Me agradó conversar con ella y al parecer también le agradó hacerlo conmigo, así que la invité a salir ese fin de semana.Ella aceptó, y nos vimos en el lugar acordado, donde nos presentamos, era la primera vez que la veía en mi vida, y no tardaron en llegar los piropos, las caricias y lo que era de esperarse los besos suaves, sentir esos labios acariciando los mios y yo comiendole esos labios, bajando por su cuello, donde note que se estaba excitando mientras estabamos en un bar sentados, comenzo a acariciarme el rostro y la pierna, lo cual me puso a mil, comence a bajar por su cuello y con mis manos comence a recorrer sus hermosos senos, era sencillamente el momento perfecto para irnos a un hotel a terminar el trabajo.