un corto baile sensual, y lentamente me fui sentando, empalándome yo misma contra esa venosa pieza de carne caliente.
Fue un acto lento, pues degustaba metérmela toda, cuando llegue hasta abajo, el jadeó de lo rico que sentía, ahí empecé a moverme de arriba a abajo, disfrutaba la cepillada que me daba con su polla, mi coño de inmediato se empapaba, sin pausa seguía moviéndome. El colaboraba con su cadera, pero me dejaba todo el trabajo.
Estaba próxima a un nuevo orgasmo, cuando me sorprendió masajeando mis pechos, el doble estimulo acelero mi corrida…otra descarga de fluidos le empapaba los genitales, pero seguí brincando sobre su polla; El vio su oportunidad y mientras yo daba grititos de gusto, acelero el movimiento de su cadera y eyaculó…
…El palpitar de su verga reforzó las contracciones de mi vagina, lo cual a la vez le ordeñaba la polla haciéndolo botar más rápido su leche.
Lancé un último grito y me incliné sobre él, besándolo…deguste su lengua una vez más, mientras nuestros sexos seguían unidos e intercambiando líquidos.
Al terminar quedamos exhaustos, acostados una vez más en el suelo, me acerque a él y le bese el pecho…sus pectorales eran magníficos, luego fui a su costado, con la lengua lamí todos esos musculitos que tenía allí; Le confesé que me enloquecía el tocar los músculos de un buen hombre, satisfecha acomodé mi cabeza sobre sus pectorales a modo de almohada casi queriendo dormir, el me recibió feliz y parecía también querer un largo descanso…
…Por jugueteo mi mano le tocaba el pene, era un estímulo suave, pero su miembro respondió y se hizo enorme de nuevo…Su polla aun quería pelea!
Le dije que ya estaba bien por esta noche, me hallaba bastante agotada, el prometió que sería la última, pues ya se tenía que ir, confiando en él acepté.
Me colocó en cuatro, y separé los muslos para que tuviera más espacio, pero cuál fue mi sorpresa cuando me abrió las nalgas…me lo quería hacer anal.
Le dije que no me la metiera, desde hace mucho no usaban ese orificio, Solo en dos ocasiones lo había hecho anal, y fue con un pervertido novio que me convenció, pero su verga era medianita, nunca me podría entrar la tremenda polla de este macho, de metérmela me lastimaría mucho.
No entendió razones, dijo simplemente que yo había aceptado estar con él y que me daría por todos los hoyos que encontrase…que vulgar!, pero ya me era costumbre…oírlo así, me daba más morbo.
A pesar de mi negativa, quede pasmada cuando me lamio el ano…su afilada lengua estimulo toda el área haciéndome sentir delicioso, luego me violo con ésta…casi vi el cielo al sentir como al punta entraba en mi culito…la lengua de ese hombre hacia maravillas donde fuera que entrase!.
Tras retirarla, uso los dedos, primero entro uno y tras moverlo en círculos entraba el segundo…sus acciones dilataban mi ano, pero estaba aún muy lejos de dejar pasar algo más grande.
Cuando separó al máximo mis nalgas, reaccione intentando levantarme, actuó rápido, poniéndose de pie, se inclinó sobre mí, y apoyando su mano en mi nuca me obligó a bajar la cabeza, su fuerza era demasiada…mis brazos no soportaron, y terminé con el rostro contra el pavimento, Pero mis rodillas aún me sostenían…dejando mi cola ahora un poco más expuesta para ese hombre.
Le suplique que no lo hiciera, no quería sentir dolor, pero no le importó, Estando de pie se preparó para hacérmelo…separó las piernas y se agachó cuanto pudo, dejando su polla a la altura de mi culo; Mientras con una mano seguía impidiéndome levantar, con la otra separo mis nalgas y apunto su verga a mi huequito.
Intente en vano resistir, y repetí mil veces la palabra NO, pero él no pararía hasta violar mi ano….eso era lo que hacía, violarme!, porque no quería eso. Finalmente empujo la pelvis y entró con su duro glande.
