Me la dejó ir toda, yo grité de dolor y de placer, me estuvo cogiendo por un buen rato, mamándome las tetas y estrujándolas, yo estaba que reventaba de placer y tuve mi segundo orgasmo. Mi papito al sentir mis juguitos y mi vaginita caliente, me dice, toma mi leche fértil en tu coño, de ahora en adelante serás mi mujer, duramos así de pegaditos toda la noche.
Esta historia comienza en la ciudad de Cúcuta Colombia, se inicia cuando yo Melissa tenía 18 años y él 36 años.
Mi padre y yo tuvimos una fiesta familiar en la casa. A mí no me dejaban tomar, pero cuando todos se fueron, mi papá me dijo que tomara una copa si quería. Claro que sí! Le dije.
Él me preparó un brandy con cola y se sirvió uno para acompañarme, no sé cómo pero cuando menos pensamos ya estábamos hablando de sexo. Mi padre, Alberto, es un hombre normal y yo en ese tiempo me consideraba una colegiala rebelde.
Recuerdo que ese día debido al alcohol mi padre me contó de la primera vez que había tenido sexo en grupo, me dijo cómo un matrimonio lo había invitado a su casa y como la mujer lo sedujo, luego le pidió que se la follara enfrente de su marido, me dio detalles de como entre el señor y él se la habían cogido a la mujer hasta que la dejaron totalmente exhausta, llena de semen por todos lados.
Mientras mi padre me contaba su historia, yo sentía cómo mi vaginita se iba mojando y cómo sentía ese cosquilleo que da cuando una se pone caliente. Después del relato, le dije a papá que me iría a dormir, pero yo estaba deseando que me detuviera, no fue así, me fui a la cama toda cachonda, pero decidí regresar a la sala donde mi papá aún seguía tomando…
Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla, creo que él percibió que mi beso fue más caliente que inocente, al instante me abrazó muy fuerte y pude sentir su verga dura, pegadita a mi conchita.
De pronto sentí sus manos acariciando mis nalgas empezando a besarme el cuello, me despojó de mi blusa, cuando me quitó el brasier, me acarició las tetas y me las mamó tan rico!
Al momento que tocó mi vagina por encima del pantalón, se asombró de lo mojado que éste estaba. Yo no hacía más que gemir de placer y deseando que llegara el momento de sentir su verga penetrándome duro.
Le decía a mi padre, así papito, así, bésame, mámame las tetas, así! Y mi padre me confesó, Sabes que eres mi hija favorita, ¿que siempre te he deseado? Ahora te voy a hacer gozar como ningún hombre te hará gozar ¡jamás!
Sí papi, sí, hazme tuya…
Acto seguido, mi padre me bajó los pantalones y me bajó las tanguitas, mi conchita peludita y mojada quedó expuesta. Él la miró con tanto morbo, con tanto deseo… Acercó su lengua a mi clítoris y empezó a darme una mamada espectacular, su lengua se paseaba caliente por toda mi concha húmeda.
Qué rica conchita tienes hijita… Me decía, sabe tan rico, ¡estás tan mojada!
Yo le pregunté: ¿Te gusta mi conchita papito? ¡Cómetela toda! Así, ¡así papi!
Me lamía el clítoris, los labios vaginales, me metía la lengua en la vagina, con su boca se comía mi vagina y me la succionaba, se tomaba todos mis jugos con avidez.
Con lo caliente que yo estaba, no tardé mucho en sentir el primer orgasmo, tan delicioso, sentí como el líquido caliente se escurría por mi vagina hasta mi culito. Y entonces mi papi se lo bebió todo.
Aunque ya me había venido, aún estaba con unas ganas tremendas de sentir su verga, el momento por fin llegó, mi padre se paró frente a mí, se quitó los pantalones, la ropa interior para mostrarme su hermosa herramienta la cual hace 18 años me había dado vida, le dije:
Mmmmmhhh… ¡Qué rica verga papi! ¿Vas a castigar a tu nena? ¿Le vas a dar lo que se merece?
Él me contestó, Sí, abre tus piernitas mi nena hermosa…
Sentada en el sillón, abrí mi conchita, mi papá se arrodilló frente a mí y me empezó a penetrar suavecito, tal vez porque tenía miedo de lastimarme. Pero yo estaba tan caliente!
Al mismo tiempo le pronuncié llena de lujuria, métemela toda papi. dame duro, cógeme duro que soy tu putita…
Al decirle esto, me la dejó ir toda, yo grité de dolor y de placer! Así, me estuvo cogiendo por un buen rato, mamándome las tetas y estrujándolas, besándome, diciéndome cosas sucias y morbosas.
Mi papá me dijo, Aaahh mi nena, estás tan rica, eres tan caliente! Eres una putita caliente! Eres mi putita caliente! Enseguida le dije con amor, sí papito, sí, soy tu puta, cógeme, méteme toda la verga papi! así, así papito, haz gozar a tu nena!
Después de un ratito, yo estaba que reventaba de placer y tuve mi segundo orgasmo. Mi papito al sentir mis juguitos y mi vaginita caliente, me dice, hija quiero procrear contigo, quiero preñarte, siiiiiiiiiiiiiiiii, ohhhhhhhhhhhhh, toma mi leche fértil en tú coño, de ahora en adelante serás mi mujer, duramos así de pegaditos toda la noche.
Después de esa vez, siguieron muchas otras, algunas con alcohol, algunas sin éste, pero todas igual de deliciosas.
Ah, por cierto! Mi padre tenía razón al decirme que ningún otro hombre me haría gozar como él.
Hoy en día tengo treinta y seis años pero ninguno me ha cogido y ninguno me ha hecho gozar tanto como lo hace mi papá.
Además ya tengo una hija hermana de mi padre e hija nieta para mi padre, la nena ya tiene 18 años, vivimos muy felices y contentos con nuestra relación, hasta pronto mis amigas y amigos.
Soy un chico que me gustaría conocer mujeres de Colombia específicamente de Norte de Santander que les guste el incesto, hasta pronto, les doy un consejo atrévanse a disfrutar el sexo sin tabús, es lo mejor, hasta pronto y un saludo del verdadero NarradorErotiko.
Muchas gracias a esta página por dejarme publicar mi relato, les deseo muchos éxitos y triunfos.
Autor: Narradorerotiko
Que rico soy gay serio quiero sexo hablame si y hacemos algo
que buen relato de la hija que viva con su padre como marido y mujer eso es el puro amor mmm que rico es en verdad el incesto… espero que pongas mas relatos….
silvana espero poder contactarme contigo,besos humedos para ti
Te felicito por atreverte a contar tus experiencias, si puedes comunicate conmigo o dejame tu correo.