Antes de nada quería comentar que soy una chica normal bastante guapa según me dicen los chicos, mido 1.65 tengo un culo redondito y unas tetas que sin ser grandes tienen el tamaño justo para que cualquiera las pueda abarcar enteras, aunque lo mas llamativo que tengo es que soy morena con unos ojos azules que hacen que mi mirada hipnotice a los hombres.
Lo que voy a relatar me ocurrió cuando tenia unos 18 años, soy de un pueblo del norte de España, y cuando estudiaba tenia el instituto a unos 15 kilómetros de mi casa por lo que cuando tenia clase por la tarde me quedaba a comer en los alrededores del instituto. Un día como cualquier otro me fui a comer con cinco compañeros de clase que estaban en la misma situación que yo, uno de ellos vivía solo en un piso por que aun era de mas lejos que yo y antes de ir a comer estuvimos tomando unas cervezas y unos vinos, mientras tanto los chicos se metían conmigo y me decían cosas subidas de tono a lo que yo me reía y les seguía las bromas, diré que soy una mujer bastante ardiente y que por aquel entonces aunque tenia novio este estaba trabajando fuera y solo lo veía una vez al mes, por lo que muchas veces me tenia que masturbar cuando llegaba a casa mojada por los comentarios que me hacían los compañeros de clase y de sus roces cada vez que tenían ocasión, notando mas de una vez como sus pollas empezaban a crecer apretadas contra mi culo.
Ese día después de tomar algo nos fuimos a comer a un restaurante donde íbamos siempre, y durante la comida ya algo colocadillos del alcohol continuaron diciéndome cosas subidas de tono y tocándome el culo y las piernas cada vez que tenían ocasión. Así trascurrió la comida entre risas y excitación, yo les notaba el bulto en los pantalones, sobre todo a Martin, uno de los chicos con el que ya había tenido sexo un día que fui a su casa y en la que nos calentamos jugando al strippoker, y en la que acabe desnuda y follada de lo cachonda que me había puesto.
Después de comer los chicos me convencieron para que no fuéramos a clase por la tarde y nos fuéramos a casa de Martín a tomar algo, a lo que accedí debido a la calentura que llevaba encima, estaba deseando follar con alguien.
Ya en el piso nos pusimos a tomar cervezas y chupitos y a charlar de nuestras cosas, como no, ellos acababan siempre hablando de lo mismo, de sexo calentando mas el ambiente, y en una de estas Martín empezó a cogerme de la cintura y a apretarme contra su cuerpo dándome un intenso beso, haciendo que nuestras lenguas empezaran a juguetear mientras él empezaba a amasarme mis tetas y a jugar con mis pezones que estaban duros y tiesos como si quisieran separarse de mi cuerpo. Un escalofrío estaba recorriendo todo mi cuerpo y empecé a acariciar su polla por encima del pantalón, cosa que a él le dio pie a empezar a bajar su mano y a introducirla por debajo de mi falda hasta que llego a mi coñito, que en ese momento estaba encharcado. Separó la goma de las braguitas que llevaba rozándome el clítoris e introduciéndome un dedo en mi vagina, a lo que lance un ligero gemido que hizo que los otros chicos se giraran y miraran para mi con una cara de deseo increíble.
Después de un rato así los demás empezaron a silbar y a pedir que les hiciera un striptease, lo que me resistía en principio, mas para no parecer una puta facilota, que debido a las ganas que tenia que en ese momento eran muchas.
Al poco rato accedí y delante de todos ellos empecé a quitarme la ropa haciéndoles un baile sensual, primero me deshice de un jersey fino que llevaba mientras contorneaba mi cuerpo, después estuve un rato
acariciandome el cuerpo mientras bailaba subiendo ligeramente la falda mientras me daba la vuelta y dejando asomar mi culito delante de todos ellos.
Así continúe un rato después me fui desabrochando la blusa, notando que la excitación tanto en mi como en los demás era cada vez era mayor. A ellos se les marcaban las pollas y en ese momento ya estaban a reventar y empezaban a acariciárselas por encima del pantalón.
Después me comencé a quitar la falda quedando solo con unas medias por la rodilla y un conjunto de braguita y sujetador blanco casi transparente, que dejaba entrever mis tetas y mi coño, y marcando ya en ese momento una manifiesta humedad en mis bragas, en este momento alguno ya no aguantó y se sacó la polla del pantalón comenzado a meneársela delante mía.
Después de esa imagen me apresure a quitarme la ropa interior mientras escuchaba los piropos y silbidos de los chicos, que ya tenían todos las pollas fuera del pantalón y se masturbaban mirándome.
Cuando me quite mis braguitas, que era la ultima prenda que me quedaba. Mi excitación era tal que deseaba comerme todos aquellos miembros duros sin importarme que todos los que estaban allí eran compañeros míos de clase y que al día siguiente seguramente lo contarían haciendo que mi fama de putilla fuera aun mayor, pero continué y después de desnudarme del todo me abalancé sobre la polla que ya conocía, la de Martín, quedándome de rodillas frente a él y dándole el culo a los demás que en ese momento disponían de una imagen que era digna de una película porno, yo con el culo en pompa y mi coño empapado, mientras me metía de un golpe la polla de Martín en la boca, empezando a acariciarle su punta con mi lengua mientras saboreaba el liquido que empezaba a salir de ella.
En ese momento uno de los otros chicos se me acerco por detrás y me empezó a pasar su mano por mi coñito, metiéndome un dedo en el y masturbándome de tal manera que no tarde en lanzar un gemido por el orgasmo que me estaba viniendo.
Ya no aguanta mas y me levante y dándole la espalda a Martín me senté sobre el clavándome su polla hasta los huevos, teniendo delante de mi la imagen de los otros cuatro chicos masturbándose mientra veían como la polla de su amigo entraba y salía de mi coñito y mis tetas se movían rítmicamente.
Después de esto uno de ellos se acerco a mi haciéndome indicaciones de que le cogiera su polla, a lo que rápidamente accedí, comenzando a masturbarlo con tantas ganas que no tardé en acercarlo a mi boca para que se la chupara, cosa que en ese momento hice mientras me venia mi segundo orgasmo.. mamandola en ese momento con tal ganas que no tarde en notar como unos espasmos recorrían su polla y unos chorros de semen empezaban a entrar en mi boca, apretando fuerte los labios empecé a tragármelo, todo cosa que no hacia normalmente pero en ese momento me estaba sabiendo a gloria.
Al momento mi amante me giro y me puso a cuatro patas follándome con fuerza y estremeciéndome a cada embestida. Lo que aprovecharon los demás para acercarse y meterme sus pollas en mi boca, llegando en un momento a tener las pollas de los tres que todavía no se habían corrido delante de mí y alternándolas en mi boca.
Sabia que lo que estaba haciendo era de una puta y que más de uno al día siguiente en clase iba a tratarme como tal intentando follarme en cualquier sitio, pero en ese momento estaba disfrutando de tal manera que me daba igual.
Durante un rato seguimos así mi amante follándome y yo chupando pollas y tragándome las corridas de mis compañeros, que no hacían mas que cogerme de mis tetas y de mi cabeza empujándola para que no dejara de chupar.
Cuando ya llevábamos un rato así Martín se separo, dándome la vuelta invitándome a tragarme su polla para también correrse dentro, teniendo un orgasmo largísimo que hizo que me costase trabajo tragarme toda su corrida que se escapaba por la comisura de los labios.
Debido al cansancio quedamos los seis tumbados ya exhaustos, hasta que después de un rato vi como de nuevo las cinco pollas que tenia delante de mi volvían a crecer y tomar vida, con lo que mi excitación volvió a ser máxima y para que ninguno ese día fuera mas que otros me abrí de piernas y fui invitándoles de uno en uno a que me follaran mientras se la chupaba al siguiente, estaba disfrutando de verdad y me sentía la puta de todos mis compañero, era increíble ser follada por todos notando como me miraban incrédulos ante el espectáculo que le estaba brindando.
Después de unas dos horas follando nos vestimos y nos fuimos cada uno por nuestro lado, aunque tengo que confesar que cuando llegue a casa me tuve que masturbar al pensar en lo sucedido y a partir de aquel día todos los que habían estado conmigo y alguno que se enteró de lo sucedido me trataban de otra manera en el instituto, haciéndome proposiciones para que fuera con ellos o aprovechando cualquier ocasión para meterme mano disimuladamente, cosa que en contra de lo que nunca habría pensado me excitaba y les dejaba hacer, aprovechando yo también para tocarles esas pollas duras que hacían que me mojara y me sintiera muy deseada, aunque nunca volví a tener una tarde tan excitante como aquella.
Espero que os haya gustado, espero vuestros comentarios..
Ojala hubiera estado yo allí también para participar en la escena. He de confesar que me he tenido que masturbar tras leer el relato, me ha excitado muchísimo. Muy bueno, un saludo.
rico, la verdad es que esta rico, ojala yo tuviera compañeras en la U asi.
besos!