Grité de dolor, y me retorcía queriendo sacarla… el empujaba lentamente, mi ano era muy estrecho, y su glande se atoró al entrar…solo la mitad de la cabeza había entrado, le suplíqueme que parara…que me estaba partiendo en dos. Él se jacto de tenerla gorda, y aseguró que de una u otra manera la metería toda.
En mi desesperación tuve un pensamiento…sus bolas!, era lo único con lo que podía detenerlo, tenía que agarrarle las bolas, y no me importaba si era resistente cuando daba huevazos, teniéndolo bien cogido de ahí, no tendría alternativa, o me la sacaba o lo haría gritar de dolor.
Pero no alcancé a hacer nada, y fue él quien me hizo gritar de real dolor, cuando renovó su impulso, y me metió ese grueso palo de carne por el ano…me rompió el culo!
Lance un alarido como nunca en mi vida, el dolor era demasiado, sabía que me había desgarrado el ano…del dolor se liberó mi esfínter…me orine toda.
Lloré del dolor, pero no le importó ni mis lágrimas ni mis gritos, me la había clavado hasta el pegue de los huevos…Estaba sangrado pues sentí un líquido caliente bajar desde mi ano, el condenado me rompió toda…
…Pronto comenzó a moverse causándome más sufrimiento, mientras a mí me ardía el culo, él lo gozaba, jadeaba con cada metida y sacada…no le interesaba mi sangrado, para él simplemente se mezclaba con sus fluidos pre seminales.
Me insultaba por resistirme y decía obscenidades por lo muy estrecho de mi ano, pero en ningún momento paró de gemir del disfrute. Mi llanto bajó…la entrada y salida de su verga me comenzó a estimular…No podía creerlo, ardía mucho pero a la vez se sentía rico, el notó unos leves jadeos en mí, y me llamó Puta contenta… no le respondí, estaba molesta por haberme forzado, pero no podía dejar de sentir delicioso.
Se vino más rápido esta vez, pues lo apretado de mi hueco lo hacía gozar más, sentí como un enema de leche caliente llenaba mi intestino. Me la sacó y terminó de eyacular sobre mi espalda, jactancioso por lograr su cometido, se alejó y se dispuso a vestirse.
Por mi parte seguía sollozando y jadeando, no podía moverme de mi vergonzosa posición…el culo lo tenía roto y cuando me intente incorporar el ardor me paralizó.
Se acercó para despedirse y me besó una nalga, le grité violador, y el replicó que como buena puta me había gustado…me mordí los labios y no di para protestarle.
Comenzó a alejarse…Asustada le grité que no me dejara así, que no me podía mover del dolor, simplemente dijo que estaría bien, que se me pasaría en un rato, y se marchó.
Quede unos 15 minutos en esa postura, desnuda, con la cara contra el piso y el culo expuesto…si alguien hubiera pasado, me hubieran podido violar de nuevo sin resistencia.
Al fin pude mover el trasero y empezar a vestirme. Me recriminaba a mí misma por lo sucedido, meterme en un callejón a acostarme con un desconocido…aunque un atractivo desconocido…estaba muy loca y desesperada…al final todo acabó mal.
Terminé llegando a casa caminando de forma graciosa…en el baño me revisé y comprobé que tenía el ano desgarrado, pero ya no había sangrado, la verdad no fue tan grave el asunto de la sangre, más si tuve problemas para hacer mis necesidades fisiológicas por varios días.
Nunca olvidare esa noche, la noche en la que me rompieron el culo en un callejón…pero también la noche más maravillosa que nunca tuve…A veces subo al autobús luego de las 11 de la noche, esperando volver a encontrarme a ese semental…nunca lo olvidare, ni a sus músculos, ni a sus enormes genitales.
Fin.
Comentarios a [email protected]
Tu relato es muy erótico y salvaje, me dejó excitada y con ganas de encontrarme uno igual pero parece que en la vida real eso no sucede… me encantó tu historia.