UN CAMBIO DE VIDA, SIGUE LA HISTORIA VI
César se puso de rodillas delante de mí, me acarició los muslos y acercó su boca hacia mi, empezó a chuparme con avidez, mi marido estaba quieto a mi lado, no se movía ni un centímetro. Por fin llegó el sábado, sobre la última hora de la tarde llevamos a Nerea a la casa de […]