El mejor polvo de mi vida
Mordía y acariciaba mis tetas sin piedad mientras daban botes por el rápido movimiento, me puso a cuatro patas, la penetración fue total, lo sentí como golpeaba el final de mi vagina, el dolor y el placer se mezclaban. Que placer, solo tenía palabras obscenas para él y parecía que le excitaban, me dijo, morena […]