Hay madres abnegadas, que se preocupan por el bienestar de sus hijos.
Esta madre quería conocer al terapeuta de su hijo, bueno le demostré quien era.
Como en anteriores relatos comente, soy terapeuta con años de experiencia, donde he aprendido que en ocasiones, los problemas se solucionan, solo presionado los lugares adecuados.
Tengo 35 años, 1.80 robusto, pero con cuerpo formado de mis años de deportista, en esta ocasión, la madre de mi paciente quería conocerme. Una mujer de 36 años, 1.75, firme y definida, profesora, casada con un hombre 5 años mayor, que ya en las primeras sesiones menciono lo aburrida de su vida matrimonial, surge la información suficiente para saber como llegar debajo de esa falda, por lo que las conversaciones terminaban en decirle lo inteligente y hermosa que era.
Tiene unos ojos verdes, cabello rojo, unos pechos grandes y firmes, acompañados de un trasero glorioso, del tamaño que uno podría perderse en ellos. Luego de varias sesiones llegamos donde yo quería
Terapeuta: Bueno C., ya hemos terminado el proceso de su hijo y ya estaria de Alta.
C: Muchas gracias por todo, por escucharme a mi también, pero necesito saber ¿cuanto le debemos?.
T: Como le indique al inicio, no me debe nada, ya que fue derivado por un amigo en común, así que no se preocupe. (este dia vestia uniforme de trabajo, zapatos de taco medio color negro, una falda roja a la rodilla, que enmarcaba su tremendo trasero, una chaqueta corta, una blusa blanca que dejaba ver su sostén negro y delineaba sus tremendos senos)
C: Pero no puede ser, a sido un trabajo increible, nuestro hijo a cambiado, mejorado sus calificaciones y conducta, déjeme pagarle…
T: De verdad, no es necesario (esto va a donde yo queria)
C: Al menos déjeme entregarle un presente.
T: Bueno, si así lo estima.
C: cierre los ojos y no los abra…
T: bueno… esto no es muy común, pero bueno.. (Sentí como se ponía de pie y rodeaba mi escritorio, se acerca, gira mi silla y se arrodilla, poniendo su mano sobre mi verga que ya sabia que se venia.) Pero Señora C. que hace?
C: Usted dijo que aceptaba, mantenga sus ojos cerrados.
Desabrocho mi cinturón y bajo me pantalón, mi verga salio a recibir su mano, lamió desde las bolas a la punta, una y otra vez, cada lamida mi verga respondía latiendo y agrandándose. Con una mano subía y bajada y con la otra acariciaba mis bolas, con los ojos entreabiertos, veía que gozaba lo que estaba haciendo.
T: Señora C. es suficiente, gracias por su regalo.
C: Eso no es mi presente esto si, abra los ojos…
Se aparto, apoyo los brazos en el escritorio, se inclino mostrandome su enorme culo, bajo su falda y dejo a la vista su monumeno, cubierto solo por un pequeño hilo dental negro, meneándose me dijo.
C: Esto es todo suyo…
Tratando de mantener la calma, me incorporo y pongo las manos en esa inmensidad, abro ese culo para ver cuan profundo era, retiro su calzón, que sale dejando un hilo de sus jugos, y lamo desde su clítoris al culo, con lo que ella responde Inclinándose más, para que siga. Unos minutos y siento como tiembla con su primer orgasmo, que esconde mordiéndose la mano.
C: MMMMMmmmmmm más más, hace meses que no me hacen sentir mujer…. MMmmmmm
Vuelvo por un par de lamidas más, sus jugos con saliva corren por su entrepierna, de pronto me detiene.
C: Métemelo fuerte, quiero sentirte dentro mio hace meses..
Pongo la punta de mi verga en su vagina, la penetro profunda y lentamente, pausado, sintiendo cada rincón de su coño, me acelero y empiezo a empujarla más fuerte, más fuerte, se afirma del borde del escritorio, empujando su culo contra mi verga y siento su segundo orgasmo.
C: AAAAAaaaaaa AAAAAaaaaaaa mmmmmmmmmmmm
Su respiración sigue agitada, trata de recuperarse, estoy a mil pero debo aguantar, queda más por hacer. Saco mi verga, la levanto del escritorio, para besarla profundamente, me trata de sacar la camisa, me sienta en mi silla, se acerca, agarra mi verga y se la pone directo en su entrada, de golpe se encaja y comienza a moverse.
Desabrocha su camisa sin dejar de cabalgarme, saca los brazos de su sostén sin desabrocharse la espalda y libera sus pechos, que trato de lamer, pero son gigantes, apenas me deja respirar, la tomo de su cadera y la fuerzo hacia mi. Pone sus manos en mi pecho y mira al techo, de pronto me mira fijamente, apoya su frente contra la mia, aumenta el ritmo y sus ojos se ponen blancos, no puedo aguantarme más.
T: C. para me corro dentro tuyo….
Se detiene de improviso, y sale de mi verga.
C: No, no puedes, aun no te entrego tu presente.
Se vuelve a inclinar en el escritorio, dandome la espalda, se hecha saliva en la mano y moja su culo, que ya tenia preparado de antes, sabia a que venia, luego mete su dedo medio, mostrándome que hacer.
C: Este es su obsequio, nadie me lo ha hecho, tómelo, dame toda tu leche en mi culo.
No puedo creerlo, es mejor de lo que tenia planeado, trato de contenerme, incluso me golpeo la verga para no correrme antes. Pongo la punta de mi verga en su culo y comienzo a empujar sutilmente, de verdad este culo no ha sido de nadie, alcanzo del cajón de mi escritorio un pote de vaselina, que use en otras ocasiones y pongo un poco en mi verga.
Sigo empujando, empieza a ceder, de pronto entra la cabeza de mi verga y la retiene apretándomela. Se da vuelta para mirarme, estira sus brazos hacia atrás, me toma de la cadera y me empuja sobre ella, la sigo y mi verga llega al fondo de su hermoso culo.
C: Mmmmmmmmmm ahora, rompeme el culo, dame tu leche MMMMMmmmmmm AAAAAaaaaa
Damelaaaa la quiero dentro mioo MMMMMmmmm Aaaaaaaaa..
Empiezo a empujar fuerte, ya estoy a mil, no me voy a aguantar mucho más, con una mano alcanzo su vagina y la froto, sus jugos me empapan la mano, sigo el ritmo, mi sudor cae sobre su espalda, trato de concentrarme, agarro sus nalgas fuerte, gime pero sigue empujando hacia atrás, pero ya no puedo más…
T: Me corro… Me corrooo.. AAAAAAAAaaaaa.
C: Fuerteeee Fuerteeee AAAAAAAaaaaa
Me mira y sus ojos están blancos de placer, empujo y empujo, hasta dejar la ultima gota de leche en ese pedazo de culo, me retiro y caigo rendido en mi silla, ella se pasa la mano por el culo, rescata los restos de leche y se chupa los dedos.
Se arrodilla y limpia los restos de mi verga, que increible visión de esos ojos verdes ardiendo de placer. No para, quiere más, hago un esfuerzo y estoy de nuevo en pie, ahora quiero ver cuanto desea mi leche.
Sigue lamiendome, levanto su cara roja de placer, la beso y pongo mi verga entre sus pechos, comienza a pajearme con sus tetas, que increíble espectáculo.
Sube y baja a un ritmo increíble, escupe mi verga para lubricarla, la saca de entre sus tetas, la toma y mete hasta lo profundo de su garganta hasta atorarse, la escupe y vuelve a pajearme con ellas, esta vez no me aguantare.
T: Quieres leche.. abre tu hermosa boca…
C: Damela Damela toda….
Tomo mi verga y empiezo a frotarla frente a su cara, saca su lengua, esta lista para recibir. Me corro una vez más y se traga todo lo que le doy. Increíble, se come hasta la ultima gota y lo que queda, lo retira con su lengua. estamos exhaustos.
Nos vestimos y acordamos que probablemente, ella quería tener terapia conmigo. Ambos sabíamos que iba a pasar, luego les contare de eso